《Veintiuno》

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Cuando logré estabilizarme un poco -aún en brazos de mi mamá- ambos fuimos a sentarnos en el sofá de la sala de estar, y ahí bajo la calefacción del lugar le dije todo. Le conté sobre Emilio, como lo conocí, las citas de los viernes y sobre todo las rosas. Creí que lo que vendría después sería un regaño o llamada de atención, pero eso no sucedió. Mamá sólo levantó mi rostro, limpió con sus pulgares los restos de lágrimas y me dio un fuerte abrazo, susurró un pequeño "todo estará bien" sobre mi oído y después se paró de su lugar para ir con mi papá, y a los minutos volver a salir con las llaves en mano mientras que con un pequeño gesto me indicaba que me levantara y fuera hacia ellos. Por lo que ahora; papá venia conduciendo, mamá de copiloto y yo en el asiento trasero. Renata se había quedado en casa con la abuela -la cual al ver tanto alboroto se sobresaltó y no quiso venir, Renata prefirió quedarse con ella para no dejarla sola-.

Hace unos minutos mi hermana me envió un mensaje con los nombres de los hospitales a los que fueron llevados las víctimas del atentado, así que ahora nos encontrábamos en camino del tercer hospital de cuatro que Renata me había dicho. De una u otra manera Emilio se tenia que encontrar entre estos dos hospitales, tenia que estar ahí porque de no ser así no sé qué haría.

Papá estacionó el auto y los tres bajamos de él. Al llegar el olor a desinfectante y medicamentos inundó mis fosas nasales haciéndome recordar lo poco que me gustaban los hospitales. Me traían recuerdos de cuando mi abuelo estaba internado y solíamos estar aquí todo el tiempo, odiaba recordar eso, porque siempre terminaban en mi mente las imágenes de mi abuela llorando mientras que se sostenía de mi madre a la vez que esta se sostenía de mi padre, pero ahora estábamos aquí de nuevo sólo que ya no era mi abuelo el que estaba aquí, ya no era el gran amor de mi abuela el que estaba postrado en una camilla, sino que ahora se trataba de mi amor.

Mamá se acercó con mi papá hacia la recepcionista de cabello pelirrojo mientras que yo fui a tomar asiento en una de las bancas de metal. Al sentarme y observar todo a mi alrededor, llamó mi atención una señora de cabello rizado color rubio que a juzgar por sus facciones se le miraba cansada y los ojos cristalizados, ella también estaba con la recepcionista sólo que se encontraba a lado de la que atendía a mis padres. A los pocos minutos la bella mujer rubia susurró un cansado gracias y entró por dos grandes puertas de cristal que se encontraban en el pasillo principal. Por alguna razón eso envió un escalofrío por todo mi interior así que lo único que pude hacer fue encogerme en mi propio asiento.

-No nos quieren decir nada- dijo mamá mientras se sentaba a mi lado.

-¿Qué?- pregunté con desconcierto.

-Ellos no nos dirán nada, sin embargo no todo está perdido- dijo con una sonrisa triste-, la amable señorita- habló con cierto sarcasmo- nos comentó que efectivamente hay un Emilio Osorio Marcos aquí, pero por normas del hospital no pueden dar información a personas que no son familiares directos- sabia que algo así sucedería, era una norma pero yo tenia que saber sobre Emilio, así que de inmediato una idea atravesó mi mente.

-¿Y sí les digo que soy su novio?- al escucharme mamá abrió los ojos por la sorpresa y de forma inmediata volteó a ver a mi papá el cual no había mencionado nada desde que llegamos.

-Eso tal vez... pueda funcionar- habló mi progenitor después de una pequeña pelea de miradas entre él y mi madre.

-Bien, entonces eso haré- tratando de que mis piernas no flaqueran; me levanté de la incómoda banca y fui de nuevo con la recepcionista-. Humm hola... disculpe quisiera saber información sobre el paciente Emilio Osorio Marcos- la pequeña pelirroja levantó sus gafas y me observó.

-¿Qué eres del paciente?- preguntó con su intensa mirada de ojos verdes.

-Yo... s- soy su novio. Sí, eso- hablé torpemente. Rayos. La recepcionista me observó un poco más y realmente pensé que había descubierto mi mentira sin embargo eso no pasó.

Rosas  {Emiliaco}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora