Cuando te vea (YOONMIN)omegaverse

Capítulo 17

—Hola—. Jungkook observa por las dos esferas de aquella cabeza de conejo al chico que él sonríe amablemente. —Vi algo y me acorde de ti, y ya que no te compre nada para agradecerte el que me salvaras, aunque claro, me golpearon en el colegio, pero ese era un problema inevitable, lo lamento—. Susurra. —Me desvié del tema, lo que quería decirte, es que quizás, bueno no lo sé, compre una galleta y me acorde de ti y pensé que ¿quizás quieras dejar este empleo y convertirte en mi cuidador? ¿no? —. Jungkook no responde nada lo que causa que Yugyeom baje su mirada avergonzado. —Eres callado, yo hablo mucho, bueno, no en realidad, pero contigo y un omega que ha entrado a trabajar a mi casa lo hago, también con su hermano, aunque es algo enojón, pero bueno hablamos de ti, tú me agradas, te ves dulce, como ellos y las persona y cosas dulces me gustan, ¿a ti te gustan las cosas dulces? —. Jungkook intenta ignorarle, pero el chico parece empeñado en llamar su atención.

—Me estaba preguntando también si querías, no lo sé, ehh, ¿puedo invitarte a tomar algo? —. Jungkook niega, mientras continúa ofreciendo los volantes a cada transeúnte que ve. —Entiendo, estas ocupado—. El gran conejo rosa asiente. —¿Te molesta si te ayudo a repartir tus volantes? —. El conejo vuelve asentir con la enorme cabeza, pero el chico parece no darle importancia y arrebatarle algunos panfletos. —Los repartiré por allí—. Dice señalando cualquier lugar del parque, Jungkook suspira un poco nervioso con aquel chico, pero decide volver a centrarse en su trabajo, al final es lo mejor, su familia sólo son problemas para él.

...

Al volver a la enorme casa Jungkook quiso correr y huir, pero fue tarde.

—¡Hey chico! —. Escucho como el menor de los Min le llamaba. —¿Quieres jugar conmigo? —. Le pregunta mientras le enseña un videojuego. —Lo he comprado hoy, pero no quiero jugarlo solo, y los betas están ocupados hoy, al parecer algo grave paso—.

—¿Grave? —. Pregunta Jungkook comprendiendo que si ha de ser grave si la casa se ve mucho más custodiada de lo normal.

—Sí, aunque no sé porque nunca me cuentan nada—. Responde Yugyeom. —Da igual, ¿Entonces jugarás conmigo? —.

—Debo hacer mi tarea—. Miente.

—Vamos, prometo ayudarte hacerla después—.

—Estoy bastante cansado —. Da otra escusa, pero Yugyeom parece o no entender o fingir no hacerlo.

—Estarás sentado jugando, no vas a cansarte más, vamos ¿Si?—. Eventualmente después de tanto insistir Jungkook término siguiéndole, fue así que, en el trascurso de llegar aquella sala de video, observo la casa con esa pesada vibra, las personas parecían más nerviosas de lo usual, inclusive observo hombre que el jamás había visto en casa y supo que no eran de allí, pues cargaban sobre su ropa un escudo que llamo su atención.

—¡Kook!—. Jungkook estaba dispuesto a detener sus pasos ante aquel llamado, pero Yugyeom le empujo entrándolo en la habitación, quiso abrirla, pero le fue imposible, al parecer el chico lo había encerrado allí.

—Si—. Yugyeom observa aquel alfa frente a él, el cual le mira con total desilusión.

—Veo que conociste ya a mi hijo menor—. Aparece ahora Daeho.

—Tiene parecido a mi hermano, ¿No es la vida graciosa? —. Daeho quiere saltarle a la Yugular, pero calma su ira, ahora mismo el no hacer nada es mejor.

—No veo el parecido—. Daeho miente, pues si él chico encerrado es como ver aquel alfa tan molesto de su pasado, su hijo tiene aquel airé de similaridad que le ha martirizado su vida desde que nació. —Por favor sigue, no retrocedas más esto—.