Capítulo 82: Déjalo ir

18 3 43
                                    

En todos los años que llevaba como criminal, y más aún, todos los años qué había pasado entrenando con Roman, Neo nunca había tenido un resultado tan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En todos los años que llevaba como criminal, y más aún, todos los años qué había pasado entrenando con Roman, Neo nunca había tenido un resultado tan... deplorable. Claro, no siempre se podía triunfar y había veces en las que ella fallaba como toda persona, pero siempre había algo bueno que rescatar de esa situación y de aprender para que en un futuro no se volviera a repetir, con esos pensamientos siempre se había mantenido para evitar sentirse demasiado mal por su fracaso.

La única vez que no halló consuelo de ninguna forma, fue la vez en el ataque en Atlas, justo en la mansión Schnee, donde había asesinado a Menthe.

Y, justo como esa vez, su mejor amiga (o en ese caso, mejor amigo) estaba en peligro porque ella no había sido lo suficientemente capaz de evitarlo, porque ella no había actuado como debió haberlo hecho y ahora le estaba pasando factura, ahora estaba apunto de perder a una persona que apreciaba de nuevo y todo era su culpa.

Mientras los guardias lunares la llevaban a Cinder y ella a la cárcel, Neo repasó mentalmente todo lo que pudo haber hecho diferente para evitar la situación en la que estaban, quizás si hubiera puesto más empeño en convencer a Kai de que no se podía casar con Levana, Cinder nunca habría tenido que ir al lugar para convencerlo ella misma.

Ah, porque ese era otro de sus más grandes fracasos ¿por qué no había impedido qué Cinder estuviera en el baile? ¿Por qué cuando la había visto llegar con Ainia no le había pedido que se fuera inmediatamente porque ella tenía la situación bajo control?

Aunque eso hubiera sido una gran mentira, Neo nunca había tenido nada bajo control, Kai no había querido escuchar nada acerca de no casarse con la reina bruja, no hasta que Cinder vino y logró con ese beso que cambiara de opinión, o quizás fue porque vio como la reina trataba a sus súbditos.

Quizás, el error de Neo fue esperar demasiado para pelear, quizás desde un inicio debió dejar fuera de combate a todos y huir con Cinder y Ainia antes de que las cosas se volvieran infinitamente más complicadas, había sido una completa tonta al creer que todavía se podía llegar a una resolución pacífica, como si Levana supiera el significado de esa palabra.

Pacífica. Era una palabra tan ajena a ella. Debería seguir con su mentalidad de la sangre exige sangre. Basta de jugar a la niña buena.

¿Y su batalla contra el guardia rubio ese cuyo nombre no se quería acordar? Por favor, había dejado mucho que desear, toda la batalla Neo tuvo la ventaja y en su mayor parte estuvo jugando con él, yendo de lado a lado para que el guardia lunar arremetiera contra ella, pero el caso es que, aunque Neo esquivaba cada golpe que él propinaba, el guardia también podía esquivar con facilidad lo que ella hacía, como si esto fuera algo que hiciera todos los días al entrenar.

Pero de todas formas, estaba mal, el resultado de casi ninguna herida no era algo que a Neo le gustara, debió haberle dejado de combate con sorprendente facilidad porque ella tenía la ventaja del aura y él no, ese debió haber sido el verdadero resultado, no un juego de perseguirse.

RWBY: Broken Moon, Defeated WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora