POV JESSICA
-¡YA LLEGO EL TAXI JESS! –Julie se encuentra esperándome para irnos y yo bajo con mi pequeña maleta. Siempre que vamos a un evento importante que requiere de nuestra presencia llevamos ropa y nos cambiamos en la pastelería antes de salir.
Termino de despedirme de Lady y Dany dándoles sus respectivos besos de San Valentín. El catorce de febrero es un gran día, a veces contratamos a estudiantes que buscan empleo por un día para despachar y atender a la clientela, de eso se encarga Kimberly, ya que ella es estudiante y siempre trae a un par de amigas para que trabajen por un día en Sweet Home.
-¿Estas bien? –me pregunta Juls como una hermana mayor que se preocupa por la menor.
-Anoche hable con John, me conto que no era lo que esperaba y que el día fue difícil. Lo anime porque sé que eso es lo que él quiere.
-¿Pero?
-No me gustaría que tomara el camino fácil y se rindiera.
-¿O no te gustaría que tomara el camino fácil y se rindiera y se devolviera de inmediato porque sabes que su conversación se adelantara? –¡Vaya! ¿Acaso lee mi mente?
-No es eso Juls. –¡Miento! por supuesto que lo pensé y me levanta su ceja de ¿en serio?
-Bueno, en mi opinión no creo que lo haga. Ya lo animaste y para él eso es lo importante. Sabe que lo apoyas y lo dará todo.
-Mientras hablábamos me dijo que revisara el cajón de mi mesita de noche y mira lo que encontré. –levanto mi cabello y le muestro los pendientes. Le gustaron tanto como a mí.
-¡Son fantásticos! ¿Lo ves? él es el indicado. –ambas sonreímos y suspiramos como adolecentes en modo de broma. Creo que el taxista nos ve como si estuviéramos locas mientras conduce.
-Feliz San Valentín almiga gemela. –abrazo a Julie con fuerza y de la maleta saco una botella del vino tinto que a ella tanto le encanta.
-¡Gracias Jess! ¡Feliz San Valentín almiga! –y ella me entrega una botella de vino blanco que a mi tanto me gusta.
-¡Almigas alcohólicas! –ambas reímos como adolecentes de nuevo y creo que esta vez el taxista nos echará del auto.
¡Adoro el olor de Sweet Home! En estos momentos hay muchas cosas horneándose, otras en las mezcladoras, otras cocinándose y a pesar de la mezcla de olores sé exactamente a que postre pertenecen. Kimberly llega corriendo a la cocina con el teléfono en la mano.
-Jess tienes una llamada. –le sonrió a Kim agradeciéndole.
-Buenos días habla Jessica Stevens.
-Buenos días Señorita Stevens. –una voz profunda y familiar responde y enseguida mi respiración se detiene. Creo saber a quién pertenece, pero me sorprendo porque no esperaba llamada alguna de su parte.
-Habla Jack Taylor. –¡Lo sabía!
-¿Co-como e-está todo Señor Taylor? –¡No puede ser! mi voz volvió a entrecortarse. Menos mal Juls no está aquí porque si no me lanzaría un pastel de crema en la cara.
-Espero no molestarla o interrumpirla con mi llamada. –¡Mierda! ¿Se dio cuenta?
-No, no, es solo que no esperaba su llamada tan temprano. –miro el reloj y son más de las diez y treinta. No es para nada temprano.
-Son más de la diez treinta Señorita Stevens pensé prudente llamarla, puede ser un largo trayecto y quería saber cómo iban con el trabajo. No me gustan las impuntualidades y mucho menos los tratos incumplidos. –su tono de voz cambio de profundo a serio, es casi como amenazante.
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Irresistiblemente Seducidos
RomansaJessica Stevens ha tenido un gran éxito con su pastelería Sweet Home, el cual, ha logrado en conjunto con sus empleados que son su familia y amigos. La próxima meta es expandir el negocio y gracias a un trabajo de último momento esa meta estará aseg...