-¿Cómo te fue?- Theo me pregunta mientras vamos camino a casa.
Cuando me bajé del avión, pensé que Theo estaría ahí en la puerta, esperando mi llegada. Pero no, el no entró al aeropuerto. En ves de eso, me esperó en su auto como siempre. Supongo que antes de ir a lo de Colin, realmente nunca me había dado cuenta.
Incluso Colin me llevó a la puerta.
Pero Theo no hizo eso. Ni siquiera estoy segura de que haya pensado en hacerlo.
-Bien,- le digo, sin querer particularmente recordar el viaje.
Rápidamente desvía su vista del camino hacia mí, juntando las cejas y apretando mi mano.
-¿Estás bien?- Me pregunta.
-Si,- miento. Un terrible sentimiento se está apoderando de mi pecho.
-Bueno, tengo una sorpresa para ti.
Cuando llegamos a la entrada de la casa, hay otro auto en el estacionamiento esperándonos. Es una especia de motocicleta de cuatro ruedas. Mi mandíbula se cae. Nunca había montado uno, ya que crecí en la ciudad.
Mientras me bajo del auto Theo se dirige al vehículo de cuatro ruedas. Este hombre es ridículo. En que planeta se le ocurrió que podría lograr meterme en tal trampa mortal. Tengo esta regla contra subirme a vehículos extraños que podrían matarme.
-Su paseo la espera, Madame.- Me coquetea antes de extenderme la mano para que me suba.
-Estas loco si crees que me subiré a esa cosa.- Me río divertida.
-Oh querida, no tienes otra opción. Esto es solo una parte de nuestra aventura.
Me encanta como suena. Aventura.
Nunca ha sido una de mis necesidades buscar emociones nuevas y suspensos, pero cuando las situaciones son especiales creo que me dejo llevar. Y decirle que no a la primera parte de una cita a Theo es como ir a un restaurante cinco estrellas y no comer nada.
-Theo, mi vida está en tus manos,- hago un acento británico falso mientras me subo atrás de él. Su risa se ahoga gracias al sonido del poderoso motor.
En cosa de segundos el viento está enviando aire a mi cabello formando un sendero que fluye, algunos se quedan atrapados en mi boca o caen en mis ojos.
volamos sobre las ruedas, teniendo su vuelta tras vuelta con golpes fuertes, que envía mi cuerpo cada vez hacia un lado. Mis brazos agarran a Theo, que es el único que me mantiene en el asiento.
Finalmente el paseo se vuelve lento en en nada más que en una costa. Nos deslizamos a lo largo de la costa hasta que abruptamente nos encontramos con una serie de luces y colores de streaming. El vehículo se detiene junto a la playa.
Theo toma mi mano, haciéndonos correr, aunque no corremos hacia la playa, si no que corremos hacia la dirección contraria. Llegamos a un círculo de palmeras, deteniéndonos en el centro de una belleza majestuosa.
A pocos metros de distancia hay una una pequeña plataforma hecha de una roca gris brillante. Sobre ella hay un taburete y una guitarra. Al lado de nosotros hay una piscina natural y brillante que se extiende a una delicada cascada que luego cae a un cuerpo de agua, incluso más fresca.
Antes de que pueda decir algo, Theo ya está sentado en el taburete, nuestras manos entrelazadas se separan cuando el toma la guitarra.
Su voz sale en melódicas notas. Emitiendo cada nota a la perfección. Canta una canción que jamas he escuchado en mi vida. Es absolutamente hermosa.
Cerrando los ojos, dejo que la melodía me abarque. Cuando termina, no puedo describir con palabras lo que estoy sintiendo. No puedo sumergirme en la emoción correcta para explicar lo que está pasando dentro de mi. Por primera vez desde que me fui de Chicago, no me siento culpable. En cambio siento un tirón extraño en mi pecho.
El sonríe y se pone de pie, durante todo este tiempo la canción se repite en mi mente.
Tartamudeo, tratando de encontrar las palabras correctas que decir pero antes de que remotamente pueda encontrar una sílaba, sus labios estan en los míos.
Han pasado casi dos semanas desde que nos besamos. Han pasado casi dos semanas desde que he sido capaz de perderme en él. Cuando lo beso, estoy tan abrumada por la emoción, que lágrimas comienzan a formarse en mis ojos.
¿Por qué me estoy sintiendo así? No tengo idea. Qué es este sentimiento, es también otro misterio, pero me ha derrotado.
Cuando nos separamos, a Theo le toma menos de un segundo para agarrarme en sus brazos. El corre hacia el borde de la cascada, y antes de darme cuenta estamos tocando fondo. Grito tan fuerte que en mis oídos se forma un sonido agudo. Me aferro a Theo muy fuerte, asumo que lo estoy asfixiando.
Nos sumergimos en el agua en un triángulo de extremidades y con la ropa empapada. Trato de patear mis piernas para llegar a la superficie, pero Theo las mantiene abajo, tratando de decirme que me calme.
Cuando finalmente me calmo, abro mis ojos. Los ojos de Theo también están abiertos. El agua ha transformado su rostro ligeramente y burbujas escapan mi boca cuando me río. Sin pensarlo, lo beso. Nunca antes había besado a alguien bajo el agua y aunque es ligeramente incómodo, es increíble. Theo me devuelve el beso mientras nada hacia la orilla. Finalmente cuando somos capaces de tocar el suelo con nuestros pies, no bacilo antes de besarlo de nuevo.
Las dos semanas apartada nos han dejado con muchos besos en deuda. Mientras nuestras bocas y lenguas chocan, envuelvo mis piernas alrededor de el. El me sostiene tomandome de abajo de mi trasero el cual sigue ligeramente sumergido bajo el agua.
Este beso es diferente a todos los demás. Es lejos más excepcional. Por primera vez, soy capaz de admitir mis sentimientos.
Yo, Haley Jacobs, me he enamorado perdidamente de Theo James.
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Lovespoken - Theo James (traducción) BAJO EDICIÓN
Teen FictionHaley nunca imaginó que su vida llegaría a ser de la manera en la que es ahora. Nunca imaginó que sus sueños se encontrarían con la realidad. Ha esperado esto toda su vida. Pero el sueño no es tan bueno como se supone, debería ser. Junto con los p...