《Once》

3.6K 423 303
                                    

Primer rosa.

Desde que salí de la estación mi mente no pudo dejar de pensar en Emilio y nuestra cita. Estaba realmente feliz. Jamás pensé que un chico como él me invitaría, eso significa que yo le gusto ¿cierto?, bueno bueno, tal vez sólo me estoy adelantando.

Enciendo mi celular y sobre el fondo de Ariana Grande que tengo se ilumina la hora. Son las 5:30 p.m, así que tomó mi suéter color rosa y salgo de mi casa. La estación no está tan lejos pero tampoco quiero llegar rozando las 6 de la tarde.

Durante el camino pongo mis audífonos y mi aleatorio me lanza una canción de Wallows e inmediatamente una sonrisa se dibuja en mi rostro y mi mente viaja hacia la primera vez que hablé con Emilio ya que fue justo por una canción de ese grupo que el lindo rizado había decidido hablarme ese día. Seguí caminando con el viento pegando en mi rostro y mi mente imaginando mil escenarios de nuestra cita.

Los verdes árboles del parque comienzan a aparecer en mi campo de visión dando aviso que oficialmente he llegado.

Con mi vista recorro el lugar tratando de encontrar algún rizo proveniente del lindo chico que toma el tren conmigo, sin embargo no logro salir victorioso.

Soltó un suspiro y sacó mi celular encendiendo la pantalla para verificar la ahora; bien Joaquín, aún faltan cinco minutos para la hora mencionada, tranquilo, seguro en unos momentos llega, me digo a mi mismo tratando de calmar mis nervios. Decido colocar música y dejar que mi cuerpo se calme al ritmo de la canción de Moonlight de Ariana Grande, una de mis artistas favoritas. Levantó mi vista del teléfono y me quedó observando como una pequeña niña se tira al suelo y comienza a llorar porque su mamá no le quiso comprar la que parece ser una paleta de dulce, inconsientemente de mis labios brota una pequeña risa al ver tal escena, sin embargo mi risa se ve interrumpida al sentir como alguien tira de mi audífono.

-Veo que llegaste más temprano que yo- es Emilio el cual se encuentra parado justo a lado de mi y automáticamente sonreí.

-Pense que no llegarías- contesté.

-Eso nunca, bonito- sonrió ladino-. Te traje algo- y fue ahí donde me di cuenta que algo traía escondido detrás de su espalda. En seguida trajo su mano al frente mostrando una rosa roja, mis ojos se abrieron y mi boca quedó en una perfecta O  debido a la sorpresa.

-¿Es para mi?- pregunté con evidente asombro.

-Sí.

-No tenías que...- me interrumpió.

-Tranquilo, Joaquín. No la compré si eso te hace sentir más tranquilo- suspiré mas calmado, pero entonces ¿cómo la consiguió?. Mi cara debió mostrar sincera confusión ya que él habló-. Mis abuelos trabajan en una florería muy conocido de la ciudad, así que la tomé de ahí.

-O sea que la robaste- Emilio soltó una pequeña risa y negando con la cabeza tomó asiento a mi lado yo lo seguí con mi mirada.

-Sé que en el pasado quise robar tu  linda pulsera pero juro que nunca he robado nada, al menos que las uvas de los supermercados cuenten- este vez ambos reímos- y ¿qué hacías antes de que llegara?- tomó mi mano y comenzó a jugar con ella. Sonreí.

-Escuchaba a Ariana Grande- levante mi teléfono mostrándole la canción.

-Mi hermana suele escucharla, dice que su último álbum es todo lo que está bien.

-Estoy de acuerdo con tu hermana-  sin pensarlo deje caer mi cabeza en su hombro. Estoy seguro que en estos momentos mis mejillas estaban totalmente rojas pero no me importaba, estaba muy cómodo de esta manera- ¿Y tú cómo has estado?

Rosas  {Emiliaco}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora