En casa

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Narrador

Después de derrotar a Taliyah, Qiyana y Ekko fueron a la selva cercana de Ixtal, una vez llegaron a una gran montaña que cubría gran parte de la selva pero gracias a la princesa ella puso su piedra azul en frente de su pecho creando una pequeña luz del mismo color.

- Intenta no desmayarte.

- ¿Por qué lo dices?

En eso una puerta se abre entre la montaña dejando ver el hogar de la Emperatriz de los elementos el Moreno se queda sumamente sorprendido y con la boca abierta y eso que sólo era la pura entrada.

- Vamos lo mejor esta adentro.

Lo jala y al entrar ve la cultura y forma de vida de esa gente era increíble verlos ya que ésta cultura Jamás había salido a la luz solamente se podía apreciar mediante libros de historia antiguos.

- Impresionante.

- Lo sé. - la gente del lugar miraba con ojos de desconfianza al moreno Ya que él era un extranjero Y tenían miedo de lo que pudiera hacer.

- Ignoralos, no están acostumbrados a ver extranjeros, mientras estés conmigo no pasara nada.

- No me separaré de ti, además aún falta. - Vio como unas chicas se ponían enfrente de ellos dos. - ¿Ellas quienes son?

- Hola hermanas. - Eran 4 de sus 11 hermanas mayores, vieron a su novio y le pusieron mala cara pero al mismo tiempo les latió verlo.

- Qiyana, nuestra madre te esta esperando, síguenos y tú novio también puede pasar.

Sin decir nada más Qiyana y Ekko siguieron a las chicas, sin decir nada en el caminó hasta llegar al palacio, era enorme y en ka cúspide tenia unas piedras de color verde, blanco, azul y rojo representando los cuatro elementos.

Una ves dentro, la madre de Qiyana estaba en el tronó mirando a su hija y a su novio, lo cual ella estaba analizándolo.

Q: Madre mía, estoy de regreso como dije y victoriosa de mis encuentros.

Madre: Querida hija me alegra verte triunfante, también ver que traes a un muchacho galán del exterior. - Ekko no decía nada.

Q: Bueno, en vista de que cabe nuestra apuesta, debes cumplir la parte de nuestro trato. - Se levanta y se dirige a ella.

Madre: Hija, no lo he olvidado solo que existe un pequeño problema.

Q: ¿De qué hablas madre? - Se empieza a confundir.

Madre: No derrotaste a todas las campeonas sola, tuviste ayuda de alguien. - Mira a Ekko y este solo se preocupó.

E: Esto no terminara bien.

Sus hermanas solo esperaban a que Qiyana hiciera algo violento y se preparaban pero ella solo sonrió a su madre y respondió.

- Descuida madre lo entiendo. – Eso dejo a las presentes sin habla, no creían que ella lo aceptara de esa forma.

- ¿De verdad hija?

- Si... Ekko me ayudo a derrotar a Evelyn, sino hubiera sido por él, ahora estaría muerta... le debo mi vida y además... - Se acerca a él y lo toma de sus manos. – Me robo mi corazón.

Hermanas: ¿Queeeeeeeeé? – No podían creer lo que escuchaban salir de la boca de su hermana, aquel chico que lo obligo hacer su sirviente, termino enamorándose de él, un extranjero.

- Quiyana yo... - No lo dejo terminar porque lo beso enfrente de sus hermanas y su madre, al terminar el beso se retiraron del gran salón dejando a sus familiares en Shock total.

Concluirá en el siguiente capítulo.

Qiyana Vs Las CampeonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora