Capítulo 17 - Di que si.

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Luego de la noche entre ambas chicas, y de una noche de insomnio dominado por la vergüenza por parte de Natalia, un nuevo turno había llegado, para mala suerte de Makis, le tocaba en servicio de David Pavia, al igual que un muchacho del grupo de internos del doctor Juan Pablo Isaza, el interno Martín Vargas.

—¿Qué te pasa Makis? Pareces un poco preocupada. — El muchacho parecía amable, es por eso que a Makis no le molestaba conversar con el chico.

—Lo que pasa... bueno, me toca servicio con el doctor Pavia. — La pequeña estaba dudando en si decirle la verdad de su procedencia de su preocupación, después de todo, eso significaba que debía revelar su relación con Natalia.

—¿No te gusta plástica?

Martín podía sentir que la chica estaba preocupada, quizás un poco incómoda, y aunque esto era una carrera para llegar al éxito, el muchacho no podía ignorar el hecho de que la muchacha se encontraba mal, así que su preocupación era genuina.

—No es eso, toda oportunidad de enseñanza es buena, pero es que no te puedo decir. — Makis jugaba con sus dedos, quizás siendo consiente del hecho que no podía poner en peligro su carrera y mucho menos la de Natalia por su miedo.

—Makis, sé que no nos conocemos desde hace mucho, pero de verdad estoy preocupado, si te lo pregunto es porque de verdad quiero ayudarte, prometo no juzgar y mucho menos traicionar tu confianza.

Cuando el chico puso su mano en el hombro de la muchacha, Makis se rompió, dejando entre ver la preocupación y el miedo que la invadían por medio de temblores involuntarios de su cuerpo, tenía miedo de lo que David Pavia pudiese hacerle.

—David Pavia es un monstruo, es un ser despiadado y loco, no le importa pasar por encima de la gente con tal de tener lo que quiere, ni siquiera le importó dañar a su exesposa y a su hijo, no sé cómo lo contrataron aquí, solo sé que el me odia y aprovechará estas instancias para dañarme o hacerme sentir mal.

—Pero Makis... ¿Cómo sabes todo esto? ¿Por qué dices que él te odia? Él... él acaba de llegar.

—Porque tengo algo que él quiere, mejor dicho, a alguien.

Martín es estaba esforzando por comprender, sin embargo, el tono de preocupación de la chica lo estaba abrumando, por no decir que se sentía completamente perdido con las palabras que estaba intentando comprender o descifrar.

—Makis... no comprendo, lo siento, pero no estoy entendiendo nada.

—Te juro que si se lo dices a alguien te desolló vivo. — Amenazó la pequeña apuntando al muchacho con su dedo, recibiendo como respuesta los asentimientos furiosos del muchacho. — Tengo una relación con la doctora Afanador, aún no tenemos nombre, pero las cosas están bastante avanzadas, incluso tengo buena relación con el hijo de ella; la doctora Afanador y Jahkob son la exmujer y el hijo de del doctor Pavia.

El chico estaba procesando todo de una manera un poco más lenta que de la habitual; si fuera otro en este momento correría hacia la oficina del jefe de cirugía para poner en evidencia la relación de su compañera con la de la doctora titular, pero él no era así, y pese a que se podían considerar "rivales", en este momento solo quería que la chica se sintiera bien.

—Él no te hará nada Makis, yo te pienso defender si intenta hacer algo en tu contra, yo pienso dejarte sola con ese monstruo, ahora tienes otro amigo dispuesto a defenderte.

Makis sonrió, podía ver sincera preocupación en el rostro del muchacho, sabía que, pese a su miedo, había conseguido un aliado.

Por otro lado, Natalia parecía inquieta, la razón, esa mañana, en la sala de adjuntos había visto un panel de las rotaciones, de inmediato reparó en el equipo de plástica para las siguientes 48 horas, Pavia – De Angulo – Vargas, M. En ese momento su corazón pareció partirse, pero más aún al ver como el chico se acomodaba las gafas y salía con su café en la mano con una sonrisa socarrona; fue tentadora la idea de ir tras él y gritarle que era capaz de dejarlo sin órganos genitales si osaba acercarse a Makis, pero una fuerte mano parecía haberse empeñado en impedir su avance.

Si Doctora - (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora