Irresistiblemente Seducidos

Capitulo 14 (Parte 2)

POV JESSICA

Mi reloj marca las siete en punto y estratégicamente despache a todos a casa hace una hora. Fue un día muy productivo aquí y a pesar de que dure todo el almuerzo hablando con Juls de su aventura sexual con Owen que debo decir me dejo con la boca abierta, pude terminar todo temprano para planificar mi propia aventura con Jack. Tengo todo lo que necesito aquí y lo único que pido es que por favor no haya más interrupciones. Puse el aviso de cerrado, pero estará abierto solo para nosotros. Una camioneta se detiene en frente y yo espero pacientemente mirando a través del vitral a que Jack salga de ella. ¿Pacientemente? ¿A quién engaño? ¡Estoy muy ansiosa de que entre! Toca la puerta y rápidamente abro. ¡Vaya! El... ¡se ha cortado el cabello! ahora es un poco corto, pero en la parte de adelante tiene unos mechones peinados hacia atrás que lo hace ver bastante elegante y atractivo. Acentúa sus facciones varoniles, sus cejas gruesas, sus pómulos y... ¡Esa barba incipiente! Que ahora ha crecido un poco más.

-Disculpe usted señorita, sé que la tienda está cerrada, pero en verdad necesito uno de esos pasteles en forma de corazón para mi chica. ¿Podría hacer una excepción y venderme uno?

-¡Por supuesto señor! Pase usted adelante que con gusto lo atenderé. No decepcionaremos a su chica. –lo hago pasar y cierro la puerta. Está vestido con traje de diseñador a la medida azul oscuro, camisa blanca y corbata negra y no sé si son ideas mías, pero se ve más imponente y seductor de lo que ya es.

-Por favor, sígame señor. –divertidos por la actuación ambos hacemos un esfuerzo por no reírnos mientras lo conduzco hacia la cocina donde he preparado una sorpresa especial para él. Al pasar las puertas, me toma fuertemente por la cintura atrayéndome hacia él para darme un extraordinario y ferviente beso, el cual hace que un delicioso calor empiece a recorrer mi cuerpo. Baja su mano hasta mi trasero acercándome más a él, puedo sentir su erección y mi cuerpo empieza arder de necesidad.

-¡Señor! ¿Qué pensará su chica al respecto? –le digo a modo de broma y él me sonríe con malacia.

-No lo sé, dime tú.

-Creo que se molestaría y lo mandaría a la mierda.

-Entonces que se vaya a la mierda ella primero. ¡Me quedo contigo! –vuelve a besarme aún más intensamente, apretándome por todos lados y mis rodillas se vuelven de gelatina. Me detengo poco a poco soltándome de su agarre.

-¿A dónde vas hermosa? Ayer dijiste que querías que yo llevara el juego.

-Hoy es otro día. Hoy yo quiero jugar. –enarca una ceja y me sonríe maliciosamente.

-Bien ama. ¿Qué juego deseas jugar?

-Umm... No lo sé, una mezcla de algunos. Puedo empezar con tus deseos son órdenes.

-Lo que quieras ama, yo te complaceré.

-Quiero que te sientes en esa silla. –le señalo una silla grande de madera que se encuentra al lado de una enorme mesa rectangular. Seguidamente, él lo hace y me mira con expectativa y excitación.

-¡Muy bien! Ahora yo hare mi parte, tú solo relájate y disfruta. –el frunce el ceño y sé de inmediato que no entiende lo que hare. ¡Esto se está poniendo divertido! Sonrió y camino lentamente, él solo está atento a mis movimientos. Me siento en sus piernas quedando frente a frente y él entreabre sus labios.

-Me gusta tu corte de cabello, te vez muy atractivo. Bueno, aún más. –meto mis manos en su cabello y lo acaricio. Me aproximo para darle un casto beso.

-Gracias dulzura. Oye, se supone que tú me dices lo que debo hacer y yo lo te complazco, no que tu mandes para complacerme a mí.

-Las reglas pueden cambiar ¿no lo crees? Además, te estoy diciendo lo que debes hacer, que es relajarte y disfrutar. –empiezo por quitarle el saco y luego aflojo el nudo de su corbata, cuando termino la deslizo suavemente por el cuello de su camisa. Él me mira con cierta fascinación mientras yo sonrió con timidez.