Cap. 21

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Cuando salieron del baño ambos jóvenes se vistieron con ropa cómoda pues no tenían planes, al menos por ahora, de salir de casa.

Luego bajaron a la cocina a hacer el desayuno, se decidieron por comida nutritiva, pues debían recuperar toda la energía que habían derrochado en las últimas horas.

Todo ese tiempo hubieron intercambios de sonrisas, mejillas sonrosadas, y unos cuantos roces para nada casuales, pero ahora cualquier actividad realizada entre ellos se sentía un poco más íntima, más amena...

Al terminar el desayuno, fueron a ver un programa a la TV para pasar el tiempo, pues a la hora del almuerzo irían a comer a un restaurante, del cual Jungkook no sabía nada, pero que Taehyung aseguraba que era buenísimo.



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Iban por la acera de una de las calles del centro de la ciudad, con sus manos entrelazadas compartiendo la calidez de sus pieles en ese limitado contacto, irradiando un aura de felicidad envidiable para todas aquellas personas que los observaban despectivamente, su burbuja era tan intensa que esas malas vibras eran incapaces de atravesar la barrera que habían construido.

Llegaron al lugar, era lindo y hogareño, la decoración estaba delicadamente colocada dándole un toque refinado.

Justo en el centro estaba situada una pequeña cascada artificial, diseñada de una manera meramente natural, el agua se desbordaba sobre las rocas iluminadas por varios colores al igual que el estanque donde esta caía, en el cual había una significativa cantidad de diferentes tipos de peces.

Taehyung condujo a su novio hasta el límite interior de uno de los pasillos del lugar, donde ya no se observaban tantos comensales y en su mayoría las mesas se encontraban vacías.

Jungkook tomó asiento en la última mesa esperando a que Taehyung también lo hiciera, pero éste solo se acercó lentamente a él para decirle " Espérame aquí, esta no es nuestra mesa, pero necesito traer algunas cosas antes"

Jungkook lo miró curioso y le respondió - Está bien, pero no tardes tanto -

Entonces pudo observar como Taehyung abría una puerta, que hasta el momento había ignorado, y desapareció tras ella.

Ya habían pasado más de 5 minutos, que se le habían hecho una eternidad, y Su hyung no regresaba.

Pasaron otros 5 más y ya estaba desesperado, miró su reloj nuevamente y si su hyung no aparecía en dos minutos más iba a cruzar esa puerta e ir tras él, y así lo hizo.

Abrió la puerta y tras ella se encontraba un pequeño pasillo, alfombrado, con las paredes con una combinación de colores rojo vino y café oscuro, al final de este había una puerta de madera, que cuando se acercó lo suficiente pudo ver que en ella estaban tallados delicadamente dos querubines.

Cuando su mano se formó en un puño, levantándola con el objetivo de tocar, la puerta fue abierta nada más y nada menos que por el mismísimo Taehyung, que al notar la presencia de Jungkook en el lugar se sorprendió en gran manera.

- Kookie? Kookie bebé que haces aquí? - soltó rapidamente.

- Pues vine a buscarte - respondió.

- No, no, a lo que me refiero es ¿cómo entraste?? -

- La puerta estaba sin seguro, entonces pasé - dijo despreocupadamente y Taehyung palideció - ¿Qué pasa amor? - preguntó ahora ya preocupado al notar su reacción.

- No es eso Kookie, es solo que es prácticamente imposible que atravesaras esa puerta puesto que solo los ángeles podemos hacerlo, los humanos solo con ayuda de este amuleto pueden- dijo señalando la pequeña cadena con un colgante en forma de alas que tenía en una de sus manos.

Jungkook solo contestó con un largo "Ohhh" pero al ver que el castaño no hablaba continuó:
- Y es tan extraño que yo haya podido atravesarla? Después de todo para mi sería algo normal pues soy el novio de un ángel, muy guapo por cierto - dijo lo último soltando una pequeña risita que contagió al mayor y el color volvió a su cara.

- Sabes Kookie tiene lógica lo que dices y puede ser que me esté preocupando por nada jajaja -

Entonces guardó el collar en su bolsillo y tomó la mano de su pequeño, abrió la gran puerta de madera y los dos cruzaron al otro lado.

Jungkook soltó un pequeño gritito de sorpresa pues no podía creer lo que sus ojos veían.

- Taehyung esto no es posible, ¿cómo va a existir un lugar así en un restaurante tan pequeño en medio de la ciudad? - preguntó observando la maravillosa cascada real REAL frente a sus ojos, era un lugar al aire libre, rodeado de árboles, el pasto cubría todo el suelo, y con pequeñas cabañas a una considerable distancia una de la otra, soltó la mano de su hyung y corrió hacia el río, su agua era tan cristalina que se podía observar en el fondo las rocas que allí se encontraban, al igual que cada pez que nadaba dentro de él.

- Oh por Dios!! Taehyung esto es hermoso!!! - gritó emocionado.

- Lo sé - respondió de manera orgullosa - Sabia que te encantaría bebé - sonrió y tomó de la cintura a su pequeño pegando sus cuerpos y juntando sus frentes - No crees que merezco un premio por haberte traído a este lugar tan hermoso? -

Jungkook sonrió y luego besó los labios del contrario, suavemente, disfrutando de cada movimiento, de cada roce, para él no había nada mejor en el mundo que los besos que su hyung le daba, por falta de aire tuvieron que separarse y recordó que su hyung le debía una explicación.

- Taetae ahora si me vas a explicar como es esto posible? -

- Si bebé, pero primero entremos a la cabaña que reservé para nosotros -

Una vez dentro del lugar, se sentaron en el comedor que tenia un gran ventanal en un costado que permitía ver, casi en su totalidad, el paisaje de afuera.

- Verás Jungkookie - empezó a hablar Tae - Ahora mismo no estamos en el restaurante, sino en una dimensión diferente, cuando un humano cruza aquella puerta se encuentra con un baño común y corriente, pero cuando un ángel lo hace inmediatamente es transportado a esta dimensión -

Jungkook trataba de asimilar lo que escuchaba, pero se le hacía demasiado increíble, que si no fuera porque lo estaba viviendo creería que era una mentira.

- Estás bien Kookie? - preguntó al ver que el pequeño no hablaba, pero este solo asintió y Tae decidió continuar - Ahora ya sabes por qué me sorprendió tanto verte en aquel pasillo, que por así decirlo es de transición, de hecho yo entré primero para buscar el amuleto, porque ignoraba que desarrollaras la capacidad de transportarte a esta dimensión - terminó de explicar.

Tomó la mano de Jungkook por encima de la mesa y se puso de pie para acercarse a él y depositar un beso en sus labios que lo hizo despertar de su ensueño.

- Todo está bien? - preguntó Tae nuevamente.

- Todo bien - respondió Kookie, ya más animado.

- Puedo pedir ya la comida? -

- Si amor -

Taehyung tomó un teléfono que se encontraba a su lado en una mesa y ordenaron.

Ese día ambos se la pasaron genial, cada cosa que hacían mandaba un punsonazo de felicidad a sus corazones.

Estar juntos era lo mejor del mundo.







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El Angel Guardián VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora