Capítulo 2 - Trazando Líneas.

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Natalia Prov:

Sé que era malo lo que estaba haciendo, pero cuando llegué a tocar sus labios me volví loca, me volví un animal deseosa de deseo, simplemente me quedé prendada de esa boca tan tentadora, mis manos se cierran en su cintura la sentir como sus labios empiezan a moverse contra los míos, aunque ella diga lo contrario, si quería besarme, me lo demostraba cuando su lengua se entrelazaba con la mía y sus manos se enredaban en mi cabello, podía sentir como sus manos tomaban a puños mi pelo para presionarme contra ella. Solo me dé llevar por la increíble sensación de volver a tener su cuerpo contra el mío, hasta que la tuve casi sentada sobre la mesa, ocasionando que ella se separara de mi con la respiración agitada.

-No... no hagas eso de nuevo – no pude evitar sonreír, ella me deseaba tanto como yo y aún no había tenido una cita.

-No lo vuelvo a hacer si accedes a tener una cita conmigo – le respondo recargando mis brazos contra la mesa, encerrando su cuerpo.

-No, no quiero nada contigo – ella niega de manera rápida, pero su desesperación no hace más que llamarme a besarla otra vez.

-Entonces te besaré hasta que aceptes que te gusto tanto como tú me gustas, hasta que me concedas esa cita – cada palabra que digo acorto más la distancia que separa nuestros rostros y a fin de cuentas nuestros cuerpos.

-Esto es indebido – no la dejo continuar, meto mi mano bajo la parte superior de su mono celeste, tocando la piel de su espalda con la punta de mis manos.

-Esto es lo que queremos- le respondo antes de volver a tomar sus labios con la misma fuerza que la primera vez, en esta ocasión, poso mis manos directamente en su piel, acariciando su cintura, esa cintura que me gustaría volver a trazar con mi lengua, perderme en sus curvas y hacerla gritar mientras la llevo al orgasmo.

-Basta – la veo tirarse al suelo y salir a gatas de entre mis brazos, clavando mi vista en su trasero – Esto no está bien doctora Afanador, usted es mi jefa, yo soy alguien prescindible y no pienso poner en riesgo mi por un simple acostón, mantenga la distancia y haga esto estrictamente profesional, yo tras una line y no pienso dejar que alguien la pase, esta es mi línea doctora.

-Nos vemos en el quirófano preciosa – le guiño el ojo mientras ella sale resoplando y diciendo cuanta blasfemia se le ocurre, la veo irse dando un portazo. Yo también tracé mi línea, una que más bien es un circulo, en donde ella está completamente pegada a mí, donde solo estamos las dos y tampoco pienso tranzar, obtendré mi cinta.

El bíper comienza a sonar, están llamando a un 911, probablemente el pequeño entró en crisis o algo por el estilo, así que salgo disparada a ver a Camila, ella será mi co-cirujana en esto, además, fue ella quien me llamó.

- ¿Qué pasa? ¿El pequeño tuvo una crisis? – pregunto desesperada al verla tranquilamente apoyada contra el mesón de la sala principal de urgencias.

-Ahora mismos Afanador, me vas a decir, ¿Qué te traes con esa interna? – ella está con un vaso de café en su mano, mientras que el otro me lo extiende a mí, podría alegar demencia y salir corriendo, pero sé que Camila me conoce bien y a la larga no podré ocultarle todo.

-No sé de qué hablas Esguerra, soy inocente de cualquier cargo – le digo arrebatándole el vaso de café de su mano, dándole sorbos para evitar mirarla a los ojos.

-Te acabo de ver en la sala de radiografías mientras le metías manos, no te hagas, sabes que a mí no me puedes mentir – casi me ahogo, no pensé que alguien nos viera, para mi suerte fue Camila y no alguien más.

-Me gusta, anoche antes de empezar en el hospital dormimos juntas, ella no sabía que yo era adjunta y yo tampoco sabía que era una interna, simplemente despertamos desnudas frente a la otra, ella escapó y simplemente dije que esto lo daría por perdido, pero me la encuentro a ella, en este hospital, dándome cuanta que está aprendiendo en mis mismas especialidades, que compartimos una misma pasión y que ella si puede ser esa chica que me haga sentar cabeza, solo puedo decirte que ella me gusta Esguerra y no pienso parar hasta tener una cita con ella – Camila me mira con la boca abierta, creo que en la vida me había escuchado hablar así de alguien, Makis es la primera en muchos aspectos de mi vida y eso que solo la conozco de una noche.

Si Doctora - (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora