Capitulo IX

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Rafael no entendía cómo era posible que una niña de quince años pudiese leer un libro entero en japonés avanzado.
- Bianca, dónde lo encontraste?- le preguntó su hermana mayor.
- El tío Magnus me lo dió- explicó la adolescente-. Como vió que mejoré mucho, decidió darme una lectura avanzada.
- Cómo es que entiendes todos los signos?- ésta vez preguntó Rafe.
- No lo sé- se encogió de hombros-. Sólo los entiendo.
- Mejor deja de preguntar- le dijo Jessie-. Siempre es así: lo entiende de alguna extraña manera. Al igual que el chino y el coreano.
- Hablas esas lenguas?- Bianca iba a responder,pero Rafael la frenó-. Reformularé la pregunta: cuántos lenguajes hablas?
- El inglés de lengua materna,español, francés, portugués, italiano, japonés, chino,coreano y estoy aprendiendo indonés,me lo enseña tu papá.
- Cómo te entran en la cabeza?- Rafe la miró atónito.
- Son muy fáciles para mí- añadió la pequeña.
Jessica tomó la mano de  Rafael y salieron de la biblioteca. La pequeña rubia lo agradeció,ya que así podía repasar latín y griego antiguo tranquila.
La cosa era que Bianca era prodigio y,por ello, tenía tanto memoria fotográfica como auditiva. Su prodigio consistía en las artes y los lenguajes. Muchos cazadores de sombras le tenían envidia por poder memorizar un lenguaje en sólo dos semanas, claramente no la envidiaban por las artes,ya que los Nefilim no eran artistas,eran guerreros.
Se escuchó la puerta de la biblioteca abrirse y cerrarse, Bianca ya sabía quién era así que no despegó la vista del libro.
- La tía Clary dice que dejes de leer y vayas a entrenar,hace mucho que no lo haces- le dijo la voz conocida.
- Entrené el lunes,hoy es jueves. No fue hace tanto- replicó ella.
- Lo sé,pero si no lo haces tu padre se pondrá como loco y vendrá a buscarte. La tía me envió como una advertencia- Bianca frunció el ceño.
- Está bien,pero luego no te quejes si te pateo el trasero ,Ford- Standford hizo una mueca,su prima era muy hábil e increíblemente rápida,aunque él era el único que podía verla cuando iba a máxima velocidad.
- Hoy en el entrenamiento consiste en esquivar las flechas- les informó Alec apenas entraron en la sala. Su padrino había pasado a ser el entrenador del instituto. Cuando se refería a esquivar las flechas Alec y Ford comenzaban a lanzarlas e intentaban darle a alguno de ellos,no usaban flechas de verdad: usaban unas de juguete que se adherían a un cierto tipo de chaqueta. Cuando todos terminaban era el turno de Ford y era muy divertido verlo intentando esquivar las flechas,siendo él el menos ágil en el grupo.
Bianca tomó a pietate, formó un bastón y,sin necesidad de usar los dedos, lo comenzó a hacer girar para formar un escudo,con su mente.
- Sabes que eso no está permitido Bianca- la regañó su tío-. Sólo puedes esquivarlas.
Era cierto: en éste tipo de entrenamientos estaba prohibido utilizar armas,porque así era más difícil. Lanzó su arma contra la diana,ya estando transformada en un cuchillo, y dió en el centro de la misma.
- Engreída- dijo Sam a modo de broma.
- Comenzamos!- gritó Ford y lanzó una flecha que le habría dado a Sam en la nariz,pero Bianca la lanzó al suelo y comenzó a correr,hacia la pared.
- Eso no se vale!- gritó Jessica al otro lado de la habitación. Su hermana menor comenzó a correr por la pared,no como el hombre araña,ya que estaba erguida, así que corría como una persona normal, sólo que en un lugar inusual.
