Capítulo 26.

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**Editado**

Haley:

Me siento completamente serena. El cielo está pintado en un bello azul claro. Hay una suave brisa. Mueve mi cabello llenando de colonia mis fosas nasales. No sé donde estoy ni cómo llegué aquí. Por alguna razón eso no me importa. Sólo sigo el exquisito olor de ese perfume.

Busco por árboles, rocas y plantas ocultas. Buscando y buscando. Pareciera como si buscara por horas. Caminado sin rumbo. Pero no estoy cansada. Estoy de todo menos cansada. La adrenalina recorre mis venas, iluminándome con pasión.

Finalmente siento que he encontrado lo que estaba buscando - a quién estaba buscando. Estaba sentado en una plataforma de rocas. Y me doy cuenta de donde estoy. Es el lugar en donde Theo me hizo el amor por primera vez. Cuando me cantó esa canción ya sabía que me había enamorado de él.

Se da vuelta y me mira profundamente, casi como si estuviera tratando de comprobar algo. Sus fuertes manos ahuecan mi rostro. Inhalo. La misma fragancia que he estado buscando todo este rato. Todo lo que estaba buscando era Él. Presiono mi frente contra la suya. Sonrío y Theo me copia. Sus labios se acercan a los míos y me voy perdiendo en el.

De repente el paisaje se escapa por mis pies y estoy cayendo.

Cayendo.

Cayendo.

Cayendo.

La luz se desvanece y se convierte en oscuridad pura hasta que caigo sobre una superficie dura. Unos hombres se acercan a mi. Sus caras están tan cerca que no reconozco ninguna. Siento manos por todos lados y ese sentimiento de desesperación vuelve. Yo solo sigo pateando y pateando mientras ellos invaden mi espacio personal y siento que las prendas de ropa que estaba usando se han desvanecido. Uno de los hombres se sitúa encima mío, me siento sofocada y este hombre me hace cosas que jamás debió hacerme.

Grito. Lloro. Pateo. Peleo. Espero. Espero que Theo aparezca por la esquina, me saque a estos hombres de encima y me rodee en sus brazos. Pero no viene. Estoy en un callejón aguantando el peso insoportable de un hombre.

Escucho un click. De alguna forma estoy en pie. Un arma esta presionada contra mi sien. Pero lo que mas me sorprende es el hombre que está sosteniendo el arma. Theo sostiene el arma que conllevará mi muerte. La pregunta es. ¿Disparará?

Aguanto mi respiración mientras su dedo aprieta el gatillo.

***

-¡Haley! ¡Haley!- Dice una voz frenéticamente mientras dos manos fuertes me sacuden.

Un bulto de terror causa que mis ojos se abran de par en par y que me siente de golpe. Mis manos vuelan a mi cara, sintiendo humedad. Obviamente están ahí. A veces, cuando mis pesadillas son lo suficientemente malas, lloro mientras duermo. De repente un sollozo escapa mis labios. El cual no vi venir.

Los mismos brazos que me sostuvieron en mi sueño me rodean, atrayendo mi cuerpo hacia su pecho posicionándonos en la mitad de mi cama. La luna hace que se formen extrañas sombras alrededor de mi habitación, recordándome el callejón oscuro de unas horas antes. El recuerdo hace que me hunda aún más en el torso desnudo de Theo.

Obviamente mi sueño se iba a tornar en una pesadilla. Después de todo, no he soñado nada bueno desde que mis padres murieron. Al menos, esa instancia en el que mi pesadilla era solo un buen sueño fue una experiencia para mi. Ya ni me acordaba que era soñar algo que no sean tormentosas imágenes. Si tan sólo no se hubiera arruinado por la imagen de el hombre que amo asesinándome. Voluntariamente posicionado un arma contra mi sien y presionando el gatillo. habla de una historia de amor que termina mal.

Lovespoken - Theo James (traducción) BAJO EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora