XLVIII

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Le sorprendía lo feliz que era, TaeHyung le daba todos los días pequeños detalles que lo enamoraban cada día más, SanHa les hacia muchas travesuras, pequeñas e inofensivas qué los hacia reír.

Sin embargo, sentía que algo le hacia falta, y lo descubrió cuando vio a SanHa jugando solo, quería otro hijo. Tenía varios días pensando en ello, y decidió hablarlo con su esposo, se dirigió al despacho que este tenia en su casa y dio un par de suaves golpes en la puerta.

El mayor pronunció un pase, entro y cerró la puerta detrás de si, TaeHyung le sonrió antes de devolver su vista a lo que estaba leyendo antes. —¿Cuántas veces te he dicho que no necesitas tocar antes de entrar? Es tu casa, bebé— Él azabache sonrió y se sentó en una de las sillas disponibles.

—Muchas veces, pero no se si puedes estar muy ocupado—

—Para ti nunca estaré ocupado, lo sabes—

—¿Podemos hablar? Necesito hablarte de algo—

—No te daré el divorcio— Pronunció el mayor con diversión, JungKook rió suavemente y negó.

—No es como si fuera a pedirtelo—

—Bien, solo dame cinco minutos para terminar de leer esto— Señaló las hojas de las que no despegaba la vista.

—De acuerdo, te espero en la habitación— Él menor se puso de pie y antes de salir del despacho le dio un casto beso al castaño.

Subió hasta su habitación, eligió un día en el que SanHa va con sus abuelos para hablar con su esposo, necesitaban hablarlo con calma y sin interrupciones, ama al pequeño con locura, es tan lindo y tierno, una mezcla de inocencia con travesura, pero estando el menor allí no podría hablar con TaeHyung pues estarían más concentrados en jugar con SanHa qué en otra cosa.

Espero pacientemente hasta que el mayor subió a su habitación, se sentaron en la cama frente a frente y entrelazados sus manos.  —¿De que quieres hablar, hermoso?—

JungKook se mordió el labio inferior, de pronto se sentía nervioso, ¿Y si TaeHyung no quería otro hijo? No quería que esa conversación afectará de alguna manera su relación. —Hey, deja de morderte, te harás daño— Él menor soltó su labios ante el tacto del dedo pulgar del castaño acariciando la zona con suavidad. —Vamos, dime que es lo que te preocupa— Él azabache trago duro y miro atentamente a su esposo para no perderse ninguna expresión.

—Quiero... Quiero que adoptemos un niño— La expresión del mayor era neutra, ningún tipo de emoción era reflejada lo que le hizo sentir aún más miedo.

—Entonces hagamos lo— TaeHyung finalmente sonrió y beso castamente los labios del menor.

—¿De verdad?— El brillo de los ojos JungKook que el mayor tanto ama se hizo más intenso, sonrió al ver la hermosa sonrisa del azabache, tan linda.

—Claro que si, mi amor, nada me hace más feliz que hacerte feliz— Él menor sonrió y se abalanzó sobre el castaño, ambos rieron ante eso y al final JungKook quedo recostado sobre la cama y TaeHyung entre sus piernas. —Te amo— Él azabache colo sus manos por debajo de la camisa del mayor y acarició su espalda y abdomen.

—También te amo— Él castaño sonrió y sin más tiempo que perder, juntaron sus labios en un beso lento y sin prisas.

...

Ver a los niños de distintas edades correr de un lado a otro los emocionó, hablaron sobre la adopción y decidieron adoptar un niño de la edad de SanHa o cerca de ella. Los recibió una mujer no mayor de treinta y cinco años, mientras TaeHyung hablaba con ella, JungKook divisó debajo de un árbol a un niño de cabello negro, sentado en completa soledad, y a pesar de verse muy pequeño, parecía estar leyendo.

En silencio se alejo de su esposo y la mujer y se dirigió hacia donde el niño se encontraba, el niño, al sentirlo sería alzó la vista y lo miro con esos ojos tan grandes y negros. —Hola— Él mayor sonrió a labios cerrados tratando de causarle confianza al pequeño.

—Hola—

—¿Cómo te llamas?— JungKook se arrodilló frente al menor, manteniendo una distancia prudente para no asustarlo.

—EunWoo... ¿Y usted?—

—EunWoo, tienes un nombre muy bonito, yo me llamo JungKook— Él pequeño sonrió ante el cumplido, nunca nadie le había dicho que su nombre era bonito. —¿Qué edad tienes?—

—Así— EunWoo mostró su manita derecha y muestra sus cinco dedos.

—Cinco años, eres muy pequeño aún—

—Quiero ser grande para irme de aquí y que dejen de molestarme— JungKook frunció el ceño ante lo dicho por el menor, que un niño fuera privado de disfrutar su infancia por unos niños bravucones le molesta.

—¿Te gustaría que alguien te adopté?— Si, era una pregunta muy directa pero el niño parecía saber perfectamente bien donde se encontraba.

—La verdad... Si, pero la mayoría de los papás quieres bebés o niños de dos años o menos, yo tengo cinco, y nadie me quiere—

—¿Y que dirías si te digo que yo quiero adoptarte?— EunWoo abrió sus ojos sorprendido para después sonreír con ilusión.

—¿De verdad?—

—Claro que si—

—Me haría muy feliz—

—Entonces haré todo lo que tenga que hacer para que puedas venir conmigo y con mi esposo a casa—

—¿No es esposa?— Él menor ladeo su cabeza mostrando su confusión, JungKook sonrió y negó.

—Es complicado, pero ya tendré tiempo de explicarte, ¿Te parece?— EunWoo asintió y se despidió del mayor antes de tomar sus cosas y correr hacia el interior de edificio.

JungKook sonrió para sí mismo y regreso hacia donde TaeHyung se encuentra. —Veo que pudo hablar con EunWoo, es un niño bastante tímido pero muy lindo— Hablo la mujer, el azabache asintió y sonrió. 

A pesar de que eran una pareja homosexual y no se aceptaba la adopción para ese tipo de parejas, el dinero todo lo mueve, no les gustaba tener que recurrir a su poder pero no tenían otra alternativa, después de haber recibido todos los requisitos necesarios hicieron una cita para esa misma semana y poder ver a unos cuantos niños, aunque JungKook iría por uno en especifico.

—Me gustaría que hables con EunWoo, es muy educado aunque al principio me miraba con miedo— Pronunció el menor una vez que llegaron a su hogar, TaeHyung sonrió al ver la ilusión en los ojos de su esposo.

—¿Quieres adoptarlo?— Su pregunta quedo en el aire por algunos segundos, el azabache parecía estar pensando y él quiere saber que es lo que pasa por la mente de JungKook.

—Si— Contesto firme, el mayor se sentó en uno de los sofás, siendo seguido por el azabache quien se acostó y reposo su cabeza sobre los muslos del castaño.

—Entonces dejame conocerlo y ya veremos después, ¿Te parece?— Él mayor comenzó a acariciar los cabellos azabaches del menor, haciendo que este, poco a poco, se relaje y quiera dormir.

—Me parece— Susurró antes de caer en el profundo mundo de los sueños, TaeHyung sonrió para sí mismo y se quedó allí, apreciando la belleza del menor y cuidando de su sueño.

➡️ 16.06.2019

Casados por acuerdo. [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora