Nuestra llegada a la tribu no fue para nada bien recibida, sin embargo, el líder, ordenó que nos guiaran por entre la nieve y la montaña, hasta una especie de templo, en el cual se encontraba envuelto en nieve en el suelo, el rey T'Challa. No conocía la causa de la supuesta muerte del rey, pero en aquellas circunstancias parecía que aún le quedaban esperanzas a la familia real.
–Mamá... ¿Podrá volverá el rey al trono?– Lara tomó mi mano, escondiéndose tras de mí.
–Lo hará, Nakia consiguió la flor que da poder a Black Panther– le di un suave apretón en la mano, acariciando su cabello con una mano.
–Deberíamos dejar que lleven a cabo el ritual en paz– intervino Bucky, girándose al ver a las tres mujeres llevar a cabo el ritual.
Ross se giró al mismo tiempo que nosotros, cubierto con unas mantas de lana. Ninguno de los cuatro intervinimos, sin embargo, la pequeña tomó la mano de su padre, acercándole un poco, dejándose abrazar. Buck rodeó mi cintura con un brazo, para acercarme al abrazo, mirando al frente, la oscura noche wakandiana, llena de estrellas y junto con el brillo azur de la luna.
Los tres deseábamos que el rey se recuperase, nos había dado un hogar cuando nadie más lo había hecho, además, había sido el único que nos había tendido una mano cuando ni siquiera nosotros sabíamos como saldríamos de aquella pesadilla. Pero parecía que el rey había visto algo de luz en nuestra pequeña y rota familia que empezaba a recomponerse.
Ninguno de nosotros dijo: "Las cosas van a ir bien", porque, aunque confiábamos en el poder de la flor para curar a T'Challa, cabía la posibilidad de que la tribu no quisiera prestar su ayuda al rey, que decidiera entregarnos a todos y dejarnos a nuestra propia suerte. Porque nunca estábamos seguros de que alguien quisiera tendernos la mano de la misma forma en la que lo hizo el rey.
Nuestra única esperanza era confiar en el destino o en lo que quisiera que fuera a venir sobre nosotros esa vez, porque estaríamos listos para enfrentarlo, pero esta vez no estábamos solos, eramos tres contra el destino que teníamos frente a nosotros.
...
El rey había despertado, como si la flor le hubiera devuelto a la vida, tal y como Shiri había mencionado. En cuanto estuvo activo, su madre y Nakia le pusieron un par de mantas sobre los hombros, cubriendole para que el frío no afectara a su cuerpo semidesnudo.
Nos habíamos girado unos minutos atrás, al escucharlo toser, aliviados en parte con este hecho. Teníamos la certeza de que estaba vivo, algo positivo.
–Majestad– me incliné levemente, el nos recorrió con la mirada, aún algo confundido por haber retornado de la muerte.
–Llevarme con M'Baku.
Así que esto hicimos, caminando tras la familia real, Lara tomada de nuestras manos, guiándonos por los pasillos de piedra y madera, como temiendo que nos perdieramos en el laberinto de galerías.
–Tienes buen sentido de dirección a pesar de estas paredes, ¿eh?– le sonrío Buck, revolviéndole el pelo.
–No soy un GPS– rió un poco ella, aún caminando por los estrechos pasillos.
–Bueno, no recuerdo haber tenido alguna vez a una máquina como hija– seguí la broma, tras ella.
Ella rió, deteniéndose al llegar al final del pasillo, su risa viéndose cortada por la potente voz de un hombre.
–Veo que habéis logrado encontrar a vuestro rey– reconocí la voz al instante, se trataba de M'Baku, el líder de la tribu, esta vez su voz sonaba cargada de ironía– Qué interesante.
El rey se adelantó a los demás, observando al hombre sentado en el trono. Tenía una complexión fuerte y robusta, haciendole ver algo amenazador, además, tenía la máscara de gorila en el regazo, esta misma tenía unos largos colmillos que perfectamente habrían servido como arma. Todo en él parecía una señal de autoridad, algo que, sin lugar a duda, me generó inseguridad, puesto que estábamos en su tribu y él era quien la dirigía.
–M'Baku– pronunció el rey con voz alta y clara– El hijo de mi tío ha llegado al trono, pero es un líder cruel y sin escrúpulos que desea hacer un mal uso del vibranium de nuestro pueblo.
–Conque ahora es nuestro pueblo– inquirió el otro hombre, escéptico– Que interesante, después de que, tras todo este tiempo, ni siquiera nos considerasen parte del país.
–No puedo hacerme responsable de las decisiones que tomó mi padre cuando fue rey, pero si puedo cambiar las cosas, lo haré.
–No estoy dispuesto a sacrificar hombres por una causa que no es la mía.
–Con el debido respeto...– empezó Ross, interrumpiendo la conversación, pero esto hizo que el líder de la tribu empezara a emitir unos sonidos semejantes a los de un gorila, haciendo que el otro se mantuviera en silencio, algo que me resultó extraño pero interesante, debido al origen de esta pequeña tribu.
Ross dio un paso atrás, dejando al rey intervenir de nuevo, quien se mantuvo en su sitio, mirando a M'Baku.
–Me habéis salvado del río, pero me gustaría pedir vuestra ayuda para derrotar a Killmonger esta vez, habría garantías.
–Todo ha sido por salvarme de caer desde lo alto el día de la ceremonia de coronación.– el hombre se cruzó de brazos, desde nuestra posición se veía mucho más imponente de lo que realmente era– Y por eso mismo no voy a arriesgar la vida de mis compañeros en algo tan arriesgado.
–Señor M'Baku– intervino Lara, acercándose, soltándose de nosotros para mirar al líder fijamente, su repentina intervención le pilló desprevenido– Aunque durante tanto tiempo Wakanda no haya sido su hogar, las cosas podrían cambiar a partir de ahora, podría aprender a hacerlo su hogar y luchar por ella, como lo haremos mi familia y yo en esta guerra que acaba de comenzar y que no hará nada más que acabar, porque ese hombre que está en el trono no es una persona justa con los derechos de los demás, ni los de Wakanda, por eso mismo debemos luchar, por nuestros hogares, porque en algún momento Killmonger llegará aquí y tratará de quitarle el poder.
Sin palabras, el hombre se limitó a mirarla y se puso en pie, dejando la máscara de gorila sobre la especie de trono en el que había estado sentado.
–Iréis solos, os proporcionaré una manera de entrar sin ser vistos, pero eso es todo, ¿entendisteis?
Todos asentimos, eso era mucho mejor que nada, o al menos, mucho mejor que nuestro plan inicial de ataque.
Aún podíamos tener algo de esperanza para salvar aquel país que nos acogió como a uno más y por el que lucharíamos.
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The Time We Lost
Fiksi PenggemarLegado, ¿qué es un legado? Es plantar una semilla en un jardín que nunca llegarás a ver crecer. El legado de Kira va a ser completamente diferente, la guerra va a quedarse con parte del suyo, pero va a tener la oportunidad de, no conocer el suyo...