Veinte

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Todo era de color blanco con destellos luminosos en cada pequeña esquina, una cálida luz ingresaba a ese misterioso lugar, pero no había sol ni ventanas cerca ahí en donde se encontraba Jungkook. ¿Por fin había muerto?, el ambiente del lugar provocaba sobre él una gran tranquilidad y aquello causó que una sonrisa se formara inconscientemente sobre sus labios, tras estar mirando a su alrededor un gran lapso de tiempo una pequeña puerta de abrió ante él y sin pensarlo dos veces corrió hasta esa misteriosa puerta.

Cuando estuvo enfrente de esta, colocó tímidamente su mano encima y fue empujándola poco a poco escuchando el suave rechinido que emitía la puerta. Una deslumbrante luz golpeó su rostro mientras que una sonrisa se formaba en sus labios que volvían a tener vida, un pequeño conejo se acercó a el junto a unos cuantos animales más, había árboles y arbustos por todo el lugar, era tan bello todo, por primera ves en mucho tiempo su alma y cuerpo sentían paz.

/.../

—¿Crees que despierte? —preguntó Taehyung mirando por la ventanilla al chico acostado sobre aquella dura camilla.

—Espero que si, el rechazo de su cuerpo hacía el útero de un cadáver, le causo una fuerte infección y pérdida de sangre. El doctor dijo que es una gran batalla la que tiene que ganar.

—Estoy seguro de que lo lograra, a pesar de todo lo que ha sufrido.—respondió Taehyung.

—La verdad, espero que despierte. El chico no se merece morir de esa forma.

Taehyung seguía mirando por la ventana de la habitación, quería entrar para poder abrazarlo, los abrazos hacen a las personas muy felices, pero las enfermeras se lo tenían prohibido. Por qué, no es para tanto el que haya estado corriendo por todo el hospital entrando en diversas habitaciones solo para encontrar la de Jungkook antes que la de Yoongi.

Yoongi, el también necesita un abrazo pero no suyo, obvio. El no puedo transmitir el amor que Hoseok emana cada ves que lo mira y sonríe, sabe de antemano que Yoongi puede morir más fácilmente de tristeza y desconsuelo en ves de que solo le caiga encima una trozo de madera en llamas.

—¿Crees que puedan salvarlos a todos? —cuestionó Taehyung al comandante, también extrañaba mucho a Jimin.

—Estamos haciendo todo lo posible, pero esto no puede volver a repetirse. Yoongi pudo haber muerto solo por su desesperación e impaciencia.

—¿Y tú que hubieras hecho si secuestraran a el amor de tu vida y supieras que es muy probable que muera ese mismo día?

—Ya entendí chico, pero esa no es la forma.

La conversación se detuvo luego de que la maquina de frecuencia cardíaca comenzara a sonar alarmando a los dos sujetos afuera de la habitación que Jungkook estaba comenzando a perder la vida. Kai salió corriendo en busca de las enfermeras y médicos que pudiesen auxiliarlo. Taehyung, por su parte, entró a la habitación y corrió hasta la camilla de Jungkook, quien comenzaba a dejar de respirar.

—Escucha, se que aún lo haces, no te vallas no te puedes marchar así. —Taehyung entrelazo su mano con la de Jungkook, estaba comenzando a perder color y temperatura sobre su piel. —Vamos, sigue luchando, eres muy fuerte. Yo estaré contigo.

Taehyung era de esas personas que seguían creyendo en el amor a primera vista, en que tú alma gemela esta esperándote más cerca de lo que crees pero que somos muy idiotas o muy ciegos para darnos cuenta de esto. Por eso, no era una sorpresa el que su llanto se hiciera presente en la habitación o el que haya puesto toda su fuerza y resistencia para no ser alejado de Jungkook por las enfermeras. Kai lo llevó a la fuerza a la sala de espera donde soltó todas las lágrimas que tenía guardadas para alguien especial, alguien que las mereciera.

❝𝐃𝐎𝐆𝐆𝐘❞ ➻ 𝐇𝐎𝐏𝐄𝐆𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora