Cuatro

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Lo que antes era un cachorro sucio y apestoso se convirtió en un chico de suave y blanca piel, con el cabello sedoso y unas regordetas y rosadas mejillas y con unos hermosos ojos obscuros impregnados de inocencia y pureza. Sin duda, la criatura más bella y exótica en todo el mundo.

—¿Cual es tu nombre, pequeño? —preguntó aquel viejo que rento al pequeño y puro cachorro por una gran cantidad de dinero.

—J-jungkook... —Respondió tímido y con la cabeza agachada por la vergüenza.

—Así que eres un híbrido, ¿no?

—S-Si señor...

—Pues ahora me obedecerás si no quieres que maten a tu hermano, ¿Entendiste?

—....

—¿Que si entendiste pedazo de imbécil? —pregunto tomando del brazo al cachorro que ya comenzaba a sollozar por la crueldad de aquel humano.

—S-Si. —Respondió estrujando un poco con sus manitas la pequeña falda que le obligaron a usar junto a un horrible e incómodo collar.

—Bien.

En aquella gran habitación el ruido metálico del cinturón junto a el sonido de una cremallera descendiendo fue lo único que escuchó el cachorro antes de que su frágil y débil cuerpo fuera lanzado con brusquedad a la gran cama donde fue despojado violentamente de su inocencia, sus lágrimas manchaban las sedosas y blancas sabanas, la sangre se encargo de teñir los muslos de aquella inocente alma que gritaba desgarrando su garganta cada ves que aquel viejo se abría paso en el con brusquedad.

Fueron los minutos más crueles y dolorosos de toda su vida, sentía ardor en su interior, sentía asco de si mismo. Su hermano Hoseok estaría tan asqueado con el, quizá si no hubieran corrido a otra parte seguirían juntos y nada de esto estaría ocurriendo.

La puerta se cerro con brusquedad provocando un escalofrío en el pequeño cachorro que ahora estaba metido bajo la cama con la cola entre las patas, la sangre seguía escurriendo por sus patitas ensuciandolas, lloraba lastimeramente con sus ojitos cerrados. Aulló muy fuerte y dolorosamente al escuchar el grito de dolor de su hermano SeokJin, seguro los humanos le volvieron a azotar para confesar donde esta su otro hermano.

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—Muy bien Yoongi, recuerda que lo tienes que alimentar cada cuatro horas, cambia su agua a diario, sacalo a pasear si es que rasca la puerta y si rasga la alfombra abre la puerta del jardín.

Yoongi asintió sin apartar la vista del cachorro que lo miraba fijamente de igual forma, Hobi giró levemente su cabecita para enfocar mejor al humano y poder ver por que lo miraba tanto desde hacía ya casi quince minutos.

—Bien, entonces me voy.

Y por fin esos quince minutos Yoongi le quitó la vista de encima al canino.

—Me da miedo dejarte solo con Taehyung.

—Ya soy mayor Hyung y además esta enfermo.

-Si tu lo dices, solo no rompan nada ni coman dulces.

—¿Por que no Hyung?, los dulces son buenos. -pregunto berrinchudo Jimin.

—No es bueno para ustedes el azúcar, ¿Llevas las orugas para tu clase de biología mañana?

—Si y tu, ¿Tienes tu currículum para tu nueva oportunidad de trabajo?

—Claro, obvio, como crees que no. —Mintió mientras tomaba al cachorro en brazos.

—¡Yoongi! ¿Que pretendes hacer con tu vida si no consigues trabajo? —pregunto con una ceja enarcada y una mano en la cintura.

—No puedo trabajar ahora, tengo vidas que salvar.

—Aja, yo también tengo que salvar la de Taehyung así que me voy. —dijo dandole un beso en la mejilla a Yoongi para luego marcharse.

—Iugh.. —dijo Yoongi limpiándose el beso de la mejilla.

Hobi chocó su nariz con la mejilla de Yoongi para luego comenzar a darle pequeñas y amorosas lamidas, el pálido formo un piquito en sus labios dandole besitos al canino que movía su colita muy contento.

Ahhh!"

—Eres muy lindo. —dijo con una sonrisa acariciando la cabecita del canino.

"Juro que algún día te besare"

—¿Vamos a dar un paseo, bonito?

"Ayy dios, me dijo bonito"

El canino se bajo del regazo del humano rápidamente para correr hacía la puerta dando unos pequeños brinquitos y soltando algunos ladridos de aprobación ante la propuesta del humano. Yoongi libero una pequeña risa antes de levantarse del sofá e ir a buscar la correa para luego colocársela al cachorro que no dejaba de ladrar entusiasmado y muy contento de por fin poder tener toda la atención del humano para el solito.

—Vamos. —dijo Yoongi colocando la correa y luego abrió la puerta dandole paso al canino que moría por salir al parque.

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—¡Reponde!, ¿¡Donde mierda esta el otro!? —Gritó uno de los trabajadores mientras abofeteaba a el mayor de los cachorros.

—¡NO SE! ¡NO SE! —Gritó completamente aterrorizado, su espalda ardía por los constantes azotes, sus mejillas estaban apunto de tornarse de un color morado.

—¡Jackson! Es suficiente. —Intervino Namjoon. —Ve por el otro y ya veremos si sigue sin darnos información.

—Como digas. —dijo para luego retirarse e ir en busca del otro cachorro.

Namjoon se acerco hasta donde se encontraba el cachorro sollozando, le regaló una suave y tierna caricia en la cabeza para calmarlo.

—¿Podrias decirme donde esta tu hermanito? —pregunto con tranquilidad y sin dejar de acariciar al cachorro.

—Le juro que no se nada de el, la última vez que lo ví fue en el bosque pero unos chicos se lo llevaron. —respondió entre sollozos.

—¿Y como eran esos chicos?

—No pude verlos bien, estaba muy asustado.

—¿No recuerdas ni el color de su cabello?

—Creo que uno se llamaba Jimin y el otro...Te...Ta...Taehyung.

—Buen chico.

Jackson regreso con un pequeño cachorro al cual lo sostenía únicamente por el collar haciendo que el cachorro se removiera bruscamente intentando liberarse de la sensación de asfixia. Lo lanzó hasta una de las jaulas sin una pizca de remordimiento, ni siquiera cuando escucho un lastimero y fuerte chillido proveniente del cachorro que estampó sus frágiles costillas contra los barrotes de esa horrible jaula.

—¡No le hagan daño! —Gritó Jin.

—Dos días sin agua y solo una ración de comida para ambos. —Ordenó Namjoon cerrando ambas jaulas. —Y quiero que investigues quienes son Jimin Y Taehyung, donde viven, familiares cercanos, si van a la escuela o trabajan. Todo, no dejes ir ningún detalle. —regresó su vista al híbrido y éste se encogió con miedo al saber que sus próximas palabras serían para él. —Más te vale recodar todos sus detalles, no quiero fallas.

—Como ordenes. —dijo Jackson.

Las puertas del sótano se cerraron causando gran estruendo. El cachorrillo Jungkook comenzó a sollozar liberando pequeños chillidos, su colita estaba completamente teñida de carmín al igual que sus patitas, SeokJin se transformo en un cachorro para luego acercarse lo más que pudo hasta la otra jaula.

"Te prometo que saldremos de aquí Jungkookie"

❝𝐃𝐎𝐆𝐆𝐘❞ ➻ 𝐇𝐎𝐏𝐄𝐆𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora