Lovespoken - Theo James (traducción) BAJO EDICIÓN

Capítulo 8

Nunca creí en la expresión "el tiempo vuela cuando te diviertes." Supongo que antes de Theo no sabía lo que la verdadera diversión era. Ahora lo hago. Es raro pensar que he estado aquí por un mes. Es incluso más raro pensar que he pasado cada día de ese mes con Theo. Pero lo más raro de todo es que puedo decir que tengo un amigo, otro que no sea Colin.

Encontré un trabajo hace como dos semanas. No es el trabajo que siempre he querido, pero está un paso más cerca. Trabajo como la asistente personal de una persona que maneja una empresa muy grande de películas llamada Summitt Entertainment. Es la cosa más cercana que puede obtener a ser una actriz.

Sigo buscando un apartamento. Aunque ya no me siento tan obligada a hacerlo. Theo se va a poner triste cuando me vaya, se que lo estará.

En las últimas dos semanas nos hemos hecho más cercanos. Le he contado cosas que nadie sabe sobre mi. Sabe sobre mis padres, mis sueños, incluso sobre Colin. Aunque no creo que le agrade mucho. Theo también me ha dicho cosas. Como sobre que hace sus propios negocios, como le costó empezarlos, sobre como estaba en Chicago por un viaje de trabajo. No son grandes y dolorosos secretos. De hecho, ni siquiera yo le he contado sobre mis mas oscuros y profundos secretos, pero confiamos el uno en el otro. Nos contamos cosas las cuales sabemos que el otro va a escuchar y le va a importar.

Estamos en la mitad de agosto. Déjenme decirles que hace mucho calor. Incluso cuando por la mañana el sol se clava en nuestras espaldas. De inmediato el juego de preguntas toma su lugar.

-¿Comida favorita?- Me pregunta.

-Filete. ¿Actriz favorita?

Theo se ríe como si lo que estuviera a punto de decir fuera un chiste interno. -Shailene Woodley.

-Ahh, así que alguien tiene un amor platónico por una adolescente embarazada,- bromeo.

La exposición facial de Theo cambia a una seria, como si lo que hubiera dicho fuera hiriente, -Tengo el presentimiento de que ella va a conseguir un papel que la permitirá mostrar lo talentosa que es.

-Bueno Theo, lo que tu digas.

Creo que eso lleva al fin del juego de preguntas por hoy. Si, seguimos jugando. Algunos días es lo único que consume nuestra atención, mientras que otros ni siquiera lo mencionamos.

Theo se sale de la piscina. Aunque lo veo diariamente, Theo en traje de baño hace mis rodillas más débiles. El es la razón personificada por la cual hay mujeres que no son lesbianas. Apresuradamente Theo se envolvió en una toalla mientras se sumerge más profundo en su estado de no-hablar. Theo no hace esto muy seguido, pero cuando lo hace, lo hace durante el tiempo suficiente para que me de cuenta.

Me salgo de la piscina y camino hacia él, el agua chorreaba de mi cuerpo formando pequeñas piscinas bajo mis tobillos.

-Theo,- suspiro, agarrando su brazo para que se voltee. -Theo no seas así,- susurro. Incluso cuando llevo un mes junto a él, sigo obteniendo mariposas cuando lo toco. Antes estaba tratando de convencerme a mi misma de que no me gusta, bueno, ahora esa teoría no sirve, porque nada podría cambiar lo que pienso sobre Theo, nada. -Theo por favor,- me quejo. Rodeando su torso con mis brazos, doblando mi cuello contra su pecho. Mi latido cardíaco se alza y rezo por que Theo no lo escuche. -Theo, lo siento.- Declaro.

Los brazos de Theo se agitan alrededor de mi pequeño cuerpo. Miro hacia arriba, mientras una sonrisa burlona está plantada en su cara.

-¡Gilipollas!- Exclamo.

-Solamente quería escucharte rogar,- se ríe, mientras trato de salir de su agarre, fallando. -No eres competencia para mi, Haley. Ni siquiera estas cerca.- Trato de escaparme por sus brazos pero eso solo hace que su agarre sea más fuerte en cada intento.

Flashbacks empiezan a aparecer en mi cabeza. Recuerdos de cuando era más joven. El ritmo de mi corazón se derrama y me encuentro luchando por aire. Agarro el brazo de Theo, con la esperanza que me traiga a la "superficie". Cuando eso falla, empiezo a ver puntos negros. Cuando miro hacia arriba, puedo ver la boca de Theo moviéndose. Veo los tendones de su cuello moverse mientras grita y las venas en su frente pulsando. Aún así no puedo oír nada. Trato de generar mis propias palabras pero nada sirve. Me zumban los oídos. Mi visión se desvanece.

Theo va creciendo mientras mis rodillas se doblan, provocando que me caiga al suelo, deslizándome a través de sus brazos.