El lado oscuro de la Luna

30

Richard no apareció desde el día en que yo me fui de su casa, sólo Dios sabra por que pero la idea de que seguro se había molestado me carcome el cerebro, aunque siempre le gustó hacerme enojar así que no siento tanta culpa  por haberlo dejado  como debería, pero para volver a ser amigos de seguro yo tendría que dar el primer paso y estoy total y completamente cansada de ser siempre la que da el primer paso.

Pero, para mantener esta amistad de años, me levantaré y desayunare antes de ir a buscarlo. Al bajar una mesa llena de comida, jugó, café, etc. me esperaba, Juan y Bautista sonreían desde las sillas.

Ay ¿Todo esto es para mi? — digo entre risas — nunca se esmeraron tanto ni hicieron algo tan lindo por mi.

Hoy es una fecha muy especial — dice Bautista sonriendo.

Si lo sé feliz cumple Bauti, ¿ya pensabas que me había olvidado?¿ Acaso crees que soy un monstruo?— digo al pasar para sentarme y le doy un beso en la mejilla.

Pico pico pico — dice Juan bromeando — ya fuera de bromas ¿cómo te acordaste Luna?

Como el de ustedes anoche — dice y me hace seña de que le siga la corriente.

Yo ... Yo no bese a nadie ¿O si ? — dice Juan algo abrumado y sonrojado.

Ay como me vas a decir que no te acordas del beso que me robaste — digo divertida — me acordé gracias al almanaque no te sientas mal Juan, pero mejor ni te hablo ya que no te acordas nada — digo y con Bauti nos intentamos

Ja ja que graciosos, downs, por que no se van a boludear a otro — dice Juan algo enojado por la broma.

Ay no llores por mi — le digo un riendo.

                ************

Cuénteme ¿Cómo hicieron esto?¿Fueron ustedes solitos? —- digo intrigada — por que no les veo cara de que hayan cocinado.

Luego de desayunar salgo con dirección indefinida hasta que paso el umbral y veo el auto, ahora más que nada debía ir hacia la biblioteca, para solucionar el problema del auto, por ni de broma limpio el vómito a mano.

Que cosa más fea el vómito pienso. El sabor que tenes antes, lo feo que se siente vomitar y lo peor, el gusto después de vomitar, que esta lo que parece una eternidad hasta que decide irse y dejarnos vivir en paz.