Capítulo 29

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Nunca había experimentado un dolor tan fuerte como lo había sentido en el momento que el médico colocó el hueso en su lugar. Un hueso que no había notado que estaba sobresaliendo de mi antebrazo, el que hacía que mi dolor aumentara a medida que las horas pasaban.

Me tomaron ecografías, radiografías para observar que el hueso no estuviera roto y sólo fuera un dislocamiento. De todo ese proceso no recuerdo mucho, porque aunque el hueso estuviera ya en su lugar, el dolor no había disminuido. Me habían prohibido tomar algún tipo de calmante hasta que no obtuvieran el resultado de los estudios. Es por eso que pasé la mayor parte del tiempo inconsciente por el dolor.

Cuando me desperté ya todo había terminado, una enfermera estaba controlando el suero en mi brazo sano y en el otro me habían colocado un sujetador que iba desde mi hombro hasta mi antebrazo, al parecer iba a mantener por un tiempo mi brazo a la altura de mi torso.

-Es para que no lo muevas.-me dijo la enfermera al darse cuenta de que estaba despierta.

Agradecí que no me colocaran un yeso como había pensado, ya que sería mucho más incómodo que tener esto.

Mantuve mi vista clavada al techo, sintiéndome aliviada de que dolor había disminuido gradualmente y por fin podía respirar sin dificultad.

-Tienes que esperar que se te pasen los efectos del calmante para que te puedas ir.

Los efectos del calmante... era por eso que sentía mi cuerpo liviano y mi cabeza como si estuviera flotando. Pero si esto ayudaba adormecer el dolor, podía pasarme flotando la mayor parte del tiempo, no me oponía.

-Tu novio está fuera esperándote.-dijo mientras terminaba de acomodar el suero y me sonreía.

Hyunsik...

-No es mi novio.-susurré.

-¿No? Pensé que lo era, estuvo detrás de ti en cada uno de tus exámenes.

No necesitaba saber eso tan explícitamente, ya que eso me convertía en una gran molestia para él. Había pensado que Hyunsik se había retirado cuando el doctor acomodó mi hueso en su lugar, después de desmayarme. Y ahora la enfermera confirmaba que no había sido así.

-¿Quieres que le digas que estas despierta?

-No.-dije rápidamente y luego me golpeé internamente.

Quería verlo, pero a la vez quería estar sola.

La enfermera no dijo nada más, solo tomó su carrito y salió de la habitación dejándome sola.

Cerré por unos segundos mis ojos y los abrí de golpe al escuchar la puerta abrirse, y vislumbrar a Hyunsik caminando hacia mi cama.

La enfermera había hecho oídos sordos a mi respuesta hace apenas unos minutos atrás.

-¿Ya estás bien?-preguntó sentándose sobre la cama, a la altura de mi cintura.

-Sí.-contesté apenada, recordando cada palabra de él de cómo no había querido ir al hospital antes.

-No sé cómo diablos aguantaste el dolor.-dijo esta vez molesto.- ¿No sabes que podría haberse convertido en algo más grabe tu lesión?

Tenía razón, no lo iba negar. Era lo mismo que me había dicho la señora Lee cuando estábamos esperando en el pasillo para que me atendieran, no sin antes haberse molesto por no llamarla en el momento que sucedió mi supuesta caída.

Sí, le había mentido. Con ayuda de Hyunsik, había logrado convencerla que me había caído por las escaleras de mi casa cuando intentaba apurarme para llegar al colegio.

BEAUTIFUL PAIN - BTOBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora