Qiyana Vs Las Campeonas

La Encontrare

Narrador

Dos semanas atrás cuando Ekko despertó y se entero que Qiyana se fue y lo liberó, se altero demasiado y fue hablar con Sylas.

- ¡Sylas!

- Ekko me alegras que despertarse y puedo ver por tu expresión que ya te enterarse de Qiyana. - Camina enojado hasta donde esta él.

- ¿Tuviste algo que ver con ella?

- No, inclusive yo la fui a buscar pero no la encontré en ningún lado, desapareció sin dejar rastro o al menos darnos un indicio de a donde iría. - Ekko se calmo, unas lágrimas brotaron de sus ojos porque sentía que fue su culpa.

- Maldita sea... Todo es mi culpa. - Sylas solo lo abrazo mientras Karo solo observaba escena.

Paso una semana completa, ellos buscaron a Qiyana pero no hubo suerte alguna, nadie la había visto lo cual se les hizo extraño porque ella no pasa desapercibida.

Estaban empezando a perder la esperanza de encontrarla y Ekko pasaba las noches despertó intentando encontrar donde podría estar Qiyana y Karon ya no lo soporto más.

A la mañana siguiente Sylas y Ekko estaban en el barco, el usurpador había decidido regresar a casa junto a Karo, ya esto era una desicion firme, ya tenían todo para irse con su gente.

S: Bueno, espero que tengas suerte en encontrarla. - Sylas y Ekko se abrazan en señal de respeto ya que el chico tomo esa decisión bien, Karo se acerco a el para despedirse igual.

K: Este es el adiós Ekko.

E: Descuiden yo se que ya es hora de volver a su hogar y no se preocupen por mi, yo la encontrare. - Karo le da un beso en su mejilla y le entrega una piedra roja.

K: Suerte. - Fue lo último que dijo para después dirigirse con el usurpador para tomar otro barco y volver a casa.

E: Que raro obsequio de despedida.

Tras quedarse solo Ekko pasó los próximos 5 días buscandola, sin ningún éxito, ya no podía seguir de esa manera estaba empezando a darse por vencido nuevamente, en eso la piedra que le regaló Karo brillo, mostrando una señal mágica del aro de Qiyana.

- Karo, eres una desgraciada. - Ekko entendió que todo este tiempo Karo podía encontrarla pero ella se lo guardo para si misma porque quería que ellos dos lo resolvieran solos. - Aguanta Qiyana voy por ti.

Estaba más activo ahora, Ekko fue por sus cosas y se preparó para salir en busca de ella, ahora ya sabía dónde se encontraba Y eso le facilitaba mucho las cosas ya sabía dónde se encontraba y eso le faltaba mucho las cosas lo difícil sería que una vez que la tuviera en frente ¿Qué le diría? ¿Cómo reaccionará cuando la vea? Ekko se preguntaba eso pero no le interesaba, sabia que  los resolvería una vez que estuviera con ella no le importaba nada más lo primordial y más importante para él en este momento es encontrarla sana y salva.

- Estoy listo. - Ekko seguía con el barco con el que iniciaron el viaje, era mas difícil manejarlo solo pero no era impedimiento para él, cuando el motivo es bueno y humilde.

- Qiyana

Se adentro en el mar rumbo a un pueblo humano cerca de Bandle, esperaba encontrarla bien pero lo que el no sabía era que estaba en un muy pero muy serio problema.

Continuará...