Dos

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—¡Les dije que los quería vivos! —gritó un viejo millonario pateando la caja donde yacían los cadáveres de los pobres perritos mientras veía a sus empleados con su mirada arrugada y llena de odio.

—Señor, usted dijo que un híbrido disecado valía millones.

—Y dime, ¿Como demonios van a saber que es un híbrido si no se transforma? —pregunto con ironía su hijo menor.

—Namjoon, quiero que vallas con estos imbéciles al bosque y busquen a esos híbridos.

—Claro padre, igual no tengo nada que hacer.

El chico se acomodo su costoso saco junto a unos lentes que lo hacían ver increíblemente atractivo, claramente el orgullo de su padre. Buscó un bolso para meter a los animales y se lo arrojó a uno de los empleados que lo miraba con cierto odio.

—Vamonos.

—Namjoon, mas te vale seguir mis ordenes o mejor ni te aparezcas por aquí.

El moreno asintió sin una pizca de temor por las palabras que su padre mencionó de todas formas, ya estaba acostumbrado.

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"No importa que pase o que escuchen no salgan de aquí."

Los cachorros que se encontraban dentro de aquel agujero a un lado  de la carretera donde cada cuatro horas un vehículo pasaba, se acurrucaron entre si mientras que sus pequeños cuerpos temblaban de miedo al ver como su madre salía a confrontar a los humanos.

Una fuerte tormenta comenzó a azotar el lugar impidiendo que los chillidos de dolor de aquella madre que poco a poco apagaba su fuego de vida fueran escuchados, solo la lluvia era testigo de aquella cruel tortura.

~Mark regresa, Mamá dijo que no saliéramos. ~

~No dejare que la lastimen esos humanos tontos, Hoseok.~

A el cachorro se le unieron cuatro mas de sus hermanitos que buscarían la forma de defender a su madre.

Al cabo de unos minutos más gritos de dolor eran callados por la fuerte lluvia, él cielo estaba completamente oscurecido liberando su llanto al no poder hacer nada para evitar el dolor de esos inocentes animalitos.

"¿Por que siendo ellos los más racionales nos hacen esto? ¿Esos papeles con números son más importantes que nuestras vidas?"

Se preguntaba un cachorro que huía junto a sus hermanitos para poder salvarse de los humanos que los perseguían y les lanzaban rocas para intentar pararlos pero por primera ves la suerte estuvo de su lado y encontraron un tronco que seria su refugio hasta que una noble alma con corazón de oro los encontrara.

Un mes ha pasado desde aquel trágico momento que aun perturbaba el sueño del perrito que se encontraba gruñendo mientras dormía, una nueva pero igual de cruel pesadilla era la causante de aquel comportamiento pero fue entonces que una cálida y suave mano acaricio su cabeza brindandole seguridad y amor.

—Tranquilo, estoy aquí. —susurró el chico que lo había acogido en su casa que aún se encontraba durmiendo pero al sentir los movimientos de su amigo no dudo ni un segundo en darle protección.

—¿Por que la pequeña bestia esta llorando? —pregunto Yoongi con un tono somnoliento ya que eran las seis de la mañana, demasiado temprano para el.

"No soy una bestia, soy un perro y me llamo Hoseok, mucho gusto"

El cachorro soltó un ladrido acompañado de una gruñido que provoco una reacción de ternura en Jimin y una de completa confusión en Yoongi, solo preguntó por que lloraba no era nada malo.

❝𝐃𝐎𝐆𝐆𝐘❞ ➻ 𝐇𝐎𝐏𝐄𝐆𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora