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[No one does it quite like you]

No tuvo la voluntad necesaria para escapar, estaba siendo arrinconado de nuevo, y lo único de lo que se arrepentía era de disfrutarlo a tal grado de no detener lo que seguía. No se molestó en protestar cuando Michael quitó un par de sillas y lo colocó sobre la gran mesa, ni siquiera se inmutó de apartarlo cuando las manos de él recorrían sus piernas hasta llegar a su cinturón.

Incluso él mismo animó a continuar. Sentía su sangre hervir y cada toque en su piel la sentía como una quemadura que se expandía por su cuerpo invadiéndolo. Y lo permitía porque no quería que se detuviera. Lo único que deseaba era que aquel momento durara para siempre. Sentir los labios de Michael sobre su cuerpo. Movimientos bruscos fue lo que siguió después de que se dejara llevar por la excitación.

-Mírame- Michael lo tomó de la barbilla, el verde de sus ojos era magnífico, la cercanía solo le hacía sentirse más inquieto-, quiero que me mires en todo momento.

Mordió el labio de Luke con poca fuerza y sonrió al escuchar que soltaba un pequeño gemido, ahora era él quien no podía tener sus manos quietas, deshaciéndose de la ropa de Luke lo más rápido posible.

-Alguien podría entrar- Luke finalmente dijo en cuanto Michael comenzó a desabotonar su camiseta-, detente.

Lo apartó, puso sus manos sobre el pecho de él, respirando entrecortado, con las mejillas rojas.

-Eso lo hace más interesante, Luke.

-No. No es así- negó, de nuevo su cabello colgaba por su frente. Consideró, en ese momento crucial de indecisión y ansiedad, cortarse pronto ese cabello largo-. Aléjate de mí.

-Tu boca dice que me detenga- Michael sujetó sus manos-, pero tu cuerpo pide a gritos que sea tocado, ¿a cuál debería obedecer?

Luke negó, no lo miraba, porque perdería la poca lucidez que le quedaba.

-Déjame en paz- lo empujó. Se puso de pie y acomodó su ropa, tenía una expresión de dolor, sin embargo, no dejó que él pudiera aprovecharse de eso-. No sé quién crees que eres, pero no voy a acceder.

-No me conoces, Luke- volvió a sujetarle las manos, esta vez poniendo más fuerza, pero no solo eso, sino que también su mirada era fría, ya no había rastro del Michael nervioso, amigable y feliz que conoció en su primer salida-. Y escucha con atención lo que te diré... soy tu jefe, y el amigo de tu hermano, tus padres me conocen, y sería una pena ver en sus rostros la decepción de tener un hijo que vendió su cuerpo.

Los latidos de Luke se intensificaron, Michael había dado en su punto débil, pudo sentir que las lágrimas se acumulaban, pero no permitió que se derramaran, ahora lo miraba con gracia y superioridad, era evidente el chantaje, solo quedaba tomar una decisión.

-¿Qué quieres de mi entonces?

-Que te comportes, que seas mío las veces que me plazca, a cambio, tu familia no se enterara de nada.

Luke zafó sus manos, retrocedió un paso aun mirándolo directamente a los ojos, pensaba que era graciosa la forma en la que una persona podía cambiar y aparentar las cosas, Michael en dos semanas se mostró como un hombre respetuoso, gentil y caballeroso, pero ahora solo era una persona caprichosa y chantajista, cruel y seductor para sus propios intereses. Comenzó a asentir lentamente.

-Hagamos esto, entonces.

Se acercó a besarlo, tomándolo de la nuca y profundizando el beso, poniendo en práctica los movimientos que aprendió en las grabaciones, tocando la piel de Michael no con pasión o deseo sino solo con lujuria.

Is It Easier To Go? | MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora