Capítulo 28

7.8K 613 72
                                    

No debería

Miro la hermosura del mar, tengo mucho tiempo sin contemplar un mar de noche. La última vez fue en Las Bahamas con él. Pero en otra situación.

― ¿Es seguro estar aquí?

― Sí, de lo contrario no te hubiese traído.

Gracias por decirme tonta.

― Está bien. Habla ahora o calla para siempre.

― No puedes abandonar Belfort.

― Ya lo hice.

― No, aún no. ―protesta y bufo rodando los ojos.

― De verdad, no quiero...

― Yo no quiero seguir en la constructora si tú te vas.

― Oye, no quiero más chantajes.

― No es un chantaje, Grace. ―susurra y lo miro de reojo.

Me está mirando con seriedad, la luz de la luna nos ilumina casi a la perfección y eso es mágico.

― Yo quiero verte todos los días. ―genial, una razón más para querer salir corriendo.

― Tú sabes que... ―carraspeo―. No lo sé, estoy confundida en cuanto a eso, sólo pedí un tiempo para reflexionar si quiero o no estar allí.

Muy dentro de mí sé que no hay nada que reflexionar.

― No es así, tu madre me dijo que te irías definitivamente.

― No entiendo por qué tienes tanta confianza con mi madre.

― No estamos hablando de tu madre.

― Yo... ―respiro hondo―. Una de las razones por las que quiero irme es porque tú llegaste allí.

― Sé eso. ―habla―. Y por eso no debes hacerlo.

― Harry.

― Sé que quieres irte para huir de mí, Grace, no soy imbécil.

Bien.

― Dije una de las razones, hay varias. También quiero irme porque... ―trago duro. No puedo decirlo sin sentirme egoísta.

― Te...

― No es por ti. ―lo miro fijamente y a los dos segundos el frunce el ceño.

― ¿Por qué es? ―pregunta y aparto la mirada.

― No te creas el ombligo del mundo.

― No lo soy.

― No es por ti, es algo más... complejo. ―antes que él hable yo vuelvo a hablar―. Y no puedo decírtelo.

― ¿Es grave? ―no respondo―. ¿Qué tan grave es?

― Hice algo... que no debí hacer y me puse a pensar que no debo arriesgar nada que no sea enteramente mío, algo por lo cual yo luché. Prefiero tomar mis riesgos, pero con lo que yo haya creado, diseñado, hecho crecer.

En resumen, metí a la empresa en problemas y si no paro lo volveré a hacer. Así que quiero tener mi propio negocio para que las decisiones que yo tome no me escuezan tanto.

Aunque todo el negocio con Sam haya salido bien yo sé que debo parar con esto, y la culpa me carcome pero a la vez sé que volveré a correr el riesgo.

― Dímelo.

― Vas a pensar mal de mí.

― ¿Eso te importa? ―parece divertido.

No huyasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora