—Es increíble cuanta falta me haces— decía mientras acariciaba la tumba blanca de Chris— cada día te necesito un poco más. Cambiaría lo que fuera por estar contigo tan solo solo 5 minutos, no pido más, solo 5 minutos estando a tu lado. Cada día extraño tus besos y abrazos, estoy comenzando a olvidar como se sentía el roce de tus labios contra los míos.
Mi niña te extraño.
Aquellas voces y llantos se escucharon comenzaban a desesperarme, incluso comenzaba a sentir un dolor de cabeza cada que los escuchaba. Cerré mis ojos rogando que las voces pararán, quería llorar del coraje, estaba cansada de esas voces, de no saber de dónde provienen, de que nadie más las escuche y nadie me crea.
—¡Ya basta!— grité con desesperación tapando mis oídos con ambas manos, la cabeza me palpitaba y las voces se hacían más fuertes y agudas.
(...)
—Bella— escuche su voz como un eco.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, fue como una oleada de sentimientos. Su voz como la canción más bonita del mundo y sus sonrisa como el brillo que daba el sol en las mañanas.
—¡Chris!.
Corrí a sus brazos, que él los extendió hacia mí, di un pequeño brinco antes de abalanzarme hacia él, pasando mis brazos por su cuello, abrazándolo como si hubiera deseado hacerlo toda mi vida, que últimamente, era lo único que deseaba en esta vida. Sus brazos me rodearon por la cintura, una de sus manos me recorrió la espalda hasta la cebeza y la metió entre mi pelo, agachandose un poco para que dejará de estar de puntitas y escondiera su rostro en mi hombro. Acaricie su cabello y juguete con él cabello de su nuca, respirando su olor, su perfume, olía a él y era un exquisito vicio para mí. Había extrañado tanto su olor y todos los días me hacía falta.
—Te extrañe tanto mi amor— le decía comenzando a soltar pocas lágrimas que eran de felicidad mezclada con melancolía.
—Lo se.
Se separó de mi, acunando mis mejillas con sus tibias manos, me miró el rostro un corto tiempo, cuando llegó a mis ojos se detuvo en ellos y me sonrió. Hice lo mismo, viendo hasta el más mínimo detalle de su rostro. Se acercó con determinación y beso mis labios lentamente. Cerré mis ojos dejándome llevar por sus suaves besos, disfrutando cada sensación y volviendo a probar el sabor de sus labios y boca, volvía a sentirme viva, volvía a sentir como cada parte de mis células vibraba con emoción. Mi corazón acelerado y mi cuerpo pegado al de él.
Lo había necesitado y extrañado en todos los sentidos.
Nos separamos lentamente, pero bajo sus manos hacia mí cintura, impidiendo cualquier alejamiento de ambos. Le quite algunos cabellos que se le fueron al rostro y después baje mi mano por su rostro, tomando su mejilla, acariciandola con amor. Quería quedarme la eternidad así, abrazandonos, besándonos, acariciando su rostro y viendo sus ojos.
—Eras lo único que necesitaba para volver a sentirme viva, no necesito nada más que tú— le confesé viendo sus ojos que miraban los míos.
Él comenzó a llorar, recargando su frente contra la mía, aferrandose más a mí cintura.
—¿Qué pasa amor?— le dije preocupada buscando su mirada, se separó un poco de mí para verme a los ojos.
—Me temo que nunca podremos estar juntos otra vez— susurró.
—¿De que hablas? Ya estamos juntos ahora, no me dejes.
—Yo no puedo hacer nada— tomo mi rostro con una mano, para verme fijamente— por mas que quiera, no esta en mis manos.
—Pero...
De pronto el piso comenzó a partirse entre nuestros pies, se abrió la grieta, sentía el movimiento bajo mis pies, como si temblara. Se abrió más y más entre los pies de amos separándonos.
—¡Chris!— grité soltando a Christopher, el piso nos seguía alejando, separándonos. Me soltó, viendo como nos alejabamos más y más.
—¡Lo siento mi amor.
—¡Chris no!— le dije llorando.
—Te amo siempre, amor— me dijo mientras comenzaba a disolverse como polvo.
—¡No!— no podía hacer nada, no podía brincar, no podía pasar a su lado, estábamos muy lejos y en el fondo del barranco que se había hecho segundos antes, había un sin fin— ¡Te amo!.
—Adiós Tn— me dijo desapaciendo por completo.
—¡Christopher! ¡Christopher por favor no me dejes!— gritaba todo lo que daba mi garganta.
—¡Christopher!— grite abriendo mis ojos de golpe.
Desperté sentándome en la cama con la respiración agitada, tenía la espalda llena de sudor y mis palpitaciones estaban disparadas. Tape mi rostro con amabas manos para empezar a llorar, procesando todo. Había sido un sueño, un sueño que era reflejado de la realidad, tal cual era.
—¡Tn ¿Estas bien?!— dijo Joel entrando rápidamente a la habitación, abriendo la puerta de golpe, acercándose a mi y tomándome de los brazos, haciendo que quitara las manos de mi rostro— ¿Por qué lloras?.
—Joel— solloce. Lo jale hacia mí y lo abracé muy fuerte, me correspondió el abrazo— Una pesadilla... Tan horrible, tan real. Una pesadilla sobre Chris.
Joel me abrazo mas fuerte, acariciando mi espalda.
—Tranquila, todo fue un mal sueño, estoy aquí contigo, todo está bien. Odio verte llorando— me dijo besando mi frente cuando nos separamos— ¿Qué tal para olvidar este mal rato, vemos una película mientras engordamos juntos?.
Limpie mis lagrimas y reí asintiendo.
—¿Con pizza?.
—Con pizza— respondió.
—¿Coca-Cola?.
—También con Coca-Cola— asintió sonriendome.
—¿Y helado?.
—Con lo que quieras.
—Genial porque traía antojo de eso desde hace un buen rato.
—Eso será entonces. Además, no quiero que mi sobrino salga con cara de pizza— dijo riéndo.
—Tonto— le dije dándole un golpecito en el hombro.
—Tú ve escogiendo la película mientras yo pido la pizza y todo lo demás.
—Me parece una excelente ídea por fin usas tu cerebro para algo— le dije ríendo.
—Eres mala.
—Así me quieres.
—Claro que lo hago.
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Mi vida sin ti- 2 temporada C.V y tú/Terminada/Trilogía
FanficDespués de lo ocurrido con Christopher, Tn no encontraba rastros de felicidad en ningún otro lado, nada que la volviera a sentir viva, el dolor la consumía. No sabia si volvería a ser la misma al no tener a ese ser llamado el amor de su vida a su la...