Catorce

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Taemin se remecía con burla sobre la silla negra forrada de piel en la que se encontraba sentado, el hijo de uno de sus más estrechos socios le había llamado para citarlo en su oficina y preguntar sobre los híbridos, cosa que le causó gracia cuando se lo comunicaron, ¿Por qué demonios pregunta por ellos cuando el los abandonó?, al parecer ese niño solo quería hacerle perder su muy preciado tiempo.

—Y entonces, ¿Me venderán al otro también? —preguntó intrigado después de que le dijeran que eran tres los híbridos caninos.

—No, pero Jungkook sería la carnada perfecta para conseguir a los tres.

—¿Pretendes que te preste mi mina de oro sin que recibía nada a cambio?

Namjoon rió ante el comentario de Lee, no era idiota. Sabía que tendría que darle algo a cambio por prestarle a el híbrido, después de todo, pago una fortuna por esa criatura. Lo pensó un poco antes de dar una respuesta que hiciera cambiar de aparecer a Taemin, ¡perfecto!, encontró a otra presa que sería más que perfecta para el negocio de Taemin y claramente también lo beneficiaria a él.

—¿Y bien, pretendes hacerme esperar todo día acaso?

—Te ofrezco a un chico, no es un híbrido ni nada pero es hermoso y seguro que esos labios de ensueño harán que cualquiera de tus clientes se derrita por el.

—¿De quien se trata? —preguntó Taemin dejando quieta la silla y centrando todo su interés en él chico de piel canela.

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Jimin comenzó a notar el debate mental de Jin así que sin pensárselo dos veces tomó con mucho cuidado la mano del híbrido para darle confianza y animarle a hablar con un poco más de fluidez para los chicos. Jin miró a Jimin con una expresión de inseguridad pero este solo le sonrió y tomó con más fuerza su mano.

—Y-Yo... —musitó muy nervioso al tener que recordar todo aquello que lo seguirá aterrando por el resto de sus días.

—Vamos hermano, por Jungkookie. —susurró Hoseok con una carita de suplica y preocupación.

—J-Jungkook...fue...—comenzó a relatar con unas intensas ganas romper en llanto acumuladas en su corazón.

Hoseok arrugó el entrecejo mientras se preparaba para recibir las próximas palabras  que diría Jin.

—Fue...lo...lo violaron. —dijo con dolor y un inmenso odio hacía aquellas personas que le robaron su inocencia.

Todos se callaron completamente impresionados al escuchar esa horrible confesión por parte de SeokJin y solo se podían percibir los suaves sollozos de Hoseok quien intentaba no quebrarse al imaginar el dolor que Jungkook deberá de estar pasando.

—Apenas llegamos a ese lugar a mi me...me encerraron en una jaula algo pequeña para mi tamaño y a Jungkook se lo llevaron a una habitación...—No pudo soportar más la presión en su pecho y dejó que sus lágrimas marcaran un camino de dolor por sus mejillas. —S-Sus gritos se podían escuchar por todo el lugar, luche con todas mis fuerzas por ayudarlo pero me amenazaron con matarlo... —comenzó a llorar con más dolor y con más fuerza.

Hoseok sintió unas inmensas ganas de querer golpear la pared o cualquier cosa solo por culpa de la rabia que comenzó a llenarlo al enterarse de una de las tantas atrocidades que le están haciendo pasar a su pequeño Jungkook, sus lágrimas comenzaron a desbordar por sus ojos pero a diferencia de las de Jin, estas eran de odio, de impotencia por no haberlos cuidado bien. Yoongi lo abrazó con fuerza para intentar calmarlo pero por la forma en que respiraba cualquiera podría saber que estaba muy dolido.

❝𝐃𝐎𝐆𝐆𝐘❞ ➻ 𝐇𝐎𝐏𝐄𝐆𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora