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Nadie sabía lo que estaba por suceder. 

Mi cuerpo ni siquiera temblaba, yo tampoco sabía lo que se avecinaba. Todo estaba listo, el libro de las lunas flotaba en el centro. Mi otra yo intentaba gritarme para que me detenga, pero mis fuerzas sobre ella eran mayores y ahora podía controlarla. 

La luz del sol brillaba intensamente, por lo que vi el  momento perfecto para ponerme en marcha, nadie iba a poder detenerme, pues nadie sabía lo que estaba por hacer. 

Lo único bueno de los hechizos prohibidos es que por alguna razón se traducian al español y se me facilitaba leerlos. 

Oh señor de la luz

 Que me iluminas y proteges 

Yo me opongo a tu luz 

Y proclamó mi oscuridad 

Mis poderes yo revocó 

Se los otorgó a la oscuridad que en mi cuerpo habita.... 

¡Alto! — No podía ver quién lo dijo, una magia negra tapaba todo al mí alrededor. Lo único que llegaba a ver era el sol, o lo que yo supuse que era el sol.

Un rayo de luz se avecinaba hacia la terraza con la velocidad de un asteroide. Pero no debía distraerme, debía continuar. Una vez creada una protección decidí continuar. Pero ahora eran más voces las que me pedían parar ... ¡O era ayuda!. Al darme vuelta veo a un chico como de mi edad que tiene en sus brazos a los chicos.

 Sueltalos — Digo aún protegida por el escudo de magia. 

Déjame hablar contigo — nada de él me inspiraba confianza, no se si sería sus ojos amarillos que miraban todo con sumo cuidado o su piel que parecía brillar a la luz del sol. 

¿Para que ? Para que intentes matarme como otr@s lo han intentado no gracias — en mi tono de voz se notaba la desconfianza y destilada el suficiente cansancio. 

El chico estuvo pensando unos minuto y los soltó. Pero los chicos ni se movieron, Juan Cruz les debe haber dicho lo que estaba haciendo. Que buchón.

 Luna, detente ahora — el chico por fin volvía a hablar. 

¿Quien eres tu para decirme que hacer? — el enojo ya era más que evidente. 

Luna protegete ya — grita Juan Cruz justo cuando el chico hace un movimiento de mano y lanza una bola en llamas, gracias al grito llegué a protegerme pero parar esa bola costó mucho y el parecía querer más. 

¿ Quien eres? Ya déjenme en paz — el cansancio en mí era demasiado, pero hablaba para hacer tiempo, aunque no me esperaba lo que estaba por decirme.

 Tu no eres nada para decirme que hacer, en cambio yo si puedo mandarte a vos. Tus padres vivieron gracias a mis padres y así paso por generaciones, tu otra tu fue creada gracias a mis antecesores, deberían agradecernos, no tratarnos como simples humanos o escorias de cosas raras como ese tal Juan Cruz — dijo mirando al aludido.  

Su tono altivo me enojaba cada vez más. ¿Qué no se da a cuenta que es un idiota?.

Antes de que pudiera contestar Juan Cruz se interpuso entre ambos y tomo la palabra, lo cual por un lado era mejor por que yo ya quería matarlo.

 Luna él tiene razón no deberías hablarle así — dice de mala gana — pero se ve que los padres de la pequeña realeza no saben ni quienes los cuidamos o simplemente nos llaman escoria a nosotros, cuando ellos son los que desaparecen por años y nos dejan morir en cualquier

















Ahhhhhhhhhhhhhh.
Llegó el final gente, el final hasta que decida publicar las secuela jajaja. Si veo que apoyan o piden demasiado la segunda veré si la subo antes.
Dios, que feo que se siente jajaja bueno espero que les haya gustado y nos vemos pronto o no














Los quiero Juan

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⏰ Última actualización: Jul 25, 2020 ⏰

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