BEAUTIFUL PAIN - BTOB

Capítulo 32

Hyunsik:

-Yo entraré.-dije decidido, con intenciones de no cederle mi lugar a nadie.

-¿Por qué tú?-preguntó esa mujer mientras se ponía de pie.

Tenía lágrimas en los ojos y no había parado de llorar cuando se dio cuenta de la situación, cuando supo que su hija no estaba siendo dramática como ella había dicho.

-No creo que quiera verla a usted cuando se despierte.-agregué y sin esperar a que la señora Lee o Changsub, o algunos de los que estaban en la sala de espera se interpusieran, entré en la habitación.

Estaba muy seguro que cuando ella se levantara de esa cama me mataría por la forma en la cual le había hablado a su madre.

No había podido quedarme en silencio cuando los médicos comenzaron tratarla, era como si mis labios se manejaran por si solos, antes de darme cuenta de todo lo que había dicho.

Suspiré mientras me sentaba en su cama.

¿Cómo podía ser la madre si la trataba de esa forma?

Ahora me daba cuenta porque ella se quedaba en silencio cuando le pasaba algo, y no era por el hecho de querer ser valiente u orgullosa, era porque ella había crecido de esa forma. Sin nadie que se preocupara, una forma muy distinta a la que yo había crecido.

Había pasado sola demasiado tiempo...

Sostuve su mano y le di un suave apretón, sin poder despejar mis ojos de su rostro.

Si pudiera cambiar de lugares con ella lo haría, preferiría ser la persona que hubiese sido herida esa noche, yo tendría que haber sido golpeado y pisoteado como había pasado con ella. También me hubiese encantado poder cambiar ese preciso momento hoy con su madre, cuando tuvo que escuchar todas esas acusaciones.

Tuve que retroceder varias veces en ese pasillo, mientras la frustración y la furia me invadían al oír como su madre pisoteaba sobre ella con palabras crueles. Me repetí muchas veces que no debía meterme si no quería que el problema se agravara, y más al darme cuenta que con un solo saludo de mi parte... al parecer no le agrava a su madre.

Tal vez por eso me sentí tan valiente en decirle todas esas cosas cuando comenzó a llorar, le dije que era falsa... una verdadera madre nunca le diría esas cosas a su hija.

Le dije lo sola que se sentía y como me pedía en varias ocasiones si podía quedarme ya que no quería estar sola en esa casa tan grande. Como sus amigos inventaron sus reuniones de los viernes por la noche para poder pasar tiempo con ella y que no se sintiera sola. La llamadas que le hizo y no fue capaz de devolverle ninguna.

¿Y se podía llamar su madre?

Cuando me di cuenta todo eso y más ya había salido de mis labios, y una parte de mí se arrepentía. Ya que esto podría ocasionar que me prohibiera volver a acercarme a su hija.

Volví a suspirar.

-¿Dónde estoy...-escuché un suave susurro salir de sus labios y lentamente fue abriendo sus ojos.

-En el hospital.-le contesté mientras corría un mechón de su cabello que estaban sobre su mejilla.

-¿Por qué?-siguió susurrando, y cerró de nuevo sus ojos antes de volverlos abrir.

-¿No recuerdas?-pregunté preocupado.-Tu brazo...

-Oh, no pensé... que fuera tan grabe.

-Tenías una infección y tu brazo estaba hinchado, por eso tenías temperatura.-dije sin soltar su mano.