Qiyana Vs Las Campeonas

El Usurpador

Narrador

Al fin habían llegado a las afueras de Demacia, Qiyana le dio sus cosas a Ekko y este las cargo, la princesa sabía que esta región estaba la restricción de magia Así que tenía que andarse con cuidado a pesar de que varios soldados al inicio intentaron frenarla ella los líquido de una forma rápida.

E: ¿A dónde vamos ahora? - Preguntaba Ekko mientras cargaba las cosas suyas y de Qiyana.

Q: Buscaremos a luxana, ella se encuentra en demacia, tengo un plan pero voy a necesitar tu ayuda. - Lo mira.

E: ¿Es algo bueno o malo? - Qiyana solo sonríe.

En demacia se encontraba Lux, ha la sido descendida de su rango por ayudar a Sylas a escapar y ahora estaba en las afueras de ma ciudad buscando indicios de Sylas por algún lado lo cual no a logrado.

De vuelta con Qiyana y Ekko, ya estaba su plan listo.

E: No puedo convencer a Lux de venir acá afuera.

Q: Claro que puedes, eres simpático y puedes traerla conmigo.

E: Es difícil hablar contigo, además la marca que me pusiste evita que la alejé a un cierto Rango de ti.

Q: Descuida estaré cerca de ti, podrás no moverte de forma casi libre.

E: Que mal plan. - En eso escuchan unas cadenas en dirección a ellos. - ¿Quién anda ahí? - Ekko saca su espada para empezar una pelea en caso de que esto fuera.

S: Relajense, soy Sylas y Sólo vine a ver una fuente de poder mágico que me llamó la atención puedo notar que tu novia tiene mucho poder en su interior. - Ekko no dijo nada y Qiyana se puso algo roja al escuchar la palabra "novia".

Q: !No soy su novia imbécil¡ El es poco para mí. - Dijo mientras se cruzaba de brazos y miraba para otro lado sonrojada.

S: Disculpe, no era mi intención ofenderla, quisiera pedir su ayuda para poder sacar a la gente de este maldito lugar. - Eso intrigo a Qiyana.

E: ¿Escapar de demacia? Eso suena loco.

Q: Callaté sirviente... - Da unos pasos adelante. - ¿De qué estas huyendo? - Preguntó directamente al usurpador.

S: En estas tierras malditas mi gente está haciendo oprimida Y encarcelada de forma injusta por tan sólo tener magia y eso es algo que yo no puedo perdonar y ahora que por fin logré escapar junto a varios de mis compañeros y compañeras intentamos salir de estas tierras de una vez por todas para así empezar una vida desde cero y en el futuro planean nuestra venganza contra demacia. - Qiyana se le hizo interesante esa historia.

Q: Interesante, te ayudaré.

E: Espera... ¿Qué? - Ekko se sorprendió.

S: ¿De verdad me ayudaras?

Q: Claro, como princesa de ixtal te doy mi palabra de que ayudaré a tu gente a escapar de esta región pero a cambio necesito que tú me ayudes en mi travesía junto mi sirviente claro está. - Ekko se molesto un poco al escuchar la palabra sirviente.

S: Suena tentador, aun así... ¿Cómo sacaras a mi gente de este lugar?

Q: Sencillo usaremos camuflaje para los barcos.

E: Espera... ¿Pudiste hacerte invisible todo este tiempo?

Q: Si.

E: Entonces no era necesario que asesinaras a esos pobres soldados.

Q: Me quería divertir. - Regresa su mirada a Sylas. - Entonces ¿Tenemos un trato? - Extiende su mano y un brillo azul se deja ver, Sylas entendía lo que pasaba.

S: Lo tenemos. - El pacto se cerro y ahora solo faltaba cumplir ambas partes del contrato.

Q: Genial.

L: !Sylas¡ - Se vio a una rubia con varios soldados montando caballos todos llegando al lugar donde se encontraban ellos la mala se bajó algo molesta Mirando al usurpador pero la princesa se puso en medio porque había encontrado su siguiente objetivo.

Continuará...