–No nos vamos a mover de allí, Strange– pronunció la rubia, cruzada de brazos ante el doctor– Mi padre ha dejado de tener arrebatos de ira. ¿Sabe acaso lo que era tener que calmarlo? ¿O cómo se despertaba por las mañanas gritando?
–Él lo entendería. Tu padre sabe que el bien común está encima del propio.– se giró hacia ella, dando a la espalda al grupo con el que había estado hablando.
–Y por eso mismo no le diré nada, es donde más señales recibimos de nuestro mundo, no podemos comunicarnos, pero...
–Lara– la interrumpió– Tenemos que organizarnos para encontrar una forma de salir de aquí, si tenemos conexiones con la tierra, por muy leves que sean, podemos tratar de utilizarlas.
–¿Y si se cierra la conexión?– exigió saber ella, sin alterarse lo más mínimo.– Ya ha pasado antes.
–No desaprovecharemos la oportunidad– Strange avanzó unos pasos hacia la niña.
Lara se limitó a asentir, aunque Strange sabía que con esto no quería decir que estuviera de acuerdo con su decisión. Ella se giró para abandonar la "plaza" en el centro de las cabañas, pero la voz de Strange hizo que se detuviera:
–Y aún así, solo tienes doce años, aún no puedes decidir por tu padre.
–Os traigo la caza, ¿no es así?– se giró lo suficiente para mirar al doctor– Así que creo que me puedo reservar el derecho a proteger a mi padre.
Siguió caminando, dejando atrás a Strange, que dejó escapar un suspiro de pesar, la niña era muy intransigente para su edad, pero entendía su posición.
Lara abandonaba el pequeño pueblo, las casas eran toscas cabañas de madera que habían usado a partir de todos los árboles que habían aparecido allí junto a ellos -al fin y al cabo los árboles también eran seres vivos-. La vida en aquel mundo se le antojaba rústica, casi como primitiva, pero era lo mejor que habían podido hacer con los recursos disponibles.
–¡Rubia!– gritó tras ella una voz conocida, a lo que dejó escapar un suspiro.
–¿Qué quieres, Harley?– siguió su camino, con la red que utilizaba para cazar, sobre sus hombros llevaba una cabra que había conseguido intercambiar con alguien del pueblo a cambio de leche.
–Pensaba ayudarte, Strange me dijo que fuera contigo, al parecer tu padre ha estado discutiendo con Parker mientras estabas cazando.– el otro chico se acercó a ella para tomar la red, la cabra le mordió el pelo con un balido.– ¡Auch!
La chica rió, apartando con cuidado al animal, que se dejó hacer dócilmente. Harley, por su parte, se pasó la mano por el pelo rizado, ahora con las babas de cabra.
–Ugh, huele horrible.– se limpió la mano en el pantalón, sacudiendo la cabeza– No sé como aguantas vivir con estos bichos– procedió a cargar la red sobre su hombro, encaminándose con Lara.
–Antes de estar aquí vivía con mi familia en una granja en Wakanda, no sé cuántas veces te lo he dicho.– sonrió recordando los pintorescos nombres que su madre les daba a las cabras, su favorita era "Daisy", su nombre se debía a "Daisy Buchanan" del libro de Fitzgerald, "El Gran Gatsby"– A mi madre le encantaba ponerles nombre, estaban Daisy, Hester, Tom, Nemo, Aquiles, William...
–¿Por qué esos nombres?– le interrumpió Harley, caminando a su lado, era un chico muy curioso por naturaleza, pero por alguna razón era incluso más insistente cuando se trataba de Lara y esto irritaba a la muchacha.
–Mi madre ama la literatura– sonrió triste, le había contagiado este gusto a ella también, pero -aunque la novela favorita de su madre era "Dr Jekyll y Mr Hyde"- su novela favorita era "El Principito" de Antoine de Saint-Exupéry, siempre le leía el libro antes de dormir– Y al parecer es algo que he heredado de ella.
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The Time We Lost
ФанфикLegado, ¿qué es un legado? Es plantar una semilla en un jardín que nunca llegarás a ver crecer. El legado de Kira va a ser completamente diferente, la guerra va a quedarse con parte del suyo, pero va a tener la oportunidad de, no conocer el suyo...