Entonces me recuesto justo donde estoy parada , tengo miedo de que me maten o algo así, debí quedarme en la casa de Richard pero ya no aguantaba era como si su familia no le importase que yo esté ahí, como si no existiera para ellos otra persona que sí mismos.
Luego de un buen rato consigo dormir pero sólo por momentos, gracias a que mi mente no deja de darse manija, haciendo que el miedo me consuma, no tenía pesadillas pero de todas formas no podía dormir de corrido.
Por ratos quiero llorar pero luego recuerdo todo lo que sufrí para llegar adónde estoy y quién me metió en esto, quien es la culpable y esa soy yo , nadie más que yo, no puedo culpar a otros ni siquiera puedo llorar por que me hace ver frágil, débil aunque así soy en verdad.
Entonces mis ojos visualizan una pequeña puerta. Una pequeña y normal puerta, me acerco a ella y miro hacia el otro lado. Del otro lado sólo se ve una ventana gracias a la luz que entra por esta por lo que por suerte aun es de noche, sigo mirando pero no veo a nadie.
Entonces por mi cabeza pasa la idea de nunca haber escuchado una llave cerrando la puerta. Entonces giró el picaporte la puerta hace un pequeño ruido, que me hace saber que abrió, además de dar un pequeño salto.
Abro con mucho cuidado la puerta pero en la habitación no hay nadie, vuelvo a cerrarla de pues de que entró, miro por la ventana y pienso — podría caber por ella pero no se que tan alto esta — entonces miro y sólo estamos a unos 2 metros del agua no haría demasiado ruido si me salgo por la ventana.
Teniendo pensado hasta el último paso semi plan me pongo en marcha, pero cuando estoy por saltar escucho unos pasos que vienen en esta dirección.
Apurate hay que llevársela antes de que nos maté — dice una vos, una voz vagamente familiar.
Claro que familiar pienso suena a la que me bajo del auto.
Antes de que habrán la puerta decido soltarme y caer, en esos segundo pensé de todo , vi mi vida, rouge a todos los dioses conocidos, y por suerte está estaba de mi lado, ni un sólo ruido se escucho.
Miro hacia donde está la costa y nado hacia ella, voy nadando de mariposa cosa de no hacer mucho ruido, o sea debajo del agua y sólo impulsando con las manos, sin paralear ni nada.
El agua está fría, pero al salir siento más frío de lo normal, utilizó mis poderes para secarme un poco. Camino por todo el puerto, suerte que lo conozco, Juan tiene una casa cerca de acá, así que me dirijo hacia ella.
Cuando llegó, la casa esta cerrada con llave, así que sacó mi celular para llamarlos, pero está averiado por el agua.
Maldición — digo y me siento en el suelo.
Dejó el celular en el suelo y intentó arreglarlo con magia, veo como cada gota de agua es atraída hacia mi y queda suspendida en el aire. Así que se me ocurre una idea y empiezo a poner las gotas una al lado de la otra hasta formar un pequeño escudo.
Agarró el teléfono y por suerte ya funciona así que llamó a Juan, para avisarle donde estoy y si puede que me habrá o me venga a buscar, pero no creo tener tanta suerte para lo primero.

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El lado oscuro de la Luna
FantasyLuna una chica de quince años se verá afectada por una serie de problemas , que casualmente empezaron el día en que la Luna se tiñó de rojo , como tal lo describía un viejo mito . Secretos serán revelados , muertes , amor , muchas sensaciones en un...