-¿Quieres algo de tomar?-pregunté sin voltear a mirarlo, mientras me concentraba en recoger unos libros que había dejado sobre la mesa del living.
-No.
-¿Y algo de comer?-insistí, solo quería que aceptara para poder perderme en la cocina unos minutos.
No podía mirar en su dirección por miedo a que mi tonto sonrojo se hiciera presente y él se diera cuenta de lo nerviosa que estaba.
Cuando lo dejé entrar en mí casa, no había previsto que mis nervios se dispararían de mil maneras, ni siquiera sabía lo difícil que iba a ser poder actuar normal como lo hacía anteriormente.
Podía sentir como su mirada estaba clavada en mi espalda mientras apilaba los libros para poder llevarlos todos de una vez.
-No, ya ven y siéntate.-susurró, y se hizo evidente la diversión en su voz.-No puedes pasar una noche de viernes ordenando cosas... vamos a ver una película.
-Estoy cansada.-hablé todavía sin voltearme.-Iré a dormir, y tú puedes mirar la pel...
-Puedes dormir más tarde.-lo sentí moverse y cuando volteé a mirarlo me encontré con su rostro a centímetros del mío.
-¿Me estás evitando?-preguntó sin dejar la diversión en su voz.
-No...-susurré.
En lo único que podía pensar ahora en lo cerca que estaba de mí y necesitaba que él diera varios pasos atrás, ya que yo no podía moverme.
-¿Segura?-insistió.
Asentí.
Pero no se movió de su lugar y el silencio que vino después me dejó sin habla.
Había dejado de respirar por esos escasos segundos en los que me perdí en su mirada, lo que había tratado de evitar en los pocos minutos que él había entrado en mi casa.
Sus ojos eran tan oscuros que parecía no tener fin, como si me cayera en ellos y no quisiera salir. Lentamente su mirada siguió por mi rostro, deteniéndose unos segundos en mis mejillas sonrojadas, para luego pasar a mis labios.
¿Qué intentaba con esto?
Quería decir algo, cualquier cosa para cortar esta cercanía y que él diera un paso atrás ya que yo todavía no podía hacerlo.
Dejé sus ojos también y me detuve en sus labios. Miré sus labios descaradamente como nunca lo había hecho antes.
Tenía que alejarme, y no pensar en las cosas que podría hacer con ellos si tan solo acercaba mi rostro un poco más. Podría rozarlos, solo un poco... y luego alejarme.
No, si por casualidad hacía eso, lo estaría tentando y empujando a algo que no debería ni pensar.
Ya me había advertido una vez, sobre que él era un hombre y tenía necesidades. Si yo lo besaba, él continuaría y... no se detendría.
Pero tal vez... no quería que se detenga.
Sentí un golpe en la mesa, y miré como los libros volvían a caer fuera de la pila que había armado. Y yo había sido la culpable, aunque eso hubiese ayudando a que dejara de mirarlo.
-Deja esos malditos libros.-dijo suspirando mientras se volvía a sentar.-No molestan allí.
-Los llevaré a mi habitación.-contesté volviéndolos a poner en una pila, solo para mantenerme ocupada.-No los quiero dejar aqu...
Sentí su suave toque en mi muñeca y fui levantada del piso en un rápido movimiento para dejarme caer en el sillón a su lado.
-Cállate.-dijo al ver cómo estaba por protestar.-Vamos a mirar primero la película, después si quieres puedes acomodar tus libros o limpiar la casa entera. Lo que quieras...
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BEAUTIFUL PAIN - BTOB
FanfictionSinopsis: Hay 3 reglas importantes en la vida que hay que cumplir para poder coexistir sin ningún problema. Regla N° 1, nunca te enamores del amigo de tu hermano. Regla N° 2, nunca te enamores de un profesor. Regla N°3, nunca te enamores de tu mejor...