❝𝐃𝐎𝐆𝐆𝐘❞ ➻ 𝐇𝐎𝐏𝐄𝐆𝐀

Veintiuno

De nuevo aquello que tanto Yoongi deseaba en estos momentos lo había abandonado a mitad de la fría y solitaria noche, sin intenciones de regresar y darle solo unos pequeños momentos de tranquilidad, llevándose la angustia y la desesperación muy lejos, a un lugar al que sería imposible llegar, solo hasta la mañana siguiente.

El reloj junto a el marcaba las dos de la mañana con quince minutos. La luz de un nuevo amanecer estaba muy lejana.

Cuando cosas como esta ocurrieran abría uno de sus cajones, hurgaba en el hasta encontrar una libreta con una pequeña huella en la pasta y un bolígrafo entre una de sus blancas hojas. La luz de la luna lograba colarse por la ventana brindándole la luz necesaria para comenzar a redactar uno de sus nuevos pensamientos.

2:15 am.

Esta noche tiene algo distinto a las anteriores que han transcurrido en estas dos semanas, esta ves te sentí a mi lado, estabas tan cerca que casi podía besarte y acurrucarme junto a ti mientras me repartías cuanto me amas y que jamas me abandonarías. Pero al abrir mis ojos tu desapareces y de nuevo me encuentro solo en la gran y obscura habitación.

Nada es lo mismo sin ti, sin embargo intento seguir adelante para ser cada día más fuerte y cumplir mi promesa. No te preocupes por Jungkook él esta muy bien junto a Taehyung, él amor es capaz de lograr grandes cosas, ya casi no tiene pesadillas ni parálisis de sueño, espero encontrarte pronto y que lo puedas ver con tus propios ojos.

Kai se encargo de hacer justicia por tu hermano mayor, lamento no haber llegado a tiempo y haber evitado aquella tragedia que me sigue atormentando la mente, se que no fue mi culpa pero realmente no quería fallarte, quería que los cuatro volvieran a casa a salvo y listos para seguir viviendo, pero no siempre podemos cambiar nuestros destinos ya marcados.

Sigo sin saber donde se encuentra Jimin, no hay ninguna sola pista sobre su paradero y tampoco hay ningún registro en hospitales o en el último lugar que puede visitar alguien al final de sus días, mencionar ese lugar me causa malestar en mi corazón. Quiero encontrarlos a ambos y seguir con el tiempo que nos queda de vida, si no llego a hacerlo haré pagar con la justicia a todos los que los apartaron de mi lado.

—Yoongi.

Al concluir su escrito dejó la libreta junto al bolígrafo en su lugar de procedencia para posteriormente cerrar el cajón y volver a recostarse con amargas lágrimas de desilusión en el borde de sus obscuros y vacíos ojos, sin evitarlo, dejo que aquellas gotas cristalinas viajaran por todo su rostro hasta desvanecerse en la tela de su camisa y la sabana.

Refugiándose en su lamento y soledad de aquella noche, dejo que todo su dolor saliera a flote pues no habrían mas testigos que la noche junto a sus hijas las estrellas, la luna y el frío del viento.

Si la esperanza es lo último que se pierde, entonces, ¿Qué le quedaba a él?

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Jimin no sabía si llorar o sentir pavor en el momento en que observó como Lee era guiado a la muerte de forma rápida pero dolorosa. Una bala directo al corazón.

Sus piecitos descalzos comenzaron a sentir la pegajosa y tibia sangre recorrer el suelo debajo de ellos, su corazón dejo de latir por unos segundos y el miedo termino ganando la batalla interna que tenía el pequeño Park en esos escalofriantes momentos.

—¿P-Por qué? —dio un paso hacía atrás para que la sangre dejase a sus sentidos en paz, sus ojos con sus pupilas dilatadas se fijaron con miedo a el hombre alto frente a él, y apesar de la oscuridad de la noche pudo notar su piel canela manchada con diminutas gotas de sangre en la mandíbula.

—Deberías agradecerme por haberte salvado. —respondió Namjoon indiferente ante la mirada de horror de Jimin.

—E-Esa no es l-la forma. —dijo intentando esquivar el agarre de Namjoon sobre su cuerpo lastimado por los abusos de Taemin.

No pudo resistirse más, el miedo era su peor enemigo al hacerlo una presa demasiado vulnerable ante un depredador despiadado como Namjoon. A pesar de todo el sufrimiento y dolor que Taemin le hizo pasar no sentía odio por él, ahora sentía pena y tristeza por la forma en la que tuvo que despedirse de la vida, no era la mejor pero seguía siendo humano y los humanos tienden a cometer muchos errores para al final obtener un perdón junto a una consecuencia.

Namjoon lo arrojó dentro del vehículo en el que  había llegado junto a dos guardaespaldas. El pequeño Jimin soltó un quejido al chocar contra los fríos asientos de piel que conformaban al vehículo, uno de los sujetos que acompañaban al chico que ahora conducía el auto hacia una desconocida locación le puso un pañuelo en la nariz y boca, sabia que lo poco que su cuerpo resistiera al cloroformo podrían ser los últimos momentos de su vida, así que, comenzó a reflexionar sobre las cosas buenas que la vida le puso en el camino de las cuales le dieron fuerza para continuar ante las adversidades que se le presentaron y que no lo dejaban ni un solo momento tranquilo. Yoongi se convirtió en el pilar de su desordenada vida, a pesar de que siempre deseo que aquellos hermosos ojos obscuros se fijaran en el con otras intenciones le agradecía grandemente el que siempre lo haya cuidado y criado con dulzura y cariño. Taehyung también era parte importante de su vida pues el le enseño que con una sincera sonrisa en un día de lluvia podía convertir aquellas gotas tristes a unas dulces que acariciarían tu rostro con delicadeza recordándote que todo ya paso y que eres mas fuerte que los problemas que te rodean. Y Hoseok, bueno, el lindo cachorro le mostró que tan cruel y despiadado puede ser él ser humano solo por conseguir unos cuantos centavos de mas, que el odio y la venganza es el peor veneno que puede existir en este mundo, pero sobre todo, que una mascota no es un animal más en una casa, es un miembro más de la familia.

Y antes de que su mente y cuerpo quedasen inconscientes pudo escuchar con claridad su próximo destino.

—Ya te están esperando en el mercado negro, precioso y también a el híbrido.

Aun que Jimin ya no lo presenciara, el vehículo tomo dirección a un aeropuerto clandestino donde varios aviones con diversas especies de híbridos y demás personas comunes esperaban dentro de jaulas a que el avión partiera de una vez y terminaran con su sufrimiento de una vez por todas.