Cap. 33

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Jungkook fue corriendo a su habitación abrió la primer gaveta de su mesita de noche y sacó todo el dinero en efectivo que tenía ahí, eran sus ahorros de los últimos meses para el viaje que tenía planeado.

Tomó un poco de ropa y la metió en su mochila, pues no tenía pensado regresar a su casa al menos por esa noche.

Salió de su casa a paso rápido, subió a su auto puso la caja en el asiento del copiloto y su mochila la lanzó a los asientos de atrás.

Encendió su vehículo y emprendió marcha aún sin saber a donde ir, estaba realmente furioso pero sus lágrimas habían dejado de salir, pues aunque le entristeció todo lo que su padre hizo no podía sacarse de la cabeza que Taehyung solo se había alejado de él por órdenes de su padre y no porque haya dejado de quererlo y así sus esperanzas empezaron a crecer dentro de su pecho sacándole una sonrisa.

Recordó entonces todo lo sucedido aquel último día que lo vio, el día de su despedida como lo llamó su padre.

Y sí, a pesar de ignorar la situación ese día él lo recordaba así como una despedida, pero hasta el momento creía que era una coincidencia.

En estos momento empezaba a entender todos los pequeños detalles que Taehyung tuvo con él, sonrió al recordar que Tae hasta una limusina había alquilado para llevarlo.

- "No bebé, no es una broma, tú te mereces esto y mucho más, prometo que esta noche será la mejor de tu vida amor y que jamás olvidarás los momentos maravillosos que pasaremos juntos" - le había dicho Tae cuando él le preguntó si se trataba de una broma.

Jamás pensó que esas palabras fueran a tener tanto peso en el futuro, que ahora era su presente.

Seguía con su vista fija en el camino, pero no pudo evitar ver la pulsera que adornaba su mano que se encontraba en el volante frente a él, también recordaba que ese mismo día Tae se la había regalado.

- Jungkook amor - habló con su voz distorsionada debido al bullicio y a su propio sentimentalismo - Tengo algo para ti - dijo y sacó una pequeña caja de su bolsillo la cual contenía dos pulseras de perlas una con todas ellas negras pero con una blanca en el centro y la otra igual pero con los colores invertidos, tomó una y la puso en la muñeca de Kook.

- Quiero que lleves siempre esto - le dijo - Para que cada vez que la veas sepas que aunque estemos separados siempre tendrás una parte de mí contigo -

Tomó la otra pulsera y la puso en su propia muñeca.

- Yo usaré la mía igualmente todo el tiempo, para saber que una parte de ti siempre estará conmigo -

Sonrió con nostalgia, todos sus recuerdos lo estaban volviendo a hacer sentir el amor de Taehyung justo como en el momento en que todo pasó, empezando a extrañarlo aún más.

Esa misma noche Taehyung le había hecho el amor como nunca, él sabía que sus sentimientos habían sido desbordados durante eso, lo cual lo hizo sentirse extraño en ese momento pero había decido ignorar ese sentimiento, al igual que en las otras tantas ocasiones.

Lo que más desató eso en él, fue el último beso que se dieron.

- ¿Pasarás la noche aquí conmigo? - preguntó Jungkook con un brillo de esperanza en sus ojos.

Tal petición no podía ser negada por Taehyung, que solo lo acercó a él tomándolo por la cintura, se levantó quedando a la misma altura, lo besó de una manera tan dulce, como si éste  fuera de porcelana, el beso se volvió nostálgico,  Tae hacía movimientos lentos sobre ellos, explorando cada detalle, deseando quedarse así para siempre y jamás soltarlo.

El Angel Guardián VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora