Capítulo 15.

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Theo me llevó al aeropuerto temprano en la mañana. No me cuestionó. No preguntó nada. En ves de eso, tomó mi mano e hizo pequeños círculos en ella. Aunque sea un gesto pequeño, significa más para mi de lo que el cree.

No se cuanto tiempo voy a estar en Chicago. Eso depende de cómo esté Colin. Es mi mejor amigo. Me voy a quedar todo tiempo que el necesite.

Antes de salir del coche, Theo agarra mi rostro en sus manos y conecta nuestros labios. Cuando nos separamos, presiona su frente con la mía antes de mover sus labios y que sus palabras salgan. -Antes de que te vayas, quiero dejar algo claro,- Sus palabras suenan estrictas, pero no groseras. Son suaves pero aún urgentes. Lo miro a los ojos para que siga. -Sólo en caso de que no sea lo suficientemente obvio, no quiero que estes con nadie más.

Mi corazón se agita. Digo, estamos básicamente saliendo. No es necesario mencionarlo. Pero aún se siente bien que lo diga. Para probar y verificar que de verdad somos un ítem importante. Nuestra relación es seria.

-Eso significa no besos.- Me dice.

Sonrío antes de hacer justamente eso.

-De todas formas, eres la única persona a la que quiero besar.

Despedirme de Theo es más difícil de lo que pensaba. No es como que me vaya para siempre, pero muchas cosas pueden pasar con unos cuantos días separados. Muchas.

Cuando llego a la casa de Colin, ya han llegado un millón de otras personas. Los coches se alinean en la calle y diversas personas -todas vestidas de negro- hacen su camino hacia la puerta.

Cuando entro, la señora Walker-la mamá de Colin-es la primera persona que veo. Me abraza tan fuente que puedo sentir que a mis pulmones les hace falta aire. Le doy un beso en la mejilla antes de apartarme e ir a buscar a Colin. Como lo suponía, Colin no está en la casa. Pase por exactamente lo mismo cuando mis padres murieron. Cuando alguien muere, el último lugar en el que quieres estar es en uno que te recuerde su presencia. En este caso la casa de Colin se ha convertido en ese lugar. Sin mencionar que todas las personas en la casa dando sus condolencias debe ser bastante molesto. Cuando pierdes a alguien, lo único que quieres hacer es estar solo. Completa y absolutamente solo. Pero por mucho que entienda a Colin, me rehuso a dejarlo llorar sólo.

Está en la casa del árbol. Cuando levanto la puerta y asomo mi cabeza, ahí está él, sentado en una esquina mirando la ventana. Se que escuchó el ruido. Sé que sabe que no está sólo. Aún así no se da vuelta. No me reconoce en absoluto.

Estoy usando unos shorts gastados y una enorme camiseta de cuello en V negro. Mi pelo esta en una trenza lateral desordenada y unas gafas se encuentran en la parte superior de mi cabeza. Colin, por otra parte se ve fatal. Lleva pantalones de chándal, junto con una camiseta Nike holgada y arrugada. Su cabello se pega en lugares aleatorios. Su rostro está sin afeitar, cubierta por el mismo cabello oscuro que cubre su cráneo.

-¿Colin?- Estoy sin aliento. El terror está atrapado por la imagen de él tan agotado. De todos mis años con él, nunca le he visto este lado. No es natural. Colin es una roca. Al menos eso es lo que siempre ha sido para mí.

Vuelve su cabeza para mirarme, tan pronto como nuestros ojos se encuentran corre a mis brazos, llorando más fuerte de lo que he visto en mi vida. Este lado de él, tan vulnerable y en tal desesperación, es algo que me gustaría que nunca hubiera tenido que presenciar. No voy a ser capaz de borrar esta imagen de mi cerebro.

Lo sostengo por lo que parecen horas. Dejando que mi mejor amigo desahogue toda su tristeza sin mi constante re afirmación de que todo va a estar bien, porque en realidad, no creo que lo esté en un buen tiempo más. E incluso después de esto siempre habrá un agujero en su corazón. Un agujero imposible de llenar. Eventualmente te acostumbras a ese sentimiento de vacío.

Lovespoken - Theo James (traducción) BAJO EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora