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||JAMES||

James hizo un sonido de satisfacción y sorpresa cuando sintió los labios de Jessica sobre los suyos, besándolo intensa y profundamente. Por instinto sus brazos la rodearon de inmediato y ella terminó a horcajadas sobre él, lo que hizo que estuviese completamente extasiado, casi perdiendo la poca cordura que le quedaba. Y todo se intensificó cuando ella metió una de sus manos entre su cabello y la otra fue hasta una de las solapas de su chaqueta, como queriendo que esté incluso más cerca. Pero, después de un rato de estar así, ni si quiera sabía realmente cuánto, ella gimió y todo dentro de James se encendió mucho más de lo que ya estaba, sin embargo, en lugar de seguir besándolo, en ese momento decidió dejar de hacerlo y apoyó su frente contra la suya.

─Por favor no me digas que esto es un error. Que haberme besado fue un error ─se quejó él de inmediato, haciendo una mueca.

Otra parte de su cuerpo también se quejaba por la abrupta interrupción.

Jessica se alejó un poco y le sonrió con ternura, poniendo delicadamente la mano sobre su mejilla.

─No lo es ─le aseguró.

─ ¿Entonces por qué paraste?

─Porque tenemos que hablar.

─ ¿Ahora? ─se lamentó, lo que, se dio cuenta, hizo que ella quisiera reír.

─Sí, ahora.

Él suspiró.

─Está bien.

Jessica tomó una profunda respiración y luego mordió su labio inferior.

─No sé ni por dónde empezar.

─ ¿Puedo decir algo yo primero? ─preguntó James.

─Claro ─asintió ella.

─Bueno, ya sé que dijiste que esto no era un error, pero aun así sé que lo más seguro es que sea nuestra última noche juntos, así que quería que supieras que estoy bien con eso, ¿de acuerdo? ─la miró fijamente para que entendiera─. Entiendo que lo necesites y estoy dispuesto a dártelo ─negó con la cabeza y sonrió─. Incluso si quisiera, no podría negártelo, porque la verdad es que ahora mismo te deseo y te necesito demasiado. Incluso aunque no vaya a significar nada.

─ ¿Realmente crees que estaría contigo sin que significase nada? ─inquirió ella con un toque de dolor en su voz─. Cada una de las veces que lo hemos hecho, ha significado algo ─le aclaró con firmeza.

─Bueno... ─ él mordió su labio inferior─. La verdad es que nunca me has hablado de tus sentimientos, de tus sentimientos por mí o de estar conmigo, no realmente, así que no lo sé ─dijo avergonzado─. Sé que sientes algo, probablemente fuerte, porque simplemente lo veo y de alguna manera también lo siento, pero no tengo ni idea de si eso sea... ─se detuvo y volvió a morder su labio.

─ ¿Amor? ─terminó ella.

─ ¿Lo es? ─inquirió él, esperanzado.

─Oh, James no tienes ni idea ─ella se levantó y comenzó a dar vueltas de un lado a otro por la habitación.

─Pues, no, la verdad es que no ─dijo frustrado─. Solo sé que cuando te dije que te amaba, no solo que no me lo dijiste de vuelta, sino que tampoco me creíste ─soltó con resentimiento, sin poder evitarlo, ya que era algo que por algún tiempo había tenido retenido.

Jessica lo miró apenada, en vez de estar a la defensiva como creía que estaría, lo cual lo sorprendió muchísimo.

─Lo sé, James, ese día fui una completa perra, a pesar de que me sentí herida, traicionada, avergonzada y expuesta porque me habías llevado a un psicólogo, no debí haber actuado así, ni dicho todo lo que dije ─se disculpó─. Es solo que, en ese momento, y después también, no entendía cómo no te importaba que te dijera que no había nada que hacer. Realmente no importaba nada de lo que te dijera, y simplemente seguías luchando. Luchando por mí. Pero, de hecho, ahora es incluso más confuso porque finalmente, después de tanto tiempo, simplemente estás aceptando mi muerte solo por hacerme feliz.

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