The Time We Lost

Winter's Ball

-¿Estás lista?- James llamó a la puerta de la habitación de Kira, aún ajustándose el traje que había alquilado.

Ella abrió la puerta, llevaba un vestido rojo que se adaptaba a su esbelta figura. Llevaba su cabello rubio suelto por la espalda, con algunos rizos enmarcando su rostro algo maquillado. James se detuvo, mirándola impresionado, pocas veces veía a la rubia vestida de una forma tan elegante y tan... Femenina. No, realmente no era la palabra que buscaba, lo que quería decir era atractiva. Trató de apartar la mirada de las curvas suaves que se adivinaban sobre el vestido. No podía pensar así de ella, él era un chico decente y ella también.

-Estás muy linda, Kira.- logró articular, no podía haber sonado más idiota.

-¿Solo linda?- sonrió de lado, su pintalabios granate hacía sus labios mucho más llamativos, dificultando el autocontrol del chico.

-Oh, no, Eleanor, me quedo corto.

-Sabes que odio que me llames Eleanor, James.- replicó ella burlona- Salvo si me llamas "Elle".

-Muy graciosa, Rogers.- se dejó caer en el sofá junto al mayor de los hermanos- Pero sabes que odio que tú me llames así.

-Por eso mismo lo hago, Barnes.- lo empujó, haciendo que se pusiera en pie.

-Sois más como hermanos que tú y yo, Kira.- Steve se puso en pie, sin poder evitar una pequeña risa- Por completo.

-Ugh, no gracias, pero no me gustaría tener a este como hermano.- hizo un gesto de asco mientras su hermano salía del apartamento, aprovechando para besar rápido a James y salir tras su hermano- Porque si no... No podría besarle.

. . .

Estaba sentada a una silla apartada, tomando del refresco sin ganas mientras miraba la pista. Un poco más allá James bailaba con una joven pelirroja que llevaba un, probablemente, caro vestido de lunares. Cuando terminó la canción se puso en pie para pedir otra bebida, esta ya no sería un refresco. Pidió un vaso de whisky, lo mejor sería no recordar aquella noche, no mientras siguiera igual de aburrida y siguiera teniendo a la vista a James y a la chica.

Caminaba de nuevo a su sitio, cuando una mano tomaba la suya, deteniéndola. Ella se giró a punto de pegar un golpe, cuando vio a su amiga Clara, con una mirada preocupada:

-¿A que viene esa cara tan larga, Elle?- dirigió su mirada de ella al vaso en el que tenía aquella bebida tan fuerte.- Oh, no, no vas a emborracharte con whisky.

-¿Por qué no? No tengo nada que recordar de esta noche, Clar.

-¿Dónde queda tu mejor amiga en todo esto?- la morena alzó una ceja, con claro disgusto al ver así a su amiga.

-Bueno...- se llevó el vaso a los labios, pero Clara se lo quitó- ¡Eh!

-Vamos a bailar y deja de lamentarte porque el idiota de Barnes no te ha sacado a bailar.- dejó el vaso en una mesa, tomándole las manos a Kira, sacándole una sonrisa.

-Está bien, vayamos.

-Además, seguro que hay algún chico guapo por ahí.- le guiñó un ojo, divertida.

-Ya veremos- rió siguiéndola.

. . .

Bailaba con un chico moreno, de pelo claro y ojos grises. El ritmo de la canción era lento y pausado, haciendo que cerrara los ojos y se dejara llevar por los brazos del desconocido con suavidad. Él era dulce al bailar y sus brazos rodeaban su cintura, reposando sus manos en la parte baja de la espalda de la joven, mientras se movían muy despacio. Ella alzó la mirada hacia él mientras se ponía un poco de puntillas, alargando los brazos para rodear su cuello con ellos. El desconocido la levantó unos centímetros del suelo para besarla.

Algo más allá, Clara estaba sentada cerca de Steve, ambos mirando en dirección a Kira y al chico de ojos grises, ahora acercando más a la rubia hacia sí. James se acercó a ellos, agotado por haber estado bailando durante prácticamente toda la noche.

-¿Cómo va la noche, pareja?- bromeó mirando el lugar que Kira había dejado libre.

-No muy bien para nosotros, pero parece que para Kira va perfecta.- dijo Clara mirando de nuevo a su mejor amiga.

-¿Por qué dices...?- siguió la dirección de su mirada- Oh, no, no. De eso nada.

Antes de que Clara pudiera decirle que se detuviera, ya que sabía lo que había ocurrido entre ellos aquella noche, él ya había detenido el beso entre Kira y el otro chico.

-¿Qué crees que haces?- le miró Kira, si antes había estado triste ahora estaba malhumorada.

-¿Qué crees que haces tú, Kira?- se acercó, mirándola con los ojos brillando de ira, al igual que los de ella- Te dejo un momento y empiezas a besar a otra persona.

-¡¿Yo!?- se llevó una mano al pecho, aún siendo de estatura inferior se veía amenazadora- Tú has pasado toda la noche ignorándome. Te vuelves un completo idiota cuando hay chicas lindas delante.

La gente había comenzado a detenerse al verlos pelear, todos allí los conocían y sabían que rara vez llegaban a tales peleas, sin embargo, no podían perder la oportunidad de contar como aquellos dos habían llegado a esa situación.

-¡Pero eso no implica que tengas que irte con el primero que encuentres!- James no acostumbraba alzar la voz, pero cuando lo hacía todo el mundo solía quedarse en silencio.

-No somos nada, James.- contestó ella fríamente- No somos hermanos, no somos amantes, no somos pareja. Así que olvídate de mí.

Caminó hacia la puerta sin molestarse en evitarlo, no quería que nadie viera como estallaba su ira. La relación que existía entre ellos era solo una fantasía, solo algo que habían creado para no sentirse tan solos, así que cada vez que alguien se cruzara en su camino para enamorarlos, ellos habrían podido cortar esa "relación" que mantenían.

Apretó los puños y se detuvo esperando a su hermano, maldiciendo entre dientes. Steve había presenciado toda la escena y sabía lo obstinada que siempre había sido su hermana pequeña, tenía muy claro que no daría su brazo a torcer si no se disculpaba James primero. Por supuesto, Kira lo había decidido: le diría a su hermano que no quería volver a ver a James en casa. Pero tenía un serio problema:

Realmente quería verlo.