❝𝐃𝐎𝐆𝐆𝐘❞ ➻ 𝐇𝐎𝐏𝐄𝐆𝐀

Ocho

La lluvia cada vez era menos fuerte lo cual alegraba a los dos chicos que caminaban felizmente de regreso a casa, pero algo en la obscuridad distrajo su andar.

—Jiminnie, espera. —dijo Taehyung mientras se adentraba a un obscuro callejón.

—¿Qué ocurre Tae? —preguntó Jimin mientras lo seguía.

Taehyung se detuvo frente a un gran portón de madera viejo y desgastado que estaba cerrado con unos cuántos tablones dando a entender que él lugar están clausurado.

—Mira.

Jimin se acercó un poco hasta quedar frente al gran portón, pasó su pequeña manito por una de las puertas sintiendo la textura desgastada y rasposa de esta, levantó un poco la mirada hacia él viejo y desgastado letrero donde aún se podía leer (aunque con un poco de dificultad), "Orfanato Esperanza". Jimin no pudo evitar sonreír con nostalgia al recordar su niñes y la de su amigo que lo acompañaba en aquel lugar.

—Realmente se merece ese nombre. —Comentó Taehyung acercándose con Jimin.

—Tienes razón. —Jimin no pudo evitar que una lágrima resbalara por su mejilla ante él fuerte sentimiento de nostalgia que se apodero de él.

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Dos pequeños y entusiasmados infantes guardaban apresuradamente las pocas pertenencias que poseían en sus respectivas mochilas.

—¡Hoy es en gran día Jiminnie! —comentó uno de los pequeños.

—¡Si taetae!, ¡Por fin tendremos una familia! —Respondió él recién nombrado cerrando rápidamente su mochila.

Él pequeño Jimin tomó con cuidado entre sus pequeñas manitos la planta que su madre y padre le habían obsequiado en su cumpleaños número siete, era él único recuerdo que conservaba de ellos. Por otra parte, Taehyung estaba muy feliz de por fin tener una familia que lo quisiera y que  lo cuidara, ya que el llego al orfanato siendo un bebé de apenas tres meses o eso era lo que la señora que lo acogió en él lugar le contaba de vez en cuando.

Ambos pequeños fueron corriendo a la oficina de la directora donde una señora junto a su pequeño los esperaban.

—Chicos, ella es la señora Min. —dijó la directora.

—Hola señora Min. —saludaron al mismo tiempo.

—Hola amores. —dijó dulcemente la señora.

—¿Él quien es? —Preguntó el pequeño Jimin.

—Oh, el es mi hijo Yoongi. Saluda cariño.

El pequeño de una hermosa blanca piel como la nieve se escondió detrás de su madre, pero no por miedo o timidez si no por que no quería compartir a su madre con otros pequeños que no fueran el.

—Bueno chicos, ella sera su nueva mamá y el su nuevo hermanito.

Taehyung se lanzó de inmediato a los brazos de la señora Min quien lo acepto con mucho amor y cariño, por fin en mucho tiempo Taehyung sintió por primera vez en su vida la calidez y seguridad que solo podían brindar los brazos de una madre. Jimin antes de recrear la acción de su hermano de otra madre, miró hacia arriba y sonrió suavemente prometiéndole a su madre nunca olvidarla.

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Jimin que seguía recordando su niñez en aquel lugar sintió como su celular comenzó a sonar avisando que había una llamada entrante, sacudió suavemente su cabeza para luego tomar su celular y contestar la llamada de Yoongi.

—Hola yoongi

—¿Donde están tu y el otro tonto?

—¿Recuerdad el orfanato?

—Ire por ustedes, no se muevan de ahí.

—Hyung, no es necesario.

—Soy el hermano mayor, has caso Min Jimin.

Jimin río y se limpió las lágrimas que resbalaron por sus mejillas con el dorso de su mano al escuchar su nuevo apellido (aunque en realidad no le gustara tener otro)

—Esta bien, Yoongi.

"¡Yoonnie!, ¡Hobi tiene hambre! alimentame"

—¿Yoongi? ¿Quien esta contigo?

—T-Tengo que colgar.

—¡Yoongi!

Jimin alejó el celular de su oreja al escuchar el "bip...bip" avisando que la llamada había sido cortada.

—¿Qué pasa Jiminnnie? —preguntó Taehyung posando su mano en el hombro del más bajo.

—Creo que Yoongi esta con alguien. —respondió con algo de tristeza.

—Tranquilo, vamos rápido a casa.

—Pero...se supone que solo Hobi esta con el... —Jimin abrió abruptamente sus ojos al procesar bien lo que aquella voz había gritado al otro lado de la linea.

—¿Y ahora que pasa?

—¡Taehyung creo que tenias razón!

El nombrado no entendía absolutamente nada, su amigo realmente era muy raro aveces que ni el mismo se entendía. Jimin pensó en lo que Taehyung le había dicho, sobre si Hobi podía ser un híbrido, algo que le había causado mucha gracia en un inició pero ahora le aterraba pensar que su perrito también estaba en peligro. Dio un último vistazo al orfanato antes de tomar la mano de Taehyung y salir corriendo directo a casa para poder descubrir si su teoría podía ser cierta.

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Hobi llevaba mas de diez minutos persiguiendo al humano que no le prestaba la atención suficiente como para percatarse de que el plato del cachorro estaba completamente vacío y que cuando le pidió amablemente comida el humano solo le dijo que no era su culpa de que fuera tan glotón como para terminarse todo en cuestión de minutos.

—¡Quiero comida! —exigió Hoseok mientras sacudía con algo de fuerza a Yoongi.

—¡Dejame! —pidió Yoongi intentando alejarse de Hoseok.

—Te voy a morder si no me das comida ahora. —Hoseok se transformo en cachorro para luego gruñirle a Yoongi.

—Perro malo, así no te daré nada.

El cachorro comenzó a ladrarle muy molesto ya que su estomago le exigía comida de inmediato y el humano no se la daba. Se acercó lento y amenazante hasta el humano que retrocedía poco a poco hasta que chocó con el borde del sofá tropezando sobre este,  Hobi nuevamente cambió de forma posicionándose encima del chico de piel pálida que luchaba miserablemente en alejarse de el.

—¡Quiero mi comida! ¡Quiero las croquetas que tienen relleno! —exigió mientras gruñía.

—Ya, te daré lo que quieres pero quitate.

El ruido de la puerta principal siendo azotada interrumpió a ambos jóvenes que seguían peleando en el sofá, las miradas de Jimin y Taehyung sobre ellos les causó un gran sentimiento de incomodidad y quizá algo de miedo.

—¿H-Hobi? —preguntó con asombro jimin mirando la placa que colgaba del collar negro que portaba el chico sobre Yoongi.

—¿Wouff?... —respondio el chico inseguro.