Había una vez:
Una historia de tres chicas, la hijastra humillada, la huérfana mortal y la hija no deseada. Metidas en su propio mundo alejadas de los demás, pasan los años, pero su mundo de soledad no parece desaparecer jamás.
¿Qué puede ser peor q...
Esto es más grande que mis ganas de matar a Cinder Fall. ¡Yo no quería que fuera así de largo!
Bueno, disfruten de una larga lectura.
(Juro recompensar porno actualizar :'v)
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La vida de Neopolitan Torchwick era un caos, un completo, miserable y reverendo caos. Un caos que la hacia sentirse confundida y frustrada consigo misma por cuestionarse lo que realmente quería cuando estaba a literalmente un día de que su deseo más anhelado se hiciera realidad.
Debería estar rebosante de la emoción, mañana Salem iba a ejecutar a Ruby y los demás idiotas de sus amigos por oponerse a ella. Ruby moriría y ella por fin tendría su venganza por la muerte de Roman, su conciencia al fin podría estar en paz sabiendo que su añorada venganza se iba a cumplir. No solo eso, ahora era parte de un grupo de villanos donde, aunque al inicio la habían visto solo como una niña que no podía hacer gran cosa, ahora de verdad que la respetaban (todos excepto Tyrian pero ya había aprendido que Tyrian era un grandísimo imbécil al que lo mejor era ignorar) y le pedían su asesoría al crear planes, planes que ya habían probado ser eficientes, también podía hacer gala de todas las habilidades que poseía y Salem le había prometido que si la ayudababa conseguir sus objetivos, ella le concedería todo lo que quería y más. Lo segundo mejor era que se había reunido con sus únicos amigos, Emerald y Mercury, después de tanto tiempo. Todavía le costaba lidiar con la presencia de Cinder pero poco a poco se hacía más tolerable, Ainia estaba bastante segura y más importante, estaba a su lado.
Todo era perfecto.
¿Entonces por qué en los cuatros reinos, si tenía todo lo que quería y más, estaba revisando por última vez el plan para ayudar a escapar a Ruby y a sus amigos?
Oh sí, porque había sido una tremenda idiota al acercarse a ellos.
No eran amigos, dioses no, eso nunca podría pasar, era algo inimaginable.
Pero tampoco podía dejar que murieran si eso significaba que Salem iba a ganar.
Salem le estaba dando todo lo que quería y más, pero no por eso se iba a volver una niña cegada por la devoción a una mujer que probablemente iba a acabar con el mundo si no le paraban los pies a tiempo.
Todo había empezado con la caída de Atlas, Neo iba a por el cuello de Ruby a escondidas de Cinder cuando el ataque de Salem había empezado, cientos de Grimms mono-voladores invadieron la ciudad y Salem estaba encima de una ballena gigante, los Grimms se encargaron de sacar a los ciudadanos Atlesinos de sus casas matando a varios en el proceso, incluyendo al padre de Ainia.
Había sido una verdadera masacre y la batalla no tardó en desatarse. Combatió a unos cuantos Grimms en su búsqueda de Ruby hasta que al final se topó con Cinder y lo peor que pudo pasar en esos momentos, Ainia vino corriendo a ella en busca de protección.
