Prólogo

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Historia dedicada a KDickwars705

Había perdido a su madre por la tuberculosis hacia ya varios años, dejándola sola con su hermano, quien, aunque era algo mayor que ella, no le ofrecía seguridad, pues sufría de asma y varios trastornos que lo hacían ver como un joven de constitución menuda.

Kira Rogers, se veía obligada a proteger a su hermano mayor - porque casi siempre se metía en líos-. Pero al menos contaba con una ayuda, el mejor amigo de su hermano, quien había quedado huérfano a los 12 años, un año mayor que su hermano Steve, inseparable de el mayor de los hermanos Rogers... James. Aunque ninguno de los dos hermanos le llamaba James en ningún momento, salvo que fuera en una situación seria, aunque a veces incluso le llamaban por su otro nombre cuando estaban hablando en serio.

-"Esto es serio, Bucky"

Los tres se habían asentado en un pequeño piso de dos habitaciones en Brooklyn, donde los tres habían vivido desde muy jóvenes.

Todas las mañanas, el mayor de los tres salía pronto en busca de algún que otro trabajo y víveres. Kira, por su parte, trataba de que su hermano no se metiera en problemas.

Una noche, a altas horas, el moreno entró en el piso, con un periódico en una mano y una botella medio vacía en la otra mientras gritaba:

-¡Buenas noticias!-dio un trago a la botella- ¡Tendremos trabajo, estamos en guerra con Alemania!

Steve estaba ayudando a su hermana, ambos estaban en el salón, frente a la puerta, por lo que se sobresaltaron al verlo entrar de aquella forma. Kira se puso en pie, dispuesta a regañarlo por entrar ebrio en la casa, sin embargo, él la alzó en sus brazos, dándole una vuelta en el aire.

-Alto. ¿Por qué estas tan contento? Es una guerra.-le apartó, quitándole de las manos el periódico y la botella- Debes de estar loco.

-Podremos luchar en la guerra, no nos tendremos que preocupar por el dinero, preciosa.

Los hermanos se miraron, sabían que cada vez que llamaba preciosa a Kira era, o porque estaba ebrio o porque estaba en su modo ligar con todo lo que se mueve.

-En una parte tiene razón, Kira.-intervino Steve- Traeremos dinero.

-¡Steve! No podéis alistaros. Mucho menos tú, ya sabes lo que pasaría.

-Al menos me alistaré yo, seguramente consiga un puesto alto.-le quitó la botella a la rubia y bebió otro trago- Y viviremos como reyes.

-Se te olvida un detalle, Barnes.-se cruzó de brazos- En una guerra, puedes perder la vida.

-Kira, deberías dejar que se aliste. Por el bien de todos.

El moreno sonrió y se acerco a su amigo, rodeando sus hombros con un solo brazo.

-¡Así se habla, Stevie!- alzó la botella y gritó- ¡Por el futuro!

Lo que no sabía era lo que el futuro realmente les deparaba.

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