Resuélveme si puedes

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||JESSICA||

Jessica se encontraba mirando a James mientras dormía. No sabía cuánto había pasado desde que ella se despertó, algunas horas quizás. Luego de un tiempo, ella simplemente se había puesto a observarlo. Tampoco sabía cuánto desde eso. Pero de alguna manera su presencia le traía una especie de calma y esa tranquilidad con la que dormía profundamente simplemente no quería arruinarla, por eso no lo despertó hace un rato (aunque sabía que él hubiese querido que lo hiciera) cuando ella se derrumbó una vez más.

Por eso no lo hacía ahora cuando sabía que deberían estar hablando.

Él se veía tan hermoso y descansado, no como ella, a quien sus pocas horas de sueño le habían provocado que sus ojos le ardieran y se sintieran hinchados. Aunque eso era también por haber llorado.

Odiaba haberlo hecho frente a James, pero al mismo tiempo agradecía que él la hubiese sostenido en silencio mientras lo hacía. Algo con lo que de alguna manera siempre había soñado. Sin duda, la última vez que la vio llorando anhelaba eso, aunque en ese momento se hubiese negado a aceptarlo.

Y sin duda ahora sus sentimientos por él habían cambiado, habían aumentado, pero al mismo tiempo eso también la hizo más segura de la decisión que tomó.

─Si no dejas de mirarme así, va a ser difícil que me vaya ─dijo James, haciéndola sobresaltar.

Ni si quiera había abierto los ojos, pero de alguna manera sabía que lo estaba haciendo.

Eso casi la hizo sonreír.

─Lo siento ─dijo rápidamente.

─No lo hagas ─le dijo James mientras finalmente abría sus ojos y la miraba, ignorando su estado o no importándole en lo absoluto─. Siempre me ha gustado ser observado por ti ─sonrió y luego su mirada se dirigió a la ventana.

─Oh, ¡sabía que lo hacías a propósito! ─Jessica le dio un almohadazo.

─Y aun así seguiste haciéndolo ─él le dio una mirada presumida.

─ ¡Ash! ─refunfuñó ella y le dio otro almohadazo.

─Con que con esa estamos, ¿eh? ─él arqueó una de sus cejas y le quitó la almohada, prosiguiendo a darle con ella.

─ ¡Auch! ─se quejó Jessica y se sostuvo el brazo donde le dio, acercándolo a su pecho.

─No seas bebé ─la molestó él.

─No es eso, es que me golpeaste donde me corté ─susurró ella.

─ ¿Volviste a cortarte? ─inquirió James con preocupación y asombro al mismo tiempo mientras tomaba su brazo para inspeccionarlo. Hizo una mueca al ver la herida─. ¿Cuándo?

─Hace un rato ─Jessica mordió su labio.

Había tenido que hacerlo. Lo necesitaba.

Él suspiró.

─Me hubiese gustado que me levantaras y te desahogaras conmigo y no así ─dijo apenado.

Jessica asintió, sabiéndolo.

─Una parte de mi quiso hacerlo, pero hiciste demasiado simplemente estando ahí mientras lloraba. Y la verdad es que tengo que acostumbrarme a volver a resolver mis cosas yo sola. Desahogarme yo sola porque...

─Porque después de todo lo que ha pasado y se ha dicho ambos sabemos que las cosas entre nosotros tienen que acabar.

Ella hizo una mueca. Escucharlo decirlo le había dolido más de lo que creía.