Capítulo 22 -Celosa.

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Jahkob Prov:

Desde hace un par de semanas que mami Makis y Coni no pasaban por la casa, también me habían prohibido pasar a la habitación de mi mejor amiga y novia, porque éramos novios oficiales, se lo habíamos anunciado a mi mamá y a mami Makis; esa tarde que fui a verla, una enfermera me tomó del brazo y me dijo que ella estaba en un proceso de "acreditación" y que una doctora quería llevarla a casa y aunque le dije a esa enfermera enojona que le entendía, la verdad es que esa fue una mentira muy grande. Ya era aburrido tener que mirar a Coni por entre un espejo porque no me dejaban pasar a verla y la verdad es que me estaba aburriendo de que tampoco fueran a casa, además extrañaba a mami Makis.

Como pude me encaramé a la silla que tenía mamá en su despacho para poder hablar con ella. —¡¿Qué hiciste para que se enojaran con nosotros?! — Me crucé de brazos intentando poner mi mejor cara de enojado, sabía que, si no lo hacía así, ella no me lo diría.

—¿De qué hablas hijo?

—De Coni y de mami Makis, hace mucho que no nos visitan, eso solo pasa cuando tu haces algo y mami Makis se enoja. — Vi que mamá abrió levemente los ojos y me miró sorprendida, eso así que significaba que se sentía culpable por algo.

—Hijo, sé que estás preocupado por Makis y por Coni, pero no es algo que se le pueda explicar a un niño, así que mejor baja de ahí y vamos a la cama, que mamá debe realizar un papeleo pendiente.

No me gusta que haga eso, siempre lo hace. — ¡Los adultos son todos iguales! — No pensaba bajarme hasta que me dijera, así que me dejé ir de trasero y crucé mis brazos, pero para mi mala suerte, la silla de mamá giró y ella ya no podía ver que estaba enojado.

—¿Por qué dices eso amor? — Ella se arrodilla al lado de la silla; tal parece que mi estrategia funcionó. — ¿A qué te refieres con eso de que todos los adultos son iguales?

—Todos piensan que los niños somos tontos, cuando en realidad, ellos son los tontos.

—Yo no pienso que seas tonto.

—Pero aún así crees que no puedes hablar conmigo, cuando soy el que más te conoce. —No dudé en hacerle el pucherito que sabía que era infalible con ella. — Sabes que me puedes contar lo que quieras y yo intentaré comprender.

—¿Estás seguro de que quieres escuchar las fastidiosas historias de tu madre? — No sé porque ella piensa que es fastidiosa, para mí, ella es la mejor mujer del mundo, es como una super mujer que nunca se daba por vencida, estoy seguro de que, si fuera grande y ella no fuera mi madre, me sentiría muy feliz porque ella me mirara, a veces no entiendo porque mi papá no la cuidó más, si ella es una super mujer.

—Quiero escuchar, cuéntame mamá.

Ella me toma en brazos y se dirige a mi habitación, sé que cuando charlamos, ese es su lugar favorito; donde sea que vivamos, el sitio para charlar será mi habitación.

—Me pelee con Makis ese día que vino a casa con Coni. — Dice apenas se acuesta conmigo aferrado a su pecho. — Ella me dijo que quería adoptarla y yo no reaccioné bien, entonces Makis tomó a la niña y se fue.

—No comprendo ¿Le dijiste algo?

—No le dije nada cuando ella me preguntó, además de que ni supe decirle porqué actué de esa manera tan extraña, entonces, Makis se fue con la niña. — No entiendo porqué un silencio ocasiona tantos problemas. — Makis piensa que no estoy contenta porque ella adopte a Coni, y como no supe responderle, ella lo sigue pensando; Coni se hizo tan importante para ella que prefiere mantenerse alejada de mi hasta que se asegure de que mis acciones no dañarán o no harán sentir mal a la niña.

Si Doctora - (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora