Resuélveme si puedes

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||JESSICA||

Jessica estaba completamente jodida. O al menos eso era lo que pensaba.

Ni si quiera supo qué decir cuando vio a James fuera de su casa cuando su madre la empujó fuera, solo quería irse lejos por la vergüenza, pero el muy estúpido la siguió y por más que sabía que no debería haberlo dejado, le encanto el hecho de que quisiera realmente quedarse con ella sin importar qué le dijera.

Ahora estaban los dos, paseando al perro por el parque como si fuese algo normal, algo que hiciesen siempre.

─ ¿Cómo se llama? ─le preguntó señalando al perro.

─En realidad Mark recién se lo trajo a mi mamá así que aún no tiene nombre.

─Bueno, es lindo, así que debería tener un nombre lindo.

Jessica miró al perro y sonrió, sabiendo exactamente qué nombre ponerle.

─Mono.

James la miró confundido.

─ ¿Qué?

─Así es como se llamará.

─ ¿Mono? ─inquirió─. ¿Vas a ponerle Mono a un perro?

─Dijiste que debería tener un nombre lindo y en España mono significa lindo, así que... ─se encogió de hombros.

James sonrió y negó con la cabeza.

─Eres tan...

Ella arqueó una ceja.

─ ¿Qué?

─Peculiar.

─ ¿Y eso es malo?

─No, al contrario.

─Gracias, supongo ─esta vez la sonrisa de Jessica fue tímida.

─Realmente no tienes nada que agradecer, así me encantas.

Sus ojos se ampliaron.

¿Él realmente había dicho eso?

─Creo que es mejor que regrese antes de que mi mamá me llame.

Casi corrió a su casa, con él siguiendo su paso, pero esta vez no paró hasta que cerró la puerta a sus espaldas.

Ni si quiera había dado dos pasos dentro de la cocina cuando se dio cuenta de la nota pegada en el refrigerador.

Mark vino a recogerme, ahí hay cosas para que te hagas la cena -mamá.

Traducción: Ni si quiera me esperes despierta porque no volveré hasta mañana.

Jessica suspiró.

─Así que somos solo tú y yo, Mono.

Él solo le lanzó un ladrido en respuesta que la hizo amarlo de inmediato.

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─Hola, hermosa, mi vida, la chica a la que más amo en este mundo ─Jessica saludó con una enorme sonrisa a su mejor amiga en cuanto empezó su video llamada por Skype.

Mary simplemente se la quedó viendo confundida y sorprendida al mismo tiempo.

─ ¿Te encuentras bien? ─le dijo finalmente reaccionando─. ¿Debería estar asustada por tu actitud?

─Oye, yo siempre soy así contigo y me pongo feliz de hablar contigo ─respondió Jess ofendida.

─Bueno, sí, pero creo que hay algo más que te tiene feliz, así que, ¿qué es? ─preguntó emocionada esta vez.

─Bueno, además de que mi madre se fue y puedo descansar de ella al menos hasta mañana, como que James me dijo que le encanto ─Jessica mordió su labio.

Los ojos de Mary se ampliaron.

─Espera, ¿James? ─inquirió─. ¿Como James Holland, tu guapo, super caliente, deportista, carismático, popular y hermoso vecino del cual además todas las chicas de la secundaria Imperio mueren por llevarse un trozo de esa carne, incluida tú?

─Mas bien como James arrogante, engreído, sin poca gracia Holland. Y de ninguna manera quiero llevarme un trozo de esa carne ─añade de inmediato.

Mary sonrió con complicidad.

─Por supuesto que no, lo quieres todo entero de pies a cabeza.

Jessica se sonrojó porque en realidad era cierto y Mary era la única persona que sabía sobre eso.

Sobre su atracción y enamoramiento por James Holland, porque el maldito idiota sí que era todas esas cosas que su mejor amiga había dicho.

Aunque sabía que no podía dejarse llevar por eso. No cuando ya tenía un plan para cuando acabara la secundaria y de ninguna manera dejaría que él lo arruinara.

Pero James era la clase de chicos que te hacía dejar caer tus paredes y ceder, y además sentirte completamente bien por eso.

─Él podría hacerte cambiar de opinión ─aventuró Mary a decir, como si acabara de leer su mente.

─Sabes que nada puede ─respondió, pero quizás James ya esté empezando a hacerlo. Incluso si no ha dejado caer sus paredes ni cedido aun, el haber compartido parte de la tarde con él, incluso si no fue por demasiado tiempo, la hizo desear que realmente la hiciera cambiar de opinión, porque quería más de esos momentos.

Ella asintió.

─Como sea, cuéntame cómo si quiera llegó a pasar eso.

─La historia corta es que su ex novia y sus ex amigos conspiraron contra él para que fallara en su examen de matemáticas y eso lo puso en riesgo para que no se graduara con el resto de nosotros. Pero le dieron una nueva oportunidad para darlo y yo lo ayudaré a estudiar.

─ ¿Ex novia eh? ─levantó sus cejas.

─ ¿Realmente solo tomaste eso de todo lo que dije?

─ ¿Qué? ─dijo con todo inocente─. Eso significa que tienes una oportunidad con él.

─No, no la tengo.

─Te dijo que le encantas ─le recordó.

Y eso le encantaba tanto como la aterrorizaba.

─A eso iba, él dijo que era peculiar y que así le encanto, pero no lo sé, Mary, sabes que no va a terminar bien.

─Quizás lo haga ─se encogió de hombros─. Y quizás deberías intentarlo, ya sabes. Puede ser tu última oportunidad de ser feliz.

─Por ahora, me enfocaré en que apruebe su examen con la mejor nota.

─ ¿Y después?

─No tengo idea ─suspiró e instintivamente dirigió su mirada hasta la ventana de James, deseando que verlo haría que supiese la respuesta.

Y lo hizo.