Capítulo XXIV

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"Bien, empezamos bien." Pensó Rafael. Habían acabado en la mitad de un bosque en, lo que él suponía, Long Island.

- Carajo!- maldijo Jessica a su lado y él tuvo que contener una risa, su novia se veía tierna cuando se enojaba.

La muchacha estaba claramente enfadada por el hecho de que cada vez que utilizaban un portal ella terminaba en el suelo, y esta vez no fue la excepción. Se levantó refunfuñando y miró a su alrededor, probablemente en búsqueda de sus hermanos.

- Oye, Seb,- llamó Ford- recuerdas haber visto un dragón antes?

- En mi vida? Claro que no, por qué?- soltó divertido el rubio.

- Ah, no, por nada. Es sólo que me pareció ver un dragón enredado en un pino, pero creo que debe ser la paranoia debido a la desaparición del glamour- ahora todos dirigieron la mirada a donde Ford señalaba y, tuvieron que admitir, vieron a un dragón bastante grande durmiendo al rededor de un pino, del cuál colgaba un hermoso vellocino de color oro.

- No estás alucinando, Stanford, es real- señaló el padre del antes mencionado.

- Ahhh- dijo tranquilo, hasta que se dió cuenta y su gesto de tranquilidad cambió a uno de miedo- AHHHHH, ES UN DRAGÓN.

- No me digas- ironizó Jessica-. Seguramente si no lo molestamos no nos hará nada- dijo para comenzar a acercarse al dragón.

Rafael maldecirá por años a la rama que se encontraba en medio de ellos y la bestia. A continuación está la explicación de por qué tanta agresividad hacia una inofensiva ramita: cuando la pelirroja se estaba acercando al reptil, no notó que en su camino había cierto objeto que podría generar un sonido que despertaría al dragón y sumándole que ella no llevaba runas de silencio, en conclusión dragui se despertó de mal humor de su siesta.


Ante la fuerte mirada de Percy, Bianca sentía que debía decir algo o terminarían en medio de un combate, y eso es lo último que quería.

Estaba a punto de hacer un comentario de esos típicos 'Qué lindo día, no?' cuando se vió interrumpida por un fuerte alarido proveniente del gran pino que el semidiós estaba observando minutos antes.

Junto con el mensaje de Sam: ~ Ayuda~.

- Son ellos- su hermano la miró preocupado, para luego levantarse y comenzar a dirigirse hacia donde se suponía estaba su familia.

- Eh? De qué hablan?- Percy parecía realmente sorprendido, pero, en vez de seguir preguntando, al ver que los hermanos corrían hacia el pino, los siguió.

Bianca estiró el brazo y extendió su mano, a los segundos, pietate se encontraba con ellos. Ella dirigió su mirada hacia el semidiós, parecía sorprendido, pero cabe recalcar que la joven Herondale también lo estaba, ya que Percy había sacado una espada que no tenía cuando comenzaron a correr.

- Adelántate- le ordenó su hermano, a lo que ella asintió y aumentó la velocidad.

Al llegar, vió cómo toda su familia corría y atacaba a Peleo, el dragón que resguardaba el vellocino en el árbol de Thalia.

La rubia estaba sin palabras por dos razones, la primera era porque estaba aguantando la risa al ver cómo Ford escapaba aterrado del enorme reptil y, la segunda, no tenía idea de cómo reaccionar, nunca había luchado contra un dragón. Qué se supone que debía hacer? Enfrentar al dragón? Poner a su familia a salvo?

- Peleo! No!- sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz del hijo de Poseidón, quien, apenas llegó, se interpuso entre la bestia y los cazadores de sombras-. Son amigos.

Christopher se encontraba a su lado, igual de sorprendido que ella.

- Mucho gusto, Percy Jackson- se presentó el semidiós estrechando la mano de Jace, el cual aún seguía en shock y que, luego de unos segundos, respondió al saludo.

- Jace Herondale, un placer.

- Chris! Bianca!- gritó su madre y, al instante, pudo sentir como un enorme abrazo de oso la atrapaba a ella y a su hermano para dejarlos sin aire y soltarlos momentos más tarde-. Estábamos muy preocupados, pero nos alegra que estén bien.

Sin que Bianca se diese cuenta, Sam ya estaba a su lado. Mirándola de la cabeza a los pies, buscando cualquier herida. Se encontró con sus ojos y, mediante su lazo, la más joven le dijo que estaba bien.

- Mamá, no tienes ni idea de lo que pasó!- exclamó emocionado el pelirrojo-. Atravesamos un enorme laberinto, nos encontramos con semidioses y nos llevaron a su campamento!

- Qué quieres decir con "semidioses", cariño?- le preguntó su madrina al joven.

- El significado literal de la palabra: hijos de Dioses y humanos- respondió Bian.

- Bueno... Eso es nuevo- habló Simon-. Creí que no existían.

- Así como yo tampoco sabía que existían los cazadores de sombras- ironizó Percy.

Todos estuvieron de acuerdo con lo que el semidiós había dicho.

- Yo todavía tengo una duda- habló Ford-. Cómo es que escaparon de sus captores?

- Primero, desperté en una celda, con Bianca a mi lado, conversé con un brujo y me volví a desmayar- respondió Chris-. Para luego despertar fuera de la celda, con Bianca ya consciente, molestar un poco al brujo y luego escapar por el "Laberinto de Dédalo".

Su hermanita silbó asombrada para luego aplaudirle a el pelirrojo mayor, esa fue una buena manera de resumir todo lo que habían pasado.

- Ahhhhh, no, sigo sin entender- Stanford se lo veía más confundido que antes-. Luego me lo explicas?- preguntó mirando a su primita, a lo que ella asintió.

- De qué hablaron con ese brujo de pacotilla?- dijo Magnus indignado.

- No de mucho, sólo dijo que la desaparición del glamour había sido acciden...- se vió detenido por Bian.

- En realidad, fue a propósito- todos los ojos se encontraban sobre ella, lo cual la puso un poco nerviosa. Sam, al notar esto, tomó su mano, calmándola un poco-. En lo que conversabas con el brujo yo me adentré en su mente, porque creí que mentía y no me equivoqué. Él pensaba que el mundo de las sombras había pasado demasiado tiempo oculto y que era tiempo de mostrarnos al mundo, investigó por meses, creo que en realidad fueron años, no lo sé, sólo lo ví estudiando mucho. El punto es que descubrió cómo aumentar el poder de un cierto hechizo que permitía ver a través del glamour, algo así como una runa de clarividencia, la usó en toda la humanidad y sabía que, si descubrían que él había sido, lo matarían, así que se suicidó, haciéndole creer a Chris que, y de paso a todo el mundo, había sido un accidente.

Continuará...
Sepan disculpar la tardanza pequeños Nephilim, pero, como siempre, no había inspiración.
Espero que hayan tenido unas hermosas fiestas, hasta la próxima!

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