Amor de Telefonistas (AU Fnaf)

Em esto es muy random no sé qué título poner :V

Pov Phone Dude

Yo: Ay, Scott, ya te he dicho que no hace falta que te molestes en-
Scott: Me da igual •n•

Me encuentro sentado en la bañera de mi casa, mientras Scott, con las mangas arremangadas, me limpia con una esponja.
Scott: No te sientes mareado ahora ni nada, ¿no?
Yo: No. Oye, creo que… Nada, olvídalo.
Scott: Oh, no, ahora me lo cuentas.
Yo: Estaba pensando. Con Subconsciente fuera de mí he dejado de tener pesadillas. No creo que me vuelva a pasar nada si me acerco a Pa-
Scott: Ni pensarlo. Ese intento de persona es muy violento. Levanta los brazos.

Scott me pasa la esponja por las axilas.
Yo: No sé…
Scott: Además, como si no hubiera gente en el trabajo como para que sólo te quieras acercar a él.
Yo: Ya… Solamente me da curiosidad saber por qué me odia tanto. No me suena haberlo visto nunca, y mucho menos haberle hecho nada.
Scott: Ya sabes que hay gente que odia sin razón. Como tus pa- Bueno, tú ya me entiendes.
Yo: Ajá…
Scott: Pobrecillo, que te toca conocer a las peores personas…

Me quedo en silencio, mientras Scott enciende la ducha, me enjuaga el jabón y me da un beso en la mejilla.
Scott: Eres muy buena personita. Que nadie te haga creer lo contrario.
Yo: Sí… Oye, ¿Seguro que no te molesta lo de ducharm-?
Scott: Que no. Echa la cabeza para atrás y cierra los ojos.

Hago lo que me dice y Scott me extiende champú por el pelo.
Scott: Después de esto cenas y derechito a la cama.
Yo: Está bien.

Scott me aclara el champú, me echa acondicionador en el pelo y me lo vuelve a aclarar.

Mientras noto el agua caer por encima de mí pienso en si algún día Scott y yo llegaremos a… Ducharnos juntos. No sé, llevamos más de cinco años siendo pareja. Quizás es algo pronto para ello, pero… Ay, yo tan malpensado como siempre…

La voz de Scott me despierta de mis fantasías.
Scott: Hala, listo.
Yo: ¿Me dejas solo para vestirme?
Scott: Hmm, está bien. Estaré donde el salón.

Scott sale del baño. Me pongo el pijama y una toalla en el pelo; y voy al salón, donde Scott está de pie al lado de los dormidos Yin y Subconsciente, este último tumbado sobre el pecho del primero.
Yo: ¿Qué miras?
Scott: A ver cuánto tardan en caerse. No me puedo creer que dos personas adultas sean capaces de dormir cómodos de esa forma en un sofá.
Yo: Ya, yo solo me caería. Como aquella vez, ¿te acuerdas?
Scott: Sí, y menos mal que te puse cojines al lado, en el suelo.
Yo: Sí, se agradece.
Scott: Vuelve al baño, que te seque el pelo.
Yo: Arg, creo que puedo-
Scott: Nonono, ya me encargo.

Suspiro.
Yo: Está bien. Si no te molesta…

Me quito la toalla y me siento en un taburete. Scott saca un peine y un secador y comienza a secar y desenredar con cuidado mi cabello.
Yo: Scott, eres consciente de que me voy a ir a dormir ahora y que se me va a volver a enredar el pelo por la noche, ¿verdad?
Scott: No importa. En cierto modo me relaja peinarte.
Yo: Está bi- ¡Ah!
Scott: ¡Perdón! ¿Te he hecho daño?
Yo: No… No mucho.
Scott: Lo siento, es que tienes un nudo muy grande aquí. Erm, vas a sufrir un poco. Intentaré tener cuidado.
Yo: Ajá…

Tras un largo rato Scott ya me ha desenredado y secado el pelo, y consigo convencerlo para que me deje prepararme yo solo la cena.

Acabo de cenar, me lavo los dientes y Scott y yo nos vamos a la cama. Scott, como siempre, se pone a calcular las horas de sueño.
Scott: Las tres menos veinte… Nos despertamos a las diez y si contamos lo que tarde en dormirme, salen unas siet- ¡Mgh!

Lo silencio con un beso en los labios. Termino el beso y Scott se abraza a mí.
Scott: Jack… Te amo demasiado. No me vuelvas a asustar así, por favor.
Yo: Tú tranquilo.