Ford intentaba a darle mientras corría,mientras que Alec ya había eliminado a Rafael y a Christopher,ahora acababa de darle a Jessica.
- Tienes que mejorar tu velocidad Jessie!- le gritó.
- Ya lo sé!- respondió la otra.
Se escuchó una carcajada: era Bianca,que volvía a estar en el suelo y usaba sus brazos para hacer diversas podes y así esquivar todas las flechas que Ford le lanzaba.
- Seb,fuera!- informó su tío.
La pequeña lo miró,aunque sabía que estaba mal, y pudo ver que a Seb le habían dado en la espalda: un punto vital,por lo general Sebastian se protegía de todo tipo de ataque con su fuego celestial generando un muro impenetrable excepto por sus hermanos,ya que Jessie, Chris y Bian eran los únicos que podían tocar el místico fuego.
Una flecha le pasó muy cerca, así que se volvió a concentrar en Ford y continuó con el entrenamiento.
Luego de un rato,eliminaron a Sam quedando sólo Bianca,ya que Max nunca estaba con ellos en los entrenamientos, sólo en las clases que tenían que ver con la literatura.
- Muy bien hecho chicos,pero Jessica en serio debes mejorar tu velocidad: Chris y Rafe tienen que cubrirte siempre- Jessica enrojeció de la frustración, aparentemente todos los chicos Herondale habían heredado la posibilidad de enrojecer muy fácilmente.
- Lo intento! Pero yo no heredé su velocidad!- dijo señalando a Bianca.
- Al igual que yo no heredé tu super fuerza, pero no me quejo y utilizo la física- al combatir Bian tomaba impulso de las paredes y realizaba muchos movimientos.
- Te cerró la boca Jessica-le dijo Christopher.
Salieron de la sala,pero Bianca se quedó para poder observar las paredes de la misma,de nuevo. Buscaba un buen lugar para pintar el mural,ya que ya tenía una de más o menos lo que pintaría. No encontró un buen lugar: encontró muchos,pero debía elegir sabiamente así que decidió que lo decidiría luego.
Caminó hasta su cuarto,se duchó y cambió. Poniéndose unos jeans gastados junto con una musculosa blanca y,sobre ésta, una chaqueta de su hermano. Le encantaba tomar la ropa de Christopher,ya que le parecía cómico e increíblemente cómodo que le quedara enorme.
Fue hasta la biblioteca y allí vió a Seb estudiando.
- Qué lees?- le preguntó.
- Estoy estudiando latín- respondió. Se giró a verla y la miró con una mirada cariñosa-. Otra vez le robaste la ropa a Chris? Mides 1,55m y él 1,87m,para qué la quieres?
- Porque es muy cómoda- la iba a volver a regañar,pero Bianca se le adelantó-. Además,a Chris no le molesta que la use y ésta le quedaba chica,lo oí quejarse ésta mañana.
- Eso no significa que puedas robarle la ropa siempre.
- De qué hablas?- lo miró extrañada-. Sólo le robo las chaquetas,no toda la ropa. Además,tengo frío y él me la das voluntariamente.
- Sí, cuando se la pides- dijo Sebastian-. Pero estoy seguro que ésta vez no le pediste permiso,verdad?- la miró con interés.
- Puede ser que tengas razón- respondió-. Cómo sea,viste a Lily? La estoy buscando.
- No está en tu habitación? Siempre está ahí- propuso su hermano.
- Ya me fijé y no estaba.
- Intenta en la sala de instrumentos,sabes que a ella le encanta jugar con el piano- sugirió.
- Está bien, gracias- salió de la biblioteca y se dirigió a la habitación antes nombrada. Allí encontró a Christopher leyendo en la ventana con Lily en su regazo.
Le tocó el hombro y Chris inmediatamente despegó la vista del libro, él y su hermana menor cada vez que leían se concentraban mucho y no prestaban atención a sus alrededores.
- Qué sucede? Necesitas algo?- su hermano siempre era muy atento con ella-. Veo que me escuchaste hoy a la mañana- dijo viendo directamente a la chaqueta que llevaba su hermana.
- No, no necesito nada y sí,te escuché- le respondió-. Por qué está Lily contigo?
- Estaba leyendo aquí,ella me vió y se acostó en mis piernas,por qué?
- Me asusté al no verla en mí habitación, así que la estaba buscan...- fue interrumpida por Jessica,que acababa de entrar en la habitación.
- Cámbiate,un grupo de demonios shax están atacando a un grupo de mundanos en un club en Broadway- les informó.
- Ya voy- le respondió su parabatai.
- Yo voy también-dijo Bianca-. Si Sam va,yo también.
- Está bien,pero apresúrate- le dijo Chris. Jessica iba a protestar,pero su hermana ya estaba poniéndose el traje de combate,en su cuarto.
Salió del instituto, habiendo pasado por la sala de armas para tomar un par de cuchillos,con pietate en la mano y allí vió a Jessie.
- Ve tú,yo estoy esperando a los demás- le dijo-. Revisa si no hay heridos e intenta alejar los demonios de los mundanos.
- No me digas que hacer- otra vez,su hermana iba a protestar,pero Bian ya corría por toda nueva York en dirección a ése club.
Al llegar,su sensor comenzó a vibrar y ella no dudó en entrar. Vió a una chica tirada en el piso,se acercó y notó que no tenía heridas.
- Soy cazadora de sombras,hay alguien más aquí?- le preguntó. La chica la miró extrañada y le hizo una seña. Bianca comprendió que era en lenguaje de señas,por lo que la chica quería decir que sólo había una persona.
<Eres tú?> Le preguntó en lenguaje de señas. A Bianca no sólo le interesaban las lenguas habladas,sino , también, el lenguaje de señas.
<No,mi amigo está adentro> la chica estaba sorprendida de que una cazadora de sombras hablase esa lengua< Por favor, ayúdalo> suplicó.
Bianca asintió y corrió hacia dentro, allí pudo ver muchos demonios shax,pero se dijo a sí misma que primero debía encontrar al chico.
Y vaya que lo encontró,el muchacho estaba intentando correr en dirección contraria de la salida; tenía muchos cortes.
Bianca corrió en su dirección y lo tomó de la mano, tiró de él hacia el baño.
- Suéltame! Demonio asqueroso!- el chico no la miraba,ya que tenía los ojos cerrados.
- No soy un demonio!- el chico dejó de tironear-. Soy una cazadora de sombras! Y me llamo Bianca Herondale.
- Has visto a Clara?- preguntó mirando al suelo.
- La chica sorda?- asintió-. Está en la entrada y me mandó a buscarte- le informó.
- Está herida?- Bianca negó,pero el chico repitió-. Respóndeme, está herida?
- No...- Bianca sacó una conclusión-. Acaso no viste que negué?
- No,soy ciego- el chico parecía avergonzado-. Salgamos de aquí- cambió de tema.
- Está bien, te tomaré de la mano- le avisó y el chico asintió.
Hizo lo que dijo y,antes de echar a correr,le advirtió:
- Agárrate fuerte,es que corro muy rápido- el chico asintió y reforzó su agarre.
Bianca corrió, pasando desapercibida por todos los demonios,y llegó a la puerta del club,donde encontró a la chica llamada Clara. Su familia también estaba ahí y,en cuanto la vieron salir, corrieron adentro a combatir a los demonios.
- Clara? Estás ahí?- preguntó su acompañante.
- Sí,estoy aquí- la menor de los Herondale miró a la sorda con asombro,no que no la escuchaba? Vió la cara de Bianca y,con una mirada llena de superioridad,le dijo-. No hablo con engreídos.
- Quién te dijo que...- Bian le iba a patear el trasero,pero la chica le arrancó la mano del muchacho y lo abrazó.
- Estás sangrando,tranquilo te llevaré al hospital- lo tomó del brazo y comenzó a caminar,pero Bianca ,con su súper velocidad,se puso delante de ellos.
- Tengo aquí elementos de primeros auxilios, además deben acompañarme a declarar.
La rubia tomó al chico y lo examinó,lo medicó y lo vendó.
- Ahora deberán acompañarme al instituto- les dijo.
- No te acompañaré sin saber tu nombre- se quejó la chica.
- Se llama Bianca Herondale- se metió su amigo.
- Qué edad tienes? No pareces mayor que yo.
- Tengo quince años- la chica se estaba por burlar y Bianca no la dejó-. Y ya sé que ustedes tienen diecisiete, así que no alardees porque si no fuese por mí tú amigo estaría muerto- tomó al chico por el codo y comenzó a caminar hacia el instituto-. Por cierto, cómo te llamas?- le preguntó al chico ciego.
- Me llamo Liam Corner y ya conoces a Clara- dijo señalando con la cabeza cualquier lugar menos en el que se encontraba su amiga-. Es mi mejor amiga,pero se cree mí novia- esto último lo añadió susurrando.
Bianca comenzó a notar ciertas cosas en ambos chicos: la chica tenía los ojos marrones,cabello castaño oscuro y corto; el chico tenía el cabello negro,al igual que sus ojos,pero éstos tenían ciertos rasgos asiáticos,y parecía tener una extraña cicatriz en la oreja, debía ser por alguna perforación anterior.
~Ya terminamos aquí, dónde estás?~ le dijo Sam por mensajes mentales. Lo habían descubierto luego de dos años de ser parabatai, aparentemente tenían un lazo tan fuerte que podían sentir lo que la otra sentía sin necesidad de tocarse o estar en la misma habitación.
~Estoy llevando a unos mundanos al institutos para hacerlos declarar y,de paso,aplicarles otros medicamentos~ le respondió lo más pronto posible.
~Está bien,ahora iremos al instituto. En cuanto llegues lo sabré~ Bianca hizo una mueca como si estuviera diciendo:'ya lo sé',la cual no pasó desapercibida por cierta sorda.
~Ya lo sé~ no obtuvo respuesta,pero notó que Sam se sonrojó de vergüenza.
- Qué fue esa cara?- le preguntó Clara.
- Estaba hablando con mi parabatai- la miró confundida-. Mentalmente- añadió-. Una pregunta: en serio eres sorda?
- Sí- hizo una mueca de desagrado-. Tengo un aparato,pero en el momento en el que me hablaste de me habían caído y,por suerte,los encontró ésa chica.
- Cómo era la chica?- quiso saber Bianca.
- Pelirroja y muy alta- dijo.
- Jessica- a Bianca su nombre le salió como un reflejo. Habían llegado al instituto, subieron las escaleras y la rubia abrió la puerta.
Su madre la esperaba en la entrada con unos objetos de primeros auxilios.
- Quién está herido?- preguntó apenas vió entrar a su hija sana y salva,pero los chicos parecían necesitarlo.
- Yo, señora- levantó la mano el chico.
Clary se acercó y lo examinó,para luego llegar a la cuenta de que necesitaría la ayuda de Magnus.
- Sígueme,hay alguien aquí que te quitará todo dolor- comenzó a caminar hasta que sintió una mano en su brazo: era Bianca.
- Mamá, él es ciego, será mejor si lo tomas de la mano- le dijo.
Su madre no tardó en hacer lo que le recomendó su hija y se llevó al chico a la enfermería.
- Ahora quisiera hacerte una pregunta- le dijo Bianca a la otra chica,la cual no se opuso-. Qué hacían dos chicos con discapacidades en un club nocturno tan tarde? Y peor,en medio de un ataque demoníaco?
La chica se quedó callada, cómo pensaba explicar eso?!

Continuará...

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