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[Two men in love]

Ya no esperaba terminar lo más rápido posible y regresar a su casa, ya no sentía que era un objeto. No llevaba ropas para cubrir su identidad, no tenía accesorios que lo denigraban, no había que decir palabras obscenas a su amante, no se humillaba y no se arrepentía de lo que hacía. Con cada caricia que recibió en los últimos minutos los sintió como una evidencia de cariño y respeto, los besos que sentía en su cuello, por todo su pecho y en sus piernas fueron cuidadosos; era amado a través de delicados susurros, más que caricias, toques que le producían sensaciones inexplicables que se extendían por todo su cuerpo, lo nublaban de su razón para embriagarlo de placer.

Durante años tuvo que fingir y soportar fuertes embestidas y penetraciones, soportar que gente en el set lo viera, que un hombre detrás, al frente e incluso en ocasiones encima de él lo grabaran y recibir órdenes explicitas de un hombre que dirigía cada escena, pero en ese instante lo único que hizo fue lo que deseó en cada movimiento.

No parecía un experto, sino un chico asustado una vez que estuvo frente a Michael tan cerca y con deseo expresado en sus miradas. No era miedo la sensación, fue como si algo de lo que hiciera le molestaría en un momento o miedo a que Michael llegara a enterarse de su antiguo trabajo.

-¿Que sucede? ¿Qué es lo que miras? - preguntó Michael moviendo su dedo pulgar sobre la barbilla afeitada de Luke. Estaba frente a él sentado al borde de la cama, con algunos botones de su camisa desabrochados, Luke entre sus piernas inclinado y con los labios rojos de tanto haberlo besado.

-A ti- respondió, sin embargo, se quedó unos segundos sin moverse.

-¿Qué piensas hacer?

-Quiero desnudarte

-Nadie va a detenerte... Luke.

Y su nombre fue pronunciado de una forma tan seductora que Luke no esperó más tiempo, se inclinó para volver a besarlo, y sus manos no se quedaron inmóviles, se movían con la precisión suficiente como para deshacerse de la ropa de Michael, retirándole la corbata del cuello y la camisa. Permitiéndose ver la piel pálida de él, acariciarla a su antojo, desde los hombros hasta la hebilla del cinturón y desatarlo, apartándose de los labios de Michael y mordiéndose el labio inferior mientras sus miradas no se desviaban. Se detuvo antes de quitar por completo el pantalón de Michael, y lo recostó sobre la cama.

Se quitó sus propias ropas y comenzó a besarlo en cada parte de su cuerpo una vez que quitó cada prenda, reavivó la llama del placer con sus labios, y con sus manos otorgándole un recorrido de exquisitas sensaciones. Tocándose a sí mismo frente a él, y ofreciendo su cuerpo porque así lo quería, por vez primera.

Algo en la forma de Michael se le hizo familiar en cuanto éste tomó el control de la situación al colocar a Luke sobre la cama y abriendo sus piernas, una acción que le recordó algo vivido, tal vez la presión en las manos de Michael o la manera que lo miraba, no lo supo con exactitud, una idea descabellada que se esfumó tan rápido al sentir como era tomado.

En el momento que Michael logró penetrarlo lentamente, se inclinó sobre el cuerpo de Luke y lo besó, primero en los labios y después en su mejilla con la intención de acercarse a su oído.

-Eres mío- fue un susurro seductor, causando que todo en el cuerpo de Luke reaccionara.

Y no respondió con palabras, solo gemidos, temblaba ante todo lo que sucedía, y gozaba en cada movimiento, gozó y rogó por más. Gimió hasta quedarse sin voz, se extasió al par de su amante. Creía, viéndolo fijamente, que era un ser perfecto. Michael lo tomó entre sus brazos y lo embistió repetidas veces hasta que sentía como todo de sí iba más allá, sin embargo, se detuvo antes de conseguirlo, este hecho no desconcertó a Luke, mucho menos lo decepcionó.

Is It Easier To Go? | MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora