Is It Easier To Go? | Muke

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[You're still the one]

-¿Te tiñes el cabello? - Luke le preguntó curioso, incluso se sintió como un niño pequeño-. Lo lamento, es que, no pude evitar notarlo.

Salían de Kanella, un restaurante a una cuadra del edificio en la calle Locust, Michael lo había invitado a comer de nuevo. Luke estaba indeciso al principio —como en cada invitación por parte de Michael— pero después al ver que él no se preocupaba en lo absoluto se relajó.

-No exactamente. Me gusta más el rubio que tengo ahora. ¿No te parece? – Peinó con una mano su cabello hacia atrás.

-Es solo que, parece que está teñido.

Michael sonrió.

-Lo estaba, de negro, fue para una ocasión muy especial. Tomemos un taxi- se inclinó un poco y con suerte encontró rápidamente uno disponible-. Hacia la 1108 en Pine St, por favor.

-¿A dónde iremos?- Luke preguntó.

-Es una galería, Seraphin Gallery. El dueño es amigo mío. Te gustará.

Tras cinco minutos de viaje, bajaron en el lugar indicado.

-Y no te preocupes, Luke, esto no cuenta como un museo- Michael le guiñó un ojo antes de adentrarse al lugar, abriendo una puerta de cristal y adorno refinados.

-Eso lo sé- susurró.

Dentro, estaban unas cuantas personas: un hombre junto a una mujer elegantes, ambos con una copa de vino blanco, una pareja de ancianos admiraba una de las piezas presentadas dentro de un cristal, pero la atención de Luke se centró en un joven no mayor a dieciocho años, con unos jeans rasgados de las rodillas y una playera casual. Llevaba sus manos atrás mientras que con mucha atención veía una pintura en específico.

-Oh, Michael- un hombre se acercó a ellos, era el mismo que estaba con la mujer elegante-. Un placer tenerte aquí.

Luke notó el acento diferente, un acento británico muy bonito.

-Gillian, amigo- Michael sonrió y abrazó momentáneamente a Gillian, pero éste rápidamente dirigió su mirada en dirección a Luke.

-Veo que vienes con un amigo. Mucho gusto, mi nombre es Gillian, ¿cuál es el tuyo? - entrecerró su mirada. Y gracias a ese movimiento, Luke notó la oscuridad de sus ojos verdes.

-Luke Hemmings. El placer es mío- estrechó su mano con la de él. Y esperaba un fuerte apretón de manos, sin embargo, eso no fue lo que paso. Gillian tenía una mano firme, sí, pero su agarre no fue grotesco, más bien con clase.

Era posible que Luke se dejara llevar por aquella aura londinense, pero no podía evitar esa emoción que su cuerpo tenía de repente.

-Veo que has arreglado esto- Michael dijo, en la mente de Luke fue más bien como una interrupción a la conexión de miradas que, por unos cuantos segundos, tuvo con Gillian.

-En tres años, sí, Michael, los cambios son significativos- regresó su atención a Michael.

-Vamos, ¿tres años? ¿seguro? – Y de nuevo, Michael se llevó una de sus manos hacia la cabeza, solo que esta vez despeinó los cabellos rubios de enfrente-. He traído a Luke porque le enseño diferentes sitios de Filadelfia, sitios importantes.

-¿Mi galería es importante para ti? Me siento halagado- Gillian sonrió a medias. Michael en cambio se encogió de hombros.

-Muéstranos lo mejor que tienes.

Gillian le dio una rápida y última mirada a Luke y después caminó hasta el fondo, muy cerca de aquel muchacho que ahora parecía tener su atención en un par de bocadillos disponibles.