Capitulo 24

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POV JACK

Una vez que salimos de la cabaña nos dirigimos hacia mi casa. En todo el camino Jessie iba abrazada a mí sin dejar de mirarme con sus hermosos ojos llenos de encanto y satisfacción. ¡Creo que fue el sexo más intenso que he sentido! Y creo que el de ella también. Debo seguir jugando de este modo antes de llevarla a la mazmorra, ella todavía no está preparada para ese tipo de juegos. Al llegar a casa Sean nos esperaba en la cocina y ambos perros estaban a sus pies, Lady vino rápidamente al encuentro de Jessie que la abrazo con mucha ternura.

-¿Terminaron el recorrido de la casa? Los espere aquí para preguntarles que querían comer.

-Yo tengo una idea Sean. Yo les hare la cena.

-¡De ninguna manera Jessica!

-No voy aceptar un no como respuesta, así que siéntate al lado de Jack y esperen a que termine de cocinar algo delicioso.

-Eh...

-Déjala, ella es así de mandona. –me lanza una mirada asesina, pero con algo de diversión en su rostro. Se mueve sutilmente mientras prepara lo que sea que esté haciendo y que huele extremadamente bien, creo que podría observarla el resto de mi vida y jamás me cansaría. ¡Dios! ¡En verdad esta mujer es increíble! Hermosa, dulce, femenina, inteligente, seductora, franca, tiene su carácter, pero se deja llevar poco a poco y su entrega es total.

-¿La llevaste a...? –me susurra Sean que también la observa alegremente.

-Sí.

-¿Y?

-¿No ves lo feliz que esta?

-Entonces le gusto. –yo asiento y le sonrió a Sean que ahora me observa como si estuviera a punto de decirme...

-Te lo dije ¿no?

-¿Qué cosa?

-Que habían cosas fáciles de encontrar. Como el amor.

-Sean...

-Pero parece que el amor te encontró a ti. –Sean señala con la cabeza a Jessie y yo solo vuelvo a observar a la maravillosa mujer que me ha seducido por completo. Entonces resulta que estoy enamorado de ella, es eso lo que me pasa y lo que sentía antes, lo que siento ahora. Pero si esto es lo que llaman amor quiere decir que antes en verdad no lo había sentido.

Después de la suculenta carne con vegetales salteados y tallarines que disfrutamos los tres, Jessie y Sean empezaron hablar de los diversos postres que podían acompañar un té mientras yo lavaba los platos y utensilios sucios. A Sean no le gusta, pero entiende el por qué lo hago. Solía hacerlo desde adolecente y me ayudaba a relajarme, a reflexionar y a pensar mejor las cosas. Extraño ¿no? Hasta ahora lo único que le he dicho es que quiero que estemos juntos y que permanezca a mi lado y ella acepto, lo que significa que también quiere lo mismo, sin embargo esta relación se está basando solo en el sexo, cosa que a ambos nos encanta. Tal vez deba empezar a dar el siguiente paso, si tan solo supiera cual es todo sería más sencillo. ¡¿Pero de que carajos hablo?! Todo con ella es más sencillo.

-Bueno, este jovencito se va a ir acostar mañana hay que pararse temprano. Espero sigan disfrutando de la noche. Jessica tu cena fue maravillosa, tal vez deba probar tu comida más seguido.

-Cuando gustes Sean. Ve y descansa. –Jessie le da dos besos a Sean y él se despide de mi con su acostumbrado par de palmadas en el hombro. Ella camina hacia mí dándome un cálido abrazo el cual le devuelvo con fuerza.

-Duchémonos y vayamos a dormir también nena. –al llegar a la ducha ambos enjabonamos nuestros cuerpos, aproveche la oportunidad para jugar con sus preciosos senos y con sus aún más sensibles pezones. Ella me sorprendió cuando se arrodillo y jugo con mi pene tanto con su mano como con su boca, llevándome a un caliente clímax que se derramo en su mano. Nos acostamos desnudos en la cama y ella se acurruco a mi lado mientras jugueteaba con los bellos de mi pecho.

Irresistiblemente SeducidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora