Diecinueve

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Kai decidió esperar otros cinco minutos afuera del local de café, Yoongi ya llevaba más de media hora adentro no era posible que tardara tanto en pedir un vaso de café y lo pagará.

Al cabo de esos cinco minutos Kai por fin se decidió por caminar adentro del lugar y buscar a Yoongi, temía que realmente haya decidido ir él solo hasta Namsan sin importarle las consecuencias de llevar a cabo su plan mal elaborado de rescate.

Al entrar a la cafetería solo había algunas personas dentro hablando entre ellas mientras que obviamente el aroma a café y azúcar inundaban el lugar creando un ambiente acogedor y cálido para cualquier persona que entrase, excepto para él. Buscó con la mirada desesperadamente a Yoongi pero ninguna de las personas que estaba ahí se le asemejaba, así que fue a los baños en busca de él, pero tampoco estaba.

—¡Mierda! —murmuró molesto y preocupado, de inmediato saco su celular para pedir urgentemente todo un equipo de policías que fueran hasta Namsan bien equipados y preparados para cualquier cosa.

Salió rápidamente de los baños provocando que varias miradas lo siguiesen hasta la puerta de salida, abrió la puerta de su coche e ingreso lo más rápido que pudo, lo encendió y condujo hasta Namsan con la esperanza de que Yoongi aun no hiciera alguna de sus tonterías.

🍂

Hoseok sabía que estaba mal lo que estaba apunto de hacer, pero no tenía otra opción, no podía siquiera intentar negarse ante lo que estaban apunto de hacerle. Su corazón latía demasiado rápido y con fuerza por culpa del miedo que lo atormentaba, sentía como poco a poco cada prenda que antes portaba era retirada con brusquedad. Unos fríos labios comenzaron a besar desesperadamente su pecho hasta llegar a sus clavículas.

Se sentía sucio, absolutamente todo lo que lo conforma debería de pertenecerle a Yoongi y viceversa, lo amaba con todo su ser, pero ahora sentía que lo traicionaba, (incluso si era en contra de su voluntad), la venda sobre sus ojos no le permitía ver con claridad al infeliz que lo intentaba poseer con violencia. Sintió como algo húmedo se colaba entre sus piernas llegando poco a poco hasta un lugar sensible que no deseaba que nadie lo tocara.

—Esto te va a volver loco y desearas más, bonito. —le susurró al oído aquella persona de la cual Hoseok desconocía su identidad.

Hoseok se preparó mentalmente para cargar con toda su vida con esa vergüenza, pero entonces; el estruendo de un jarrón rompiéndose lo sacó por completo de aquellos pensamientos. Un cuerpo pesado cayó sobre de él, y de inmediato lo empujó hacia otro lado.

—Imbécil.

Aquél murmuro hizo que varias emociones regresaran al alma de Hoseok, entre ellas, la alegría y la esperanza.

Se quitó la venda luego de que aquel ángel le ayudará a cortar las cuerdas que ataban sus pies y manos.

—Hobi. —escuchó el débil susurro de aquel hermoso chico de piel pálida que de inmediato se lanzó a sus brazos.

Yoongi se escondió entre el pecho descubierto de Hoseok quien lo abrazó con fuerza y con ganas de nunca más volver a soltarlo, las lágrimas de ambos no se hicieron esperan siendo solo de alegría gracias al reencuentro y la conmoción de sus corazones. Hoseok tomó entre sus manos el rostro de Yoongi para observar mejor sus pequeños y bonitos ojitos brillando de alegría y sus mejillas teñidas de un bonito carmín, haciendo que con solo aquella imagen se enamorará aún más de su pequeño. Besó suavemente sus esponjosos y delicados labios que morían por volverse a unir con los suyos, y así fue.

❝𝐃𝐎𝐆𝐆𝐘❞ ➻ 𝐇𝐎𝐏𝐄𝐆𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora