Eran exactamente las 3 de la mañana cuando Tae despertó, tenía a Jungkook con su cuerpo enredado en el suyo de una manera posesiva como siempre, esto hizo a Tae sonreír de manera dulce, sonrisa que desapareció y se convirtió en un gesto triste y lleno de nostalgia.
- Jungkookie - le habló al menor, amaba verlo dormir pero debía despertarlo.
- Jungkookie - llamó de nuevo, al no recibir respuesta utilizó su viejo truco, apretó uno de sus pezones, e inmediatamente el menor abrió los ojos exaltado.
- ¿Qué pasó Tae? - pregunto con la voz ronca y adormilada, después de recordar lo sucedido.
- Debemos levantarnos amor -
Jungkook volteó a ver la ventana, al no haber rastros de claridad soltó un bufido.
- ¿Sabes que hora es? - preguntó - Ni el sol ha salido y ya quieres levantarte, déjame dormir tonto - se hundió en el pecho de Tae nuevamente buscando conciliar el sueño.
El otro le llamó nuevamente.
- Jungkookie bebé, debemos regresar a casa de tu padre, sino se va a molestar contigo, son las tres de la mañana y tenías permiso hasta las dos -
Jungkook pegó un salto, levantándose rápidamente y buscando sus ropas para vestirse, pues se le había olvidado ese pequeño detalle, su padre debía estar preocupado por él y lo que menos le gustaba era preocupar a ese hombre que por tantos años lo había cuidado, dándole su amor, aceptandolo tal y como era.
Taehyung sonreía, le encantaba ver a su menor, no podía quitar sus ojos de él, quería grabar en su mente aquel rostro, aquel cuerpo, aquel ser que amaba tanto, tratando de guardar todo aquello en su memoria para luego ser recordado quizás con nostalgia, igual que esa noche mágica y llena de sentimientos.
Jungkook ya estaba listo frente a él, mirándolo espectante como esperando que hiciera algo.
- ¿No te piensas vestir? - le dijo entonces.
- Ah! Si claro - dijo Tae, saliendo de sus pensamientos, y buscando unos pantalones holgados y una camisa.
- Iremos volando - le dijo a su pequeño.
Lo tomó de la cintura y se lanzó con él desde el segundo piso, transformándose en el aire, desplegando sus alas y así evitando la caída mortal que les esperaba.
Una vez en el aire Jungkook le metió un codazo en las costillas.
- Un día de estos vas a acabar matándome del susto -
Taehyung solo rió ante aquello.
Luego de unos minutos llegaron a la casa, donde abrieron la puerta con cuidado de no hacer mucho ruido, afortunadamente su papá estaba dormido.
Tomados de la mano entraron al cuarto.
Tae se sentó en la cama y Jungkook fue rápidamente a su armario a buscar un pijama.
- ¿Pasarás la noche aquí conmigo? - preguntó Jungkook con un brillo de esperanza en sus ojos.
Tal petición no podía ser negada por Taehyung, que solo lo acercó a él tomándolo por la cintura, se levantó quedando a la misma altura, lo besó de una manera tan dulce, como si este fuera de porcelana, el beso se volvió nostálgico para Tae, quería guardar la sensación de tener aquellos labios sobre los suyos, hacía movimientos lentos sobre ellos, explorando cada detalle, deseando quedarse así para siempre y jamás soltarlo.
Jungkook sintió algo, ese no era un beso normal, el sentimiento dulce se volvió tan profundo que por un momento se sintió asfixiado, como si la vida se le fuera en él.
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El Angel Guardián Vkook
Fanfiction~Fantasía y Romance~ Luego de que Jungkook, le revela a sus "amigos" de la universidad su verdadera orientación sexual, estos empiezan a agredirlo y juzgarlo de mala manera. Hay alguien que es capaz de observar todo lo que sucede y no soporta estar